Y finalmente, en el Abierto de Australia hubo batacazo. Esta madrugada -hora argentina- el ruso Aslan Karatsev, quien tuvo que jugar la fase clasificatoria pues llegó a Melbourne ocupando el puesto 114 del ranking mundial, derrotó al búlgaro Grigor Dimitrov y se metió en semifinales del primer grande de la temporada.
Además, el jugador de 27 años dio vuelta el encuentro. Dimitrov se llevó el primer set por 6-2 y parecía resuelto a repetir su performance de 2014, cuando alcanzó las semis, pero el ruso demostró que lo suyo no fue una serie de golpes de suerte ni mucho menos y ganó los tres sets siguientes por 6-4, 6-1 y 6-2.
De este modo, Rusia tendrá dos jugadores entre los 4 mejores, pues del otro lado del cuadro, en otro de los partidos por cuartos de final se enfrentarán Andrey Rublev y Daniil Medvedev.
Así, los rusos han demostrado en el Australian Open porqué ganaron la ATP Cup (nueva copa de naciones). Allí, Medvedev y Rublev fueron los singlistas, mientras que Karatsev integró el equipo de dobles.
La revelación de Melbourne, luego de pasar la qualy, derrotó al italiano Gianluca Mager, al bielorruso Yegor Gerasimov, al argentino Diego Schwartzman, al canadiense Auger-Aliassime y, esta madrugada, a Dimitrov. Ahora enfrentará al serbio Novak Djokovic.
Por el lado femenino, Serena Williams, en un partidazo, venció a la rumana Simona Halep por 6-3 y 6-3. El marcador no refleja la durísima batalla que se dio entre la ganadora de 23 Grand Slams y la actual número 2 del mundo.
Williams, actual número 11 del ranking, no gana un grande desde Australia 2017.
Embarazo mediante, la multicampeona ha intentado desde entonces alcanzar a la australiana Margaret Court como la jugadora con más títulos de Grand Slam de la historia (24). Court alcanzó esa increíble marca en sólo trece años, entre 1960 y 1973.
Asignatura pendiente
A Serena Williams oportunidades no le faltaron para empardarla. Pero ya perdió cuatro finales, una ante la propia Halep, frente a la nipona Naomí Osaka, la alemana Angelique Kerber y la canadiense Bianca Andreescu.
Esta madrugada «se vengó» de Halep. En semis, se topará con Osaka, otra jugadora que frustró su sueño de lograr el récord histórico: un choque para alquilar balcones.
Dos datos para tener en cuenta, y que le ponen más picante a ese encuentro, es que Williams ganó las 8 semifinales que disputó en Australia, pero Osaka, siempre que llegó a cuartos, fue campeona. Guerra de estadísticas.
Williams ya logró (casi) todo. Sólo le resta ese récord que se le negó en 4 finales desde 2017. Algunos la han criticado por su obsesión. Lo cierto es que su naturaleza ultra competitiva la lleva a seguir insistiendo a sus 39 años.
Ahora se las verá nuevamente ante otra competidora feroz, a la que no pocos ven como su relevo. Habrá que ver qué ocurre esta vuelta.
Tampoco hay que olvidar ni mucho menos que si la estadounidense gana aún tiene que sortear la final, donde la favorita para llegar por el otro lado del cuadro es la actual 1 del mundo, Ash Barty.
La silenciosa Ash
Barty jugará en cuartos de final, esta noche, ante la checa Karolina Muchova (25). En el turno previo, en tanto, habrá duelo de estadounidenses entre Jennifer Brady (22) y Jessica Pegula (61). Las ganadoras de ambos choques se verán en la otra semifinal.
La australiana es dueña de un juego vistoso y técnico, en una época donde prima la potencia y la velocidad. Eso y su bajo perfil han conquistado a los admiradores del buen tenis, sin estridencias.
La topadora nipona
Como se dijo, la primera jugadora que aseguró su plaza en semifinales fue Naomí Osaka (3), quien venció en dos sets a la taiwanesa Su-Wei Hsieh (71) por un cómodo 6-2 y 6-2.
La nipona de 23 años va en busca de su cuarto Grand Slam. Logró el primero, como se mencionó, ante Serena Williams en Estados Unidos 2018, el segundo en Australia al año siguiente y el tercero nuevamente en EEUU 2020.