El ministro informó que «tras 10 meses de congelamiento, para febrero el aumento para los que tomaron crédito por menos de 120.000 UVAs se ajustará un 6% y para los de más de 120.000 UVAs, un 9%».
«Con un aumento salarial promedio del 35% hemos cuidado a los más vulnerables en este aspecto», señaló Ferraresi, que aclaró que a partir de junio «la fórmula UVA no existirá más sino que ajustará por crecimiento salarial».
El funcionario subrayó que «la vivienda debe ser un derecho y el Estado ordenar las herramientas para que eso suceda».
«El Estado tiene que estar presente para como nos dice el Presidente (Alberto Fernández): ‘Primero los últimos'», agregó.
En ese sentido, Ferraresi explicó que para las nuevas construcciones «hay dos cambios conceptuales», que consisten en que «no existen más las viviendas sociales sino que tiene que ser para ascenso social» y que cada beneficiario «pagará en función del ingreso que tenga y no según un sistema de calificación bancaria».
El ministro expresó que «el recupero (del crédito) va a ser solidario, todo el mundo va a pagar en base a lo que gane, esto va a permitir que la gente se desarrolle en el lugar donde nació».
«El arraigo se genera a partir de las oportunidades y es en eso en lo que estamos trabajando», completó Ferraresi.
Destacó, asimismo, que se pusieron en marcha nuevamente 7.000 viviendas del programa Procrear «que estaba paralizadas desde 2015» y otras 5.000 «de distintos planes, también paradas».
«No tiene explicación lógica por qué estaban paradas las viviendas desde 2015, necesitamos resolver el problema habitacional», subrayó el ministro.
Ferraresi contó que el plan apunta a «generar 120.000 viviendas nuevas», de las cuales «entre marzo y abril» se construirán las primeras 70.000″ para, «en 15 o 20 años, tener resuelto el problema habitacional», lo que motivará además que los precios de los alquileres vayan ‘a la baja’.
En esa línea, el exintendente de Avellaneda mantuvo encuentros con autoridades de los municipios de Lomas de Zamora, Almirante Brown, Ezeiza, Preisdente Perón y San Vicente «para la construcción de 4.000 vivienda» y contactos con las provincias de Chubut, Neuquén, Salta y Catamarca para avanzar en el mismo sentido.
El punto final para el congelamiento de los créditos UVAs había generado preocupación entre los deudores tras el anuncio del descongelamiento de cuotas y ante ello los deudores reclamaban intervención estatal.
La agrupación Hipotecados UVA advierte que «no hay una familia que pueda sostener el incremento».
Según lo estipulado por el Banco Central, las entidades financieras deben mantener congeladas hasta el 31 de enero próximo las cuotas de esos préstamos.
EL RECLAMO DE LOS DEUDORES
En ese escenario, Paola Gutiérrez, integrante de Hipotecados UVA, advirtió que se aplicará un plan de convergencia «en febrero de 2021 para terminar en julio de 2022» con el fin de que los deudores puedan abonar las diferencias del ajuste por inflación del período congelado y aseguró que «calculando una inflación del 3 por ciento anual más el plan de convergencia, la cuota estaría subiendo en 160 por ciento».
«No hay una familia que pueda sostener el incremento de estas cuotas» expresó Gutiérrez y apuntó «pedimos que el Estado intervenga porque fue una política pública de acceso a la vivienda del Gobierno anterior». «Estamos pidiendo que intervenga en nuestras cuotas», enfatizó.
A su vez, en un comunicado, la agrupación remarcó: «Los créditos UVA no son un mero acuerdo entre particulares. Se aprobaron en el Congreso, los promovió el Ejecutivo y los otorgaron bancos estatales en su mayoría. Somos el resultado de una decisión política».