Gracias a un influencer donaron casi $100 mil a una familia platense para un estudio genético de una beba, se los quisieron robar…

En diálogo con este medio, una de las víctimas relató que los delincuentes estaban al tanto de la suma que les habían cedido, que sin embargo se encuentra en un banco. Papel clave del influencer Santiago Maratea

La beba Emilia Legone Liaño

La delincuencia en la ciudad de La Plata creció de manera exponencial, con delitos a cualquier hora -sí, también a plena luz del día- y en barrios tan dispersos como City Bell, Los Hornos, Meridiano V, Altos de San Lorenzo, Gorina y Lisandro Olmos, por citar apenas unos ejemplos. En este contexto de inseguridad, un lamentable y repudiable suceso tuvo lugar en las últimas horas y tocó los hilos sensibles de los platenses. 

Amigos de los ajeno se acercaron durante la madrugada del lunes hasta una casa de Villa Elisa, donde pretendieron ingresar a la fuerza. Hasta aquí, parecería ser un simple hecho más que marca a las leguas la crisis de inseguridad que azota la región, pero no lo es. Tiene un trasfondo que grafica a flor de piel la falta de empatía de los ladrones y su profunda ausencia de códigos. Víctima de este incidente fue una familia que tiene a uno de sus integrantes, una beba de dos años llamada Emilia Legone Liaño, con una grave enfermedad por la que, sin otra alternativa viable, le pidieron colaboración a la sociedad para poder afrontar los cargos económicos que la misma les demanda. Se pusieron en campaña, tocaron puertas, hicieron trascender su drama de boca en boca y así lograron juntar los $85.000 que precisaban. 

Los malvivientes, conocedores de ese detalle -por ende, estaban al tanto del inconveniente en la salud de la niña- resolvieron hacer una visita inesperada al domicilio en cuestión, con el único y cruel fin de apoderarse de ese dinero. 

Intrusos en el barrio Dumor 

Así, llegaron hasta el inmueble emplazado en el barrio Dumor -más precisamente en 429 y diagonal 3- a las 2.15 de la mañana, cuando los propietarios del mismo descansaban. Hicieron un agujero en el alambrado que cerca la construcción y luego empezaron a forzar cerraduras y ventanas para ganar el interior. Los moradores, en medio de la tranquilidad de la noche, oyeron unos ruidos extraños que provenían del exterior, lo que les llamó la atención.

La hija de la dueña de la vivienda y a su vez madre de Emilia, duerme en una habitación del fondo y en un inicio sospechó que los sonidos que la despertaron junto a los ladridos de su perro eran provocados por gatos en el techo, ya que siempre ocurre lo mismo. Sin embargo, cuando alumbró con su celular a la ventana, se dio cuenta de que había alguien que estaba corriendo la cortina, además de que vio mucha luz que se movía y que, en plena noche cerrada, la sorprendió.

Entonces, saltó exaltada de la cama, se dirigió corriendo hasta la cocina y activó de inmediato la alarma vecinal. Ese simple pero concreto y efectivo paso fue suficiente para poner en fuga a los malhechores, que resolvieron abandonar su plan y terminaron escapando a pie más aún cuando notaron que los frentistas de la cuadra comenzaban a salir de sus casas para ver qué había ocurrido. Aunque temerosa, la mujer se acercó a la ventana justo a tiempo para identificar a dos intrusos, que huyeron hacia el lado de las vías del tren.

Los damnificados no tardaron en relacionar la tentativa de robo con la visible campaña que llevaron a cabo para recaudar fondos y pagar los estudios genéticos de la menor, que tiene turno para este 11 de marzo. La pequeña padece una epilepsia tan severa que llevó a que los especialistas sospechen que padece el síndrome de Dravet. 

