Télam.- Un empresario gastronómico fue detenido como acusado de abusar sexualmente de una de sus empleadas, a quien había contratado para trabajar durante la temporada de verano en el restaurante de un balneario de la localidad bonaerense de Pinamar, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
Se trata de Claudio Alberto Tinari (44), oriundo de la localidad de Morón, quien fue apresado en la tarde del lunes y este martes se negó a declarar al ser indagado por el fiscal de la causa y seguirá preso por el delito de «abuso sexual con acceso carnal».
Las fuentes indicaron a Télam que el hombre había contratado a varios jóvenes, muchos de ellos del interior del país y de la provincia de Buenos Aires, para trabajar en el local gastronómico que concesionaba en el balneario Botavara, ubicado la avenida costanera y el cruce con la calle Poseidón, en la zona norte de Pinamar.
Los investigadores lograron establecer que Tinari había alquilado, en los primeros días de la temporada, varias habitaciones en el Hotel Trinidad para alojar a sus empleados, pero luego reservó una casa para que pudieran vivir allí durante los meses de enero y febrero.
Una de la empleadas -de quien se preserva su identidad- denunció que el pasado 22 de diciembre fue abusada sexualmente en una de las habitaciones de dicho hotel.
Si bien el supuesto abuso fue antes de Navidad, un vocero judicial con acceso al expediente explicó a Télam que la joven realizó la denuncia el pasado 6 de enero en la Comisaría de la Mujer de Pinamar, luego de que otra compañera suya también presentara una denuncia contra Tinari pero por «explotación sexual».
Según consta en la denuncia por la violación, la joven salió de bañarse y se encontró con su empleador en la cama, quien la tomó del brazo y abusó de ella.
El allanamiento y la detención
Tras obtener otros elementos, el fiscal Juan Pablo Calderón, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Pinamar, solicitó tres allanamientos y logró la aprehensión del acusado.
El hombre fue detenido ayer en la casa que albergaba a los empleados, ubicada en la avenida Enrique Shaw al 3000, indicaron las fuentes.
En el lugar se secuestró su teléfono celular y un bolso marca Puma de color turquesa y azul, y una valija roja que contenían ropa y elementos de perfumería de la víctima.
Los otros dos lugares allanados fueron el balneario donde funcionaba el restaurant y la casa donde se alojaba el empresario y que compartía con su pareja.
Participaron de los operativos personal de la Comisaria de la Mujer de Pinamar y del Servicio Externo de Ostende y Pinamar.
Otra denuncia por explotación sexual
En tanto, el hombre también está siendo investigado en el marco de otra causa tras la denuncia presentada por otra de sus empleadas, quien dijo que Tinari le ofreció dinero a cambio de tener sexo con clientes del balneario.
Esta denuncia, por la que el hombre no estaba detenido, es investigada por el fiscal de General Madariaga Walter Mercuri, quien caratuló al expediente como «tentativa de explotación del ejercicio económico de la prostitución y trata laboral», aunque de confirmarse esta última acusación, la investigación pasará al fuero federal.
Tras dos allanamientos ordenados por el fiscal Mercuri se incautó dos computadoras personales, un celular y varias hojas de un cuadernillo con registros y constancias de puño y letra de la situación laboral de empleados, además de documentación de interés para la causa.
«Luego de esta denuncia por trata de personas la víctima tomó coraje y lo denunció por abuso», dijo a Télam una fuente judicial.
A su vez, testigos declararon que el imputado también tenía una relación violenta con su pareja, a quien amenazó varias veces de echarla del balneario, y era habitual verlo drogado o alcoholizado.
Por otra parte, fuentes judiciales aseguraron a Télam que Tinari tiene una pena de 8 años de prisión en suspenso por el delito de «exhibiciones obscenas agravadas y daños», otorgada por el Departamento Judicial de Morón.
Según los voceros, en esa causa el hombre fue juzgado luego de haber sido descubierto mostrando sus genitales en la puerta de un jardín de infantes de esa localidad del oeste del conurbano bonaerense.
¿Celular al mar?
El fiscal que imputó al empresario gastronómico Claudio Alberto Tinari por el presunto abuso sexual de una de sus empleadas en el restaurante de un balneario en la localidad bonaerense de Pinamar, investiga si el acusado arrojó su IPhone al mar para ocultar pruebas, informaron fuentes judiciales.
En tanto, los pesquisas analizaban solicitar la ampliación de la detención de Tinari por los delitos de «promoción y facilitación de la prostitución» y «posible trata laboral», los cuales son investigados por otro fiscal en el marco de otro expediente.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el fiscal Juan Pablo Calderón, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Pinamar y quien investiga el abuso sexual de una de las empleadas de Tinari (44), intenta determinar si el acusado arrojó su IPhone al mar para ocultar pruebas en su contra.
Se trata de un teléfono marca Iphone amarillo que, según declaró en la causa un empleado del acusado, fue descartado por el empresario.