Meridiano V, un barrio histórico con su propia Grieta

¿Asfalto o adoquín? ¿Sombra tupida o tibieza del sol? ¿Suma tranquilidad o cultura viva? ¿Barrio de vecinos históricos o de recambio permanente? ¿Comercios barriales o centro de esparcimiento? Preguntas y más preguntas que no hacen más que trazar una línea divisoria entre lo que esperan unos y otros vecinos del histórico Barrio Meridiano V. Línea que con el correr de los años se ha transformado en una verdadera “grieta” que ha socavado la armonía barrial y provocando fuertes desencuentros entre los residentes de este tradicional rincón de la ciudad de las Diagonales.

Si se habla de diversidad cultural y cita obligada en la Ciudad para tener a mano distintas propuestas culturales, nadie dudará en indicar a cualquier turista o visitante de La Plata, que tiene que acercarse hasta la zona de 17 y 71. Y lo cierto es que dicha indicación es la más acertada… Pero ¿todos los vecinos del histórico Meridiano V están felices con esta condición? La respuesta a este interrogante es la que los pone de uno u otro lado de “su grieta”.

– “Viví allí alrededor de 10 años, en la calle 70, y la verdad es que me fui porque no soporté más el ritmo que te proponen los bares, centros culturales y demás negocios que se instalaron en el barrio”, aseguró Fernando, hoy ya viviendo en la otra punta de la ciudad, y con cierto fastidio por la decisión que tuvo que tomar.

– “Soy una vecina de las más viejas en el barrio”, aseguró María, que vive sobre la calle 17. “La verdad es que a mí por suerte no me molestan los ruidos, porque como vivo en un departamento que da al corazón de manzana, no me llega el bullicio. Otras conocidas del barrio si están molestas, aunque para mí que haya más movimiento, me da cierta seguridad”, destacó.

Quienes se ponen de un lado u otro de “La Grieta” no se discriminan por edad, ni sexo, ni religión, ni ideología. Simplemente por lo que pretenden como espacio de convivencia de “su barrio”.

La vieja ex Estación Provincial es el epicentro de una movida cultural que ha transformado todo el paisaje de un barrio que 40 años atrás se caracterizaba por su tranquilidad, escaso movimiento, sus construcciones añosas, y la edad de sus vecinos que no las contradecían.

UN POCO DE HISTORIA

El edificio de la estación “La Plata” del Ferrocarril Provincial al Meridiano V siempre fue el corazón que bombeó vida al barrio. Es que si bien con la fundación de la ciudad la zona comenzó a poblarse muy lentamente, cuando el siglo XX marcó su inicio, la proyección de la construcción de la Estación Provincial en 17 y 71, cambió definitivamente el ritmo de la zona.

El Ferrocarril Provincial inauguró el 27 de abril de 1910 los primeros 100 km de vía férrea y los trabajos en la Estación cabecera ubicada en 17 y 71 con sus respectivos galpones en el predio. El 17 de marzo de 1912, se habilitó para traslado de pasajeros. La provincia de Buenos Aires concibió una red ferroviaria de trocha angosta cuya dimensión, si se hubiera concretado en su totalidad, habría modificado sustancialmente el panorama ferroviario bonaerense, pero ese es otro tema.

Continuando con la historia barrial, el Circuito Cultural Meridiano V en su página Web destaca: “La actividad del ferrocarril y el nombre del mismo Ferrocarril Provincial al Meridiano V termino por darle nombre a esta zona pujante de la Ciudad, logrando ser un polo comercial en la primera parte del siglo XX. El 8 de junio de 1928 se reúne un grupo de vecinos para organizarse con reclamos de la zona, y pensaron en hacer una sociedad de fomento que canalizara las inquietudes para el mejoramiento edilicio y al mismo tiempo desarrollar actos sociales y culturales».

«Las necesidades del barrio tenían que ver con el alumbrado público, la calle de barro y con las pasarelas en el ferrocarril. Luego de arduas tratativas el 19 de abril de 1929 se funda el Centro de Fomento Meridiano Vº siendo designado presidente el Sr. Tomas Mercatile. También ayudo a la creación del club la familia Frangi, pionera en la zona (fundaron la panadería “La Sonámbula” en 1886 ubicada en 16 entre 67 y 68, Hipólito Frangi llego a ser intendente de la ciudad y Susana Frangí directora de orquesta del Teatro Colon)”.

El barrio, según relatan los historiadores, fue creciendo comercial y culturalmente. Y esos rasgos fueron los que lo marcaron a fuego desde sus inicios, y los que hoy, luego de un período de chatez, marcó su resurgimiento y “La Grieta” que afloró cuando se dividieron entre los vecinos la intención de permanecer en la chatura cuasi pueblerina que había adquirido el barrio en las décadas del 70 y 80, fundamentalmente, y la explosión cultural y comercial que llegó con el siglo XXI.

UN BARRIO CON INFINIDAD DE POSIBILIDADES

Hoy Meridiano V no se priva de nada: bares, restaurantes, bibliotecas, juegotecas, espacios verdes, espectáculos al aire libre, arte, música, talleres, muestras itinerantes, festivales, ferias artesanales y de emprendedores marcan el pulso de un barrio que convoca cada fin de semana a visitantes de toda la Ciudad y alrededores. Como bien señala el Circuito Cultural Meridiano V “Este circuito no solo es pintoresco: es memoria viva, es revalorización de un hermoso rincón de la Ciudad lleno de historias pasadas y por contarse”.

-“Amo este barrio. No concibo mi vida alejado de esta calle 71, empedrada y de arboleda tupida. Hace 20 años que vivo aquí y siento que encontré mi lugar en el mundo”, relata Rodrigo, un vecino oriundo de la aristócrata Azul, que llegó para estudiar a la Capital provincial y no la dejó nunca más. “La vida transcurre calma aquí, con tardes largas y silenciosas, y fines de semana lleno de colorido, en los que se conoce mucha gente y se aprende de todo. Es más, prácticamente no tengo necesidad de salir del barrio para nada. Tengo el banco en 17 y 70, los negocios del barrio que están surtidos y con precios razonables, y las ferias del parque Saavedra y de la Vieja Estación que son fantásticas”.

Esta visión idílica del barrio no es compartida por todos. Un claro ejemplo de ello es las idas y vuelta que generó la fiesta de la espuma y los carnavales en la Vieja Estación. A tal punto que la Asamblea Vecinal lanzó un comunicado el año pasado señalando la decisión de suspender dicho festejo para preservar el patrimonio barrial.

Y tomando dicho ejemplo, Liliana G., vecina de 18 entre 70 y 71 expresó: “La gente parece que se olvida que es un barrio y que hay gente viviendo. Hay gente mayor y hay gente enferma que tiene que soportar a los inadaptados que les pinten o les rompan el frente de sus casas, ruidos molestos, corridas, cuchilladas y robos. Cuando la noche termina tarde en los bares, tenés que soportar amanecer con la puerta de tu casa orinada y eso no es justo”.

Más allá de “La Grieta” Meridiano V palpita fuerte. El aislamiento por la Pandemia les trajo quietud a los más belicosos ante el movimiento constante en la zona, pero poco a poco, y cumpliendo protocolos el movimiento se fue acrecentando.

Justamente, el llamado de estos tiempos lleva el leitmotiv MERIDIANO EN LA VEREDA, y los organizadores llaman a “vecinos y vecinas a disfrutar de una salida recreativa por las veredas, los espacios verdes, el playón, la feria y el paisaje patrimonial ferroviario, junto a la diversa propuesta de los espacios culturales y lugares gastronómicos, con take away plus adaptados al protocolo al aire libre».

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