Las andanzas del conejo blanco en 3 y 68

Una increíble historia contada por los diarios de época, que se remonta a 1919

Los recortes del diario El Argentino, con la historia de las andadas del conejo blanco

“La aparición en la calle 68 de un “conejo sagaz” era noticia en el diario “El Argentino” del 8 y del 12/1/1919. La misma decía que por calle 3 a la altura de 68 aparecía a determinada hora de la noche un alma en pena con caracterización de blanco conejo algo crecido. Agregan los comentarios que cuando el fantasma nota que la víctima propicia anda descuidada se le pone adelante y la enfoca con un potente reflector y la maniobra no falla. Ha habido quienes no sólo han dejado el sombrero y el saco sino también las armas que portaban.

Lo cierto es que hay curiosos que quieren ver de cerca al fantasma para convencerse de su existencia. La otra noche entre los curiosos hubo uno que notó la misteriosa desaparición de un reloj de buen precio y otro que aún no repuesto del susto se halló con que se le había esfumado un alfiler de corbata y la cartera.

Y a todo esto se agregan los escasos agentes encargados de la vigilancia, que no logran dar con el promotor de estas escenas que tiene convulsionado a todo un barrio. Esa noche, el bulto hizo tres veces su aparición, todos alcanzaron a verlo y cerca de 200 personas corrieron tras él, nadie logró darle alcance.

Se juntan coches y curiosos que forman una barra hasta la madrugada con el consiguiente bullicio que no deja dormir a los vecinos, la policía ha tomado medidas, entre otras, la de no dejar transitar a nadie a altas horas de la noche por el lugar. La policía es inexorable, nadie debe transitar pasadas las 11 de la noche por 68 y 3.

Los agentes no pudieron capturar esta fantasmagórica aparición que tiene a todos conmovidos, fuentes policiales consultadas afirman que se trata de un disfrazado que aprovecha la oscuridad de la noche para robar a los incautos que quedan inmovilizados ante su presencia, no es extraño que esté en combinación con otros que aprovechan la circunstancia para robar.

Tuve oportunidad de encontrar a memoriosos que recuerdan las andanzas contadas por sus mayores de este singular personaje, que en aquellos tiempos tuvo a todo un barrio en vilo por varios días con su disparatado disfraz de conejo blanco.

Gracias La Plata Magica de Roberto Abrodos

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