En medio del combate de las llamas, una oficial de Bomberos Voluntarios pidió a sus compañeros unos minutos de descanso para alimentar a su pequeño bebé. Las imágenes de ese momento se viralizaron.
El pasado viernes por la noche un feroz incendio destruyó parte de las instalaciones del autódromo internacional de Termas del Río Hondo. Para sofocarlo, se requirió el trabajo de al menos 100 bomberos, y muchos de ellos resultaron heridos y algunos sufrieron principio de asfixia. El fuego destruyó las zonas de boxes, prensa, VIP y Race control.
María Lizárraga estaba cuidando a su pequeño hijo, Benjamín, cuando recibió la alerta para asistir al cuartel. Ante la emergencia, y esperando que la tarea no le significara demasiado tiempo, decidió llevar al bebé con ella.
«Nunca imaginábamos que fuera de tanta magnitud, yo fui al cuartel para ver en qué podía ayudar. Teniendo un bebé tan chiquito, no pensaba ir al incendio. Cuando llegué al lugar me di cuenta de que no iba a tardar ni un minuto, ni quince ni veinte sino muchas horas», contó la bombera.
En medio de la agitación por la magnitud de las llamas, otro bombero le avisó a Lizárraga que su bebé aparentemente tenía hambre, por lo que la joven les pidió a sus compañeros un momento para poder amamantar a Benjamín.
“Después se lo llevaron al cuartel y yo seguí trabajando un tirón más hasta las 4 de la mañana”, comentó.
La imagen de María y Benjamín se viralizó rápidamente en redes sociales. El usuario Guido Buabud, compartió la imagen con una reflexión. «Cuando escuchas o lees que los Bomberos dejan el alma en cada siniestro, te puedo asegurar que es así. Abnegación, sacrificio y desinterés para salvar vidas».
(Fuente: diario El Cordillerano)