La tenista tripera, Ámbar Miranda Corbalán, con tan solo 11 años, ganó hace poco un torneo de Menores G1 organizado por la Asociación Argentina de Tenis (AAT), categoría sub 12, que se disputó en Mendoza, y ya se encuentra entre las primeras cinco del ránking nacional. De esta forma, la jugadora oriunda de Gonnet se consolida como una gran promesa.
“Me siento muy feliz de haber jugado mi primer Nacional y encima ganarlo”, dijo la pequeña que representa al club Gimnasia y Esgrima de La Plata y que se llevó el título en este primer certamen oficial que se jugó en el año.
“Muchas gracias a todos los que me apoyan y están conmigo. Ahora a seguir entrenando. Voy por mucho más”, dijo Ambar, que se encuentra becada por la entidad azul y blanco y que además busca apoyo económico para seguir compitiendo. El próximo G1 es a mediados de año en Córdoba.
“Se viene una etapa de muchos viajes con gastos, como de hoteles, raquetas, encordados e inscripciones. Se hace difícil y necesita ayuda económica con sponsors y demás. Es una gran promesa que no deja de darnos alegrías”, dijo su actual entrenador, Christian Rodríguez, quien la beca en el club desde hace años.

Semanas atrás, la joven de 11 años había disputado un torneo G2 y alcanzó las semifinales ante rivales más grandes que ella. Debido a estos resultados clasificó al certamen que ganó en Mendoza (Sub 12), donde compitieron las 32 mejores tenistas de Argentina en la categoría Menores.
“Es muy agresiva teniendo en cuenta su edad. Tiene una derecha muy potente y es muy inteligente en la cancha. Además es paciente en el juego esperando la oportunidad para hacer un tiro ganador”, explicó su entrenador, quien la acompañó en su estadía a Mendoza.
“Fue su primer viaje al interior y salió todo redondo. Estoy muy entusiasmado por seguir entrenándola para que compita en el máximo nivel”, aseguró Rodríguez.
El orgullo de su familia
Ambar es de Gonnet. Su mamá es ama de casa y su papá jardinero. No sobra el dinero y todo es con mucho sacrificio. Arrancó a jugar a los 8 años en la Escuela Municipal de tenis en la República de los Niños. Después fue a Universitario un par de meses hasta que llegó a Gimnasia, donde no para de dar satisfacciones.
“Estamos muy emocionados por el gran torneo que jugó Ambar en Mendoza. Es un orgullo enorme para toda la familia”, dijeron Natalia y Carlos, sus padres.
“Sólo nos queda agradecer a las personas que están siempre y apoyan a nuestra hija. Desde el club Gimnasia a cargo de su profesor Christian Rodríguez; a Vicente Pérez, coordinador regional la Asociación Argentina de tenis y a todas las personas que la acompañan en su crecimiento como tenista”.
“Estamos muy felices y la vamos a seguir acompañando y apoyando en todo. Desde que agarró la raqueta no paramos de recibir alegrías”, señalaron a este medio.
