El martes pasado cambió el horario de los bancos y desde ese mismo momento los comerciantes platenses se mostraron en desacuerdo con la medida y con bronca por «no haber sido siquiera consultados». Consideran, entre otras cosas, que con las entidades financieras abiertas hasta las 15 horas se conservaba el movimiento de gente, y además acompañaba la actividad comercial en caso de necesitarse recurrir a realizar trámites.
En este contexto, la Federación Empresaria de La Plata emitió un comunicado firmado por su presidente, Gustavo Celestre, y su secretario, Emiliano Pascual, donde señala que «hace propio el sentir de los centros comerciales adheridos y comparte sus reclamos en medio de una crisis que nos alcanza a todos», además «se pone a disposición de las autoridades correspondientes para sumar sus voces y experiencias diversas en pos de lograr los mejores ajustes funcionales y así, entre todos, lograr superar dificultades».
Los representantes de los centros de compras a cielo abierto recuerdan que La Plata es una ciudad universitaria y administrativa en gran medida, y que ambas actividades están recurriendo al teletrabajo, funcionando a distancia, con sus dependencias prácticamente cerradas, lo que ha disminuido de manera contundente la circulación de público por las arterias comerciales.
Por eso, «el adelantamiento del horario bancario, si bien obedece a una lógica estacional, debería tener en cuenta también la merma que le impone al contexto comercial en que se encuentran instalados».
Desde la FELP se reiteró la disposición al diálogo y se ofreció ser parte de futuros encuentros para exponer la opinión de un amplio sector formal del movimiento económico local, básicamente clientes y usuarios del sistema bancario que también ha elegido nuestras arterias para desarrollarse y crecer.