«La brecha del dólar le preocupa al FMI, pero entiende que tiene que haber control de capitales», sostuvo el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos, y remarcó: «Nunca escuché al FMI decir que hay que cerrar la brecha del dólar devaluando. Si alguien sale a operar eso no es algo que esté en la realidad de las conversaciones».
En ese sentido, aclaró que «no hay un atraso cambiario en el tipo de cambio real» y que «una devaluación no fue parte de las charlas ni del deseo del FMI». «No hay un pedido de devaluación» por parte del organismo, sentenció.
Si bien hubo coincidencias con la titular y el staff del Fondo respecto a un acuerdo que fundamentalmente prorrogue los vencimientos por el término de tres años, lo cierto es que la letra chica se está negociando, para fijar los alcances y las demanda que se le pedirán que cumpla el Gobierno argentino.
Y de la misma manera que en su momento la cercanía de la administración de Donald Trump y su deseo de que el kirchnerismo no vuelva al poder allanó el camino para un stand by del Fondo muy superior al que le correspondía a la Argentina por sus aportes al organismo, ahora el cambio de mando en Estados Unidos genera demoras en las negociaciones, dado que será el gobierno de Biden quien tendrá un voto clave para cerrar el acuerdo.
Hay algunas certezas que se conocieron en los últimos días que tendieron a calmar las expectativas, como ser el anuncio de que no se demandará una drástica devaluación del peso, por lo que se estima que se mantendrán las minidevaluaciones apenas por encima de la inflación que lleva adelante el Palacio de Hacienda.
La otra certeza es que el equipo de Economía trabaja con los técnicos del Fondo sobre la base de profundizar el financiamiento en el mercado de capitales doméstico. Esto significa que por un lado no se buscará una vez más endeudarse en los mercados de crédito internacional, y por el otro lado son renuentes a volver a prestarle a la Argentina luego del canje con quita ya acordado.
Según informan las agencias internacionales, los técnicos argentinos presentaron al FMI, cuáles son las estrategias previstas para financiarse a través de un mercado de capitales doméstico siempre escuálido ante las necesidades de fondos que requiere volver a poner en pleno funcionamiento a la economía tras los efectos de la pandemia.
Según explicaron fuentes de Economía, la necesidad de incrementar el financiamiento del Tesoro en la plaza local para cubrir su déficit fiscal es un aspecto central del diálogo con el Fondo, debido a las dificultades de la Argentina -por el riesgo país- en poder acceder al mercado internacional de deuda a pesar de la liquidez y la baja de tasas globales, sumado al siempre refractario deseo del kirchnerismo de financiarse con fondos externos.
Así, contar con dinero suficiente en la plaza local es una condición necesaria para poder enfrentar el déficit previsto para 2021 del 4,5% del PBI -según plantea el Presupuesto- y que la cartera económica espera cubrir mediante colocaciones de deuda en pesos y emisión monetaria.
En ese sentido, las fuentes señalaron que «hubo reuniones para profundizar esa estrategia del financiamiento del mercado en pesos. que es el tema principal que llevó a los funcionarios de Finanzas a Washington», ya que hace a la «sostenibilidad» del programa que pretende alcanzar el país.
Como ejemplo de ese camino, las fuentes recordaron que a comienzos de noviembre Guzmán dio una señal clara al decidir cerrar el financiamiento del Tesoro vía el Banco Central hasta fin de año, renovar la totalidad de los vencimientos de capital e intereses y obtener financiamiento neto de mercado por hasta un 10% respecto al total de vencimientos de dicho período.
De esta forma, Guzmán espera alcanzar un acuerdo que le permita postergar los compromisos de deuda al menos hasta 2024, y contemplar metas plurianuales no sólo fiscales, sino también monetarias, lo que quitaría presiones para un 2021, donde aun los efectos de la pandemia seguirán golpeando la actividad económica, al menos hasta mitad de año, cuando se estima que ya el efecto positivo de la vacuna no sólo se sentirá en una reducción de los contagios, sino también en un fuerte repunte de las variables económicas.
La representación argentina comenzó el lunes los encuentros en Estados Unidos, integrada por el secretario de Finanzas, Diego Bastourre; el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tossi; el subsecretario de Servicios Financieros, Mariano Sardi, y el director por el Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos. Por su parte, el staff del FMI está representado, entre otros, por Luis Cubbedu, Julie Kozak y Maral Shamloo.