De esta forma en los dos primeros meses del año se patentaron 79.866 vehículos nuevos, es decir 9,9% más que en el mismo período de 2020, en el que se habían registrado 72.651 unidades, con la particularidad de que casi la mitad de los vehículos nuevos registrados corresponden a modelos producidos en el país.
Las cifras del informe destacan que el resultado de febrero fue un 39% por debajo de enero en el que se patentaron 49.725 vehículos, lo que responde también a una tendencia estacional, porque como se sabe siempre el mes de diciembre bajan los informes de ventas para que el modelo adquirido correspondan a enero del año posterior.
El presidente de Acara, el empresario platense Ricardo Salomé dijo que «febrero ratifica el buen comienzo de año, que en realidad es una continuidad del crecimiento iniciado en junio del complejo 2020, donde nuestro sector fue uno de los primeros en iniciar la recuperación».
No obstante, antes de comenzar febrero se esperaba un mes con una recuperación de hasta el 11% con 30,8 mil unidades, pero se entendía que «las actuales condiciones del mercado no permiten una recuperación significativa en el corto plazo».
«Esta suba del 8,9% % por encima del febrero previo a la pandemia, es también el resultado del esfuerzo compartido de los concesionarios, que estamos acompañando con asesoramiento y atención personalizada a una clientela demandante, pero también de las fábricas, que vienen aumentando el abastecimiento de vehículos», agregó el directivo.
Salomé dijo que «el desafío es seguir insistiendo que, estímulos mediante, podamos completar un buen año 2021. Hoy la conformación de la oferta, pero también de la demanda, requiere cada vez de más autos nacionales, eso abre también una gran oportunidad para ir a una mayor integración e impulso de la producción nacional».
Por su parte Rubén Beato, secretario General de Acara, señaló que desde la institución «seguimos liderando una mesa bien amplia de trabajo con el foco puesto en el mercado interno, sumando ideas y propuestas».
«Los concesionarios, las fábricas y el gremio no vamos a dejar pasar la oportunidad de acompañar en tiempo y forma una actividad que empieza a despegar», completó Beato.
LOS MAS VENDIDOS
Como en enero, el Fiat Cronos fue el modelo más vendido con 3.161 unidades y una participación del 11,1% sobre el total de operaciones. La pick up Toyota Hilux (2.194 unidades) se ubicó segunda; el Volkswagen Gol Trend (1.684); el Peugeot 208 (1.492); las pick ups Volkswagen Amarok (1.367) y Ford Ranger (1.174);el Toyora Etios (1.140) el Toyota Corolla (1.056); el Toyota Yaris (823) y el Chevrolet Onix (823) completan los diez modelos más vendidos del segundo mes del año.
En cuanto al desempeño de las marcas, Toyota lideró el patentamiento de automóviles y comerciales livianos con 5.709 unidades y una participación de mercado de 20,1%, de acuerdo al mismo reporte de Acara.
Detrás de la marca que también lidera el bimestre, le siguieron en febrero Volkswagen, (4.851 unidades); Fiat (4.079); Renault (2.659); Chevrolet (2.640); Peugeot (2.334); Ford (2.223); Nissan (1.136); Jeep (835) y Citroen (659),para luego seguir una amplia cantidad de marcas todas ubicadas por debajo del 1%.
MÁS PRESENCIA NACIONAL
Del total de 30.141 patentamientos de automóviles y vehículos comerciales livianos, de febrero, un 53,3% fueron modelos importados y el restante 46,7% de producción nacional, de acuerdo con los datos de Acara,
Como ya había sucedido en enero los cinco modelos más elegidos por los argentinos son de producción nacional: se trata del Fiat Cronos; Toyota Hilux, Peugeot 208, Volkswagen Amarok y Ford Ranger.
Esa demanda creciente de vehículos nacionales empieza a reflejarse en lo que ocurre con las terminales, las que en enero tuvieron una producción de 25 mil unidades, con un incremento en el nivel de actividad superior al 20%, tendencia que se espera se consolide con las cifras de febrero que se darán a conocer a mediados de la semana.
Las razones de este equilibrio entre nacionales e importados que no tenía similar paridad desde 2016, responde a diversas situaciones que se explican con distintos argumentos desde el Gobierno, las terminales y las concesionarias, pero que refleja un intento coincidente promovido desde las esferas nacionales que comienza a rendir sus frutos.
A nivel oficial se destacan los resultados que se están obteniendo en la mesa de diálogo con toda la cadena de la industria automotriz, en la que los voceros consultados destacaron que las terminales están haciendo un trabajo articulado que va de la mano de la política industrial actual, aumentando la localización de autopartes en cada uno de sus nuevos modelos.
Así se observa también en las inversiones en marcha por parte de las automotrices para la producción del nuevo VW Taos que saldrá a la venta este año, la nueva Ford Ranger que se lanzará en 2023; las nuevas versiones de la Toyota Hilux y su proceso de relocalización de autopartes hacia 2025.
Además forman parte de este proceso industrial la recientemente lanzada Renault Alaskan, y su antecesora en la misma planta de la provincia de Córdoba, la Nissan Frontier, así como el nuevo modelo del Peugeot 208.
Al proceso también contribuyen las restricciones cambiarias, que también alcanzan al sector automotor y que limitan la disponibilidad de divisas para que las marcas puedan sumar unidades a su oferta.
En el sector privado entiende que continúa convalidándose la lectura de que las restricciones siguen y seguirán poniendo un límite a la actividad, y que el desempeño de las ventas minoristas de vehículos nuevos está más afectado por la oferta que por la demanda.
Así, se asegura que la disponibilidad de unidades por parte de las concesionarias es limitada por problemas de abastecimiento de unidades importadas, y la incertidumbre respecto de la reposición del stock.
Por este motivo, es que la industria sigue dialogando con el Gobierno en la búsqueda de un equilibrio entre el crecimiento de las operaciones locales en las concesionarias, la producción y el empleo nacionales, las necesidades de importación y la balanza de divisas.