Desde que la Organización Mundial de la Salud declaró que nos encontrábamos frente a una pandemia, muchas cosas tuvieron que cambiar. En el área de la educación, el volantazo implicó que las clases dejaran de ser presenciales para adaptarse a espacios virtuales, que los contenidos tuvieran que ser repensados y que de pronto la socialización verdaderamente -y ya no como un reto- sólo pudiera ser mediante una pantalla. También expuso crudamente las diferencias entre quienes tienen acceso a dispositivos digitales, a los conocimientos para utilizarlos en su favor, y a un contexto favorable en sus hogares para aprender…y quienes no. Hoy, a más de un año del comienzo de esta realidad, continúan los esfuerzos para equiparar las condiciones y darles a los chicos y chicas las herramientas para formarse y elegir qué camino tomar.
La transición entre la escuela y ese futuro “que espera” siempre generó una mezcla de emociones: nervios, alegría, ansiedad, tal vez miedo. Pero actualmente, con un panorama de incertidumbre que nos afecta como sociedad, esas emociones parecen puestas bajo un lente de aumento. Afortunadamente, son los mismos grupos de compañeros quienes se contienen entre sí y se suman a los esfuerzos de distintas instituciones y espacios por ofrecer consejos y la ayuda necesaria para tomar una decisión de gran importancia, pero de ninguna manera definitiva: ¿qué hacer después de terminar la escuela?
“Entendemos que la pandemia ha generado un alto grado de angustia en la población que consulta y trae aparejadas nuevas sensaciones y sentimientos que es necesario abordar en los procesos de orientación”, cuentan a 90lineas.com desde el Centro de Orientación Vocacional Ocupacional (COVO) de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). El espacio, que funciona en calle 2 entre 43 y 44 Nº582, fue fundado a principios de los noventa y desde entonces se ha vinculado de manera permanente con la comunidad de La Plata, Berisso, Ensenada y diferentes municipios de la provincia de Buenos Aires.
Respecto a cómo vivieron las exigencias del 2020 que continúan hasta hoy, agregan: “Como a todas las instituciones, la pandemia nos puso a pensar en nuevas estrategias de vinculación. Es así que encontramos en las redes sociales espacios de intercambio y de esa manera pudimos sostener todas las actividades de manera virtual”. Cabe destacar que el COVO ofrece, entre otras cosas, material sobre las opciones del mundo laboral y educativo; también pone a disposición servicios de orientación vocacional y de reorientación para aquellos que quieren revisar su decisión; y acompañan con sugerencias y contenidos en redes sociales a todos sus seguidores.
Finalmente, aclaran: “Desde nuestra mirada como orientadores, no podemos ofrecer consejos generalizados, pero sí sabemos que buscar espacios donde conversar sobre las dudas, las preocupaciones y los miedos permite o posibilita encontrar modos de hacer con esa pregunta”. Es así que invitan a quienes tengan inquietudes a contactarse a través de su cuenta de Facebook, de Instagram, o al correo electrónico [email protected]

En la misma línea, la UNLP ofreció el último septiembre, y seguramente repetirá este año, el evento Expo Universidad de manera virtual. En ese marco, se presenta un panorama sobre las 115 carreras a disposición, planes de estudio y beneficios estudiantiles, entre otras informaciones de relevancia. Se trata de un importante espacio para que quienes están en la escuela puedan tener su primer contacto con la casa de altos estudios y lo que implica ser universitario.
Decisiones en primera persona
Martina Colapaolo (17), Lucía D’Alessio (17), Martiniano Natale (17), Paloma Cortés (17), Tiago Solís (17) y Micaela Bornes (17) asisten a escuelas de La Plata, se encuentran en el último año del secundario. Responden a 90lineas.com cuándo empezaron a pensar en la elección de carrera u oficio, cómo afectó esa decisión la pandemia y cómo la escuela está respondiendo a sus necesidades.
Una importante cuestión en la que coinciden los seis, es que comenzaron a pensar en qué hacer luego de la secundaria aproximadamente hace dos o tres años, o incluso antes. “Yo me lo estuve preguntando desde que empecé la secundaria. En ese tiempo, lo que pensé fue variando un montón porque fue cambiando mi personalidad. En estos dos últimos años me enfoqué más en el tema porque sentía que se me venía encima la hora de tomar una decisión”, explica Martina, que decidió estudiar periodismo.
Otra coincidencia es que la mayoría considera que está preparado/a para elegir carrera, aunque no es unánime. Tiago cree que “hoy en día las personas que están terminando sus estudios no están lo suficientemente preparadas e informadas para elegir una carrera/oficio. En mi opinión, deberíamos tener más charlas acerca de los contenidos de cada carrera, y la noción de lo que es tener un trabajo a cierta edad, y las responsabilidades que conlleva”. Tiago quiere estudiar para ser analista en sistemas o ingeniero informático, pero aún tiene dudas: “Me siento un poco perdido al respecto ya que no sé con qué me voy a encontrar a la hora de estudiar alguna de esas carreras”. En línea con esto, Lucía, que quiere estudiar Diseño de Indumentaria, reflexiona: “Creo que estoy lista para decidir que quiero en este momento, pero eso no asegura que mi decisión perdure y que con los años la considere correcta, a pesar de que ahora lo siento así”.
En cuanto a la pandemia, las circunstancias los atraviesan de distintas maneras. Micaela dice que en su experiencia no influyó el contexto en su decisión de ser diseñadora multimedia: “Lo malo fue que no se pueden hacer los recorridos en las facultades o tener más charlas informativas. A esta altura la mayoría de la gente ya se acostumbró a la virtualidad y se pueden llevar a cabo todas estas actividades, pero sigue sin ser lo mismo que presencial”. Martina suma que en su caso “me dio más tiempo para investigar y para pensar al estar más en casa”. Para Tiago sí “con este cambio tan repentino en la educación, me siento menos seguro acerca si estoy preparado o no para tomar cierto tipo de decisiones”.
El ingreso a la facultad el año próximo genera también muchas expectativas. Paloma, que quiere estudiar derecho, expresa: “Me gustaría empezar en el 2022 de forma presencial si es posible. Tengo ganas de empezar a estudiar lo que más me gusta”. Martiniano, en tanto, dice: ”La pandemia no me afectó mucho en este sentido porque yo ya había decidido qué carrera es la que me gustaba, lo que sí me afectó fue el hecho de la falta de organización que se vio en la virtualidad y eso me llamó la atención al pensar en cómo voy a afrontar la carrera”. El joven espera seguir medicina “a partir de una experiencia personal en la que me vi obligado a ver el ambiente en el que se trabajaba con los pacientes y me encantó. Luego de eso comencé a ver en qué se basaba la carrera y los contenidos, y también hablé con familiares y conocidos que estudiaron medicina”.
Finalmente, cuentan que en una de las escuelas se está realizando un proyecto que incluye charlas y contactos con distintas facultades para orientar a quienes están indecisos, o quieren saber más sobre su elección. Micaela detalla que “los profesores se unieron para realizar el proyecto dentro de lo que es el temario de su asignatura. También tenemos algunos profesores que nos comparten información sobre charlas que dan algunas facultades y nos invitan a participar”.
La pandemia aún nos condicionará durante un tiempo, por lo cual es importante atender las dudas y las inquietudes de los más jóvenes, quienes transitarán muy pronto un momento de muchos cambios. Los adultos y las instituciones deben estar allí y acompañar, sostener en una transición que esperamos vivan de la mejor manera.