El fuego ganó esta madrugada la humilde vivienda de la familia Ari, compuesta por el matrimonio de Marcelo y Adriana y sus tres pequeños hijos de 1, 8 y 11 años. En su desesperación por sacar a los chicos de entre las llamas, el hombre sufrió quemaduras en su rostro y se recupera junto a los suyos en la casa lindera de un vecino que le ofreció cobijo.
Como muestran las fotos, de la construcción ubicada en 18 y 77 de Altos de San Lorenzo no quedó nada, sólo cenizas y restos de algunos muebles devorados por las llamas.
Marcelo es trabajador en una fábrica de compresión y es muy conocido en la zona ya que reside allí hace más de 15 años. Le cuenta a 90lineas.com: «Parece que estoy viviendo la peor pesadilla, pero es verdad. Hemos perdido absolutamente todo, quedamos con lo puesto, y si no fuera por la solidaridad de los vecinos, en estos momentos no sé en donde estaríamos…La gente que vive al lado nos dio cobijo y ahora, sinceramente, es empezar de cero, estamos desesperados pero la vamos a luchar», expresó.
Se necesitan ropas, alimentos, materiales para la reconstrucción, una vivienda provisoria que alguien pueda prestar a esta familia que necesita de todo: «Vino gente de la Municipalidad, nos tomaron los datos pero hasta ahora no han reaparecido», dijo Marcelo.
Lectores de 90lineas.com enviaron las fotos que acompañan esta nota para que los lectores puedan comprender la magnitud del siniestro sucedido esta madrugada.
«Fue un cortocircuito, nada tiene que ver esto con el frío o algún sistema de calefacción», aclaró el vecino afectado.
Quienes puedan y quieran ayudar pueden hacerlo alcanzando las cosas a la dirección antes señalada, o bien llamando al teléfono celular de Marcelo Ari 221-5760626