¿Qué es el cambio climático? y ¿cómo afecta a la Región?

90lineas.com habló sobre este delicado tema con dos investigadoras y especialistas. Menos lluvias, días más calurosos y un avance del mar, entre las consecuencias a mediano y largo plazo

cambio climático

Durante las últimas décadas, se viene hablando del cambio climático cada vez con más insistencia. La pandemia del COVID-19 fue, para muchos, una señal de alarma para el planeta, una advertencia para que empezáramos a cuidar nuestra “casa común”. Para tantos otros es un invento. Pero realmente, ¿qué es?, ¿qué lo provoca?, y ¿qué efectos trae?

Según un artículo de las investigadoras Josefina Blázquez, María Fernanda Cabré y Romina  Ruscica en Ciencia Hoy, “el cambio climático hace referencia a una modificación de algunas de las variables que conforman el sistema climático, por ejemplo la lluvia, la temperatura, los vientos, el nivel del mar, el hielo”.

Para definir los distintos tipos de clima, según las investigadoras, se analizan promedios de varios años de los valores de todas estas variables y, por lo tanto, cuando se dice que el clima está cambiando,  se refiere a una modificación de esos promedios.

El clima puede modificarse tanto por efectos naturales como por el accionar humano. Entre las causas naturales se pueden enumerar los cambios en la órbita terrestre, en la cantidad de radiación solar que llega al tope de la atmósfera, erupciones volcánicas.

Entre los efectos causados por el hombre, la principal causa es la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, entre otros) tales como quema de combustibles fósiles, actividades agrícolo-ganaderas, cambio en el uso de suelo y actividades industriales.

Según el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), la temperatura global está aumentando a un ritmo inédito: en promedio globalmente 0,85°C en los últimos 135 años (desde 1880 aproximadamente cuando comenzó el registro climático), pero con una aceleración creciente, ya que 9 de los 10 años más cálidos del registro han ocurrido los últimos 15 años.

LA VOZ DE UNA EXPERTA

Para entender mejor qué es el cambio climático, cómo se produce y que impacto tiene, 90líneas.com entrevistó a la Dra en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos (UBA-CONICET), Josefina Blázquez, quien también es profesora adjunta en la facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

En Argentina, según Blázquez, los efectos del cambio climático  se pueden notar en la disminución de las precipitaciones anuales (y en particular, la disminución de las precipitaciones invernales), que en la región del Comahue impacta en la producción de energía hidroeléctrica.

Por su parte, en la región agrícola-ganadera, la investigadorala sostuvo que “se esperan importantes impactos debido al cambio climático, afectando el rendimiento de los cultivos y la distribución del ganado bovino”.

Pero no todo puede llegar a ser malo ya que, según afirmó, se espera que el cambio climático impacte favorablemente en el rendimiento de los cultivos de maíz y de soja hacia mediados y fines del siglo XXI.

“En la actualidad, atribuir todos los eventos de inundaciones al cambio climático no es posible pero es probable que de a poco se vaya notando que estos eventos se vuelven más intensos y/o frecuentes, y que probablemente el calentamiento global sea uno de los responsables”, advirtió Blázquez.

90Líneas.com: ¿Qué provocó este aumento de la temperatura?

Josefina Blázquez: La comunidad científica ha demostrado fehacientemente que este aumento en la temperatura media global es debido al accionar humano. A su vez, el calentamiento global trae como consecuencia modificaciones en otras variables del sistema climático y sus impactos regionales serán cada vez mayores si no se toman medidas urgentes de mitigación, es decir políticas para la reducción de las emisiones.

Como es sabido, la atmósfera no tiene