Para confirmar este diagnóstico, necesitan realizar un estudio en el que se puede dilucidar cuál es el gen que le produjo tantas crisis en sus apenas dos años de vida. Claro que su costo es de un monto elevado para la familia -alrededor de $85.000- y se vieron en la obligación y necesidad de pedir colaboración para poder abonarlo. Así, comenzaron una campaña con una rifa, que pronto obtuvo sus réditos y en la que el propio influencer Santiago Maratea consiguió una buena parte mediante una campaña en su cuenta de redes sociales. Varios de sus numerosos seguidores pusieron su granito de arena y el joven le giró el efectivo a la familia Legone Liaño.  

La beba de dos años Emilia Legone Liaño

Perfil solidario 

En diálogo con 90líneas.com, la abuela de la nena, María Eugenia Reina, contó que “con ayuda el mensaje se viralizó y juntamos la plata en pocos días. Ahora mi hija publicó en todos lados que ya no sigan donando, y se ve que el posteo llegó a personas que no debía. Como fue vía Facebook e Instagram, todos sabían que Santiago nos donó los $85.000”. 

Maratea es un popular creador de contenidos que en el último tiempo se dedicó, entre otras cosas, a colaborar en causas solidarias. El último de sus actos fue la contribución de más de un millón de pesos para evitar el cierre de la Fundación Empate una institución ubicada en el barrio Juniors de la ciudad de Córdoba que brinda actividades gratuitas para el desarrollo de chicos con síndrome de Down y que no contaba con el dinero suficiente para cubrir los gastos de renovación de alquiler. 

El joven les habló a sus seguidores de redes sociales y estos lo escucharon donando el dinero que su economía le permitía. “Si no entramos en acción, hoy van a cerrar una fundación que apuesta a chicos con síndrome de Down”, expuso en un video que se viralizó rápidamente y que en cuestión de minutos recaudó más de $500.000. Antes, había conseguido tres millones de la misma moneda para una comunidad Wichi en Salta.   

Reina aseguró a su vez que los delincuentes “debieron haber pensado que tenemos el dinero en casa, pero no es así: está en un banco. Ahora estamos asustados y con miedo a que vuelvan. En esta zona están robando mucho, es muy oscuro y no podés salir de noche. Los ladrones se esconden en los matorrales y te asaltan”. 

El síndrome de Dravet, la enfermedad que podría padecer Emilia, es una encefalopatía epiléptica de grado muy severo que se inicia en el primer año de vida, con crisis habitualmente desencadenadas por la fiebre, a las que sigue una epilepsia farmacorresistente. A partir del segundo año, tiene lugar un enlentecimiento del desarrollo cognitivo del niño.

Localidad en llamas

No muy lejos de la residencia donde viven los Legone Liaño, ni muy atrás en el tiempo -hace apenas un mes- asesinaron en el marco de un robo y de un tiro en la cabeza al abogado Eduardo Chantada, de 52 años. El también asesor en la Cámara de Diputados de la Nación había ido desde su casa de Capital Federal a pasar el día en la quinta de un amigo de Villa Elisa. Mientras estaba en el jardín, al parecer momentáneamente solo, dos hampones se acercaron en una moto, uno bajó y entró a la propiedad aprovechando que el portón se encontraba abierto. 

El influencer Santiago Maratea

No está claro si el hombre se resistió pero terminó siendo ejecutado, arrodillado, de un tiro en la nuca, que le quitó la vida minutos después, camino al hospital San Roque de Gonnet. 

Vecinos del área, hastiados de la inseguridad, protagonizaron numerosas marchas que incluyeyeron a las localidades de City Bell y Gonnet, pero los delitos no cesaron: “Estamos a las buenas de Dios. Nadie nos protege y tenemos que vivir encerrados, mientras que los delincuentes andan libres por las calles, haciendo de las suyas. Ahora, cuando decimos que la zona está liberada, las autoridades policiales se enojan”, dijo uno. 

El barrio Dumor de Villa Elisa donde la inseguridad no deja tranquilo al vecindario
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