Diego Schwartzman cayó en forma tan sorprendente como estrepitosa en la tercera ronda del Abierto de Australia ante el ruso Aslan Karatsev (114 del ranking mundial) por un triple 6-3.
De este modo, antes de que finalice la primera semana de competencia, no quedó ningún jugador argentino en el primer Grand Slam de la temporada.
Previamente fueron eliminados entre la primera y la segunda ronda Federico Coria, Juan Ignacio Londero, Guido Pella y Nadia Podoroska. Federico Delbonis se bajó del torneo antes del debut por una lesión en la espalda.
Con Karatsev, que viene de la fase clasificatoria, Schwartzman se cruzó en el partido de dobles ante Rusia por la ATP Cup. Y de ese choque se llevó la sensación de que se trataba de un jugador con una enorme pegada, según sus propias declaraciones.
Ayer lo comprobó en el mano a mano. La potencia del ruso de 27 años y una superficie mucho más rápida que otros años, como vienen señalando casi todos los jugadores, hicieron que los peloteos fuesen cortos, un tipo de juego que perjudicó al número 9 del mundo.
El porteño declaró que en ningún momento pudo sacar a su rival de ese ritmo, por lo que se sintió incómodo de principio a fin. Y el resultado habló por si mismo.
Así las cosas, la aventura argentina en el primer grande del año fue corta y con sabor amargo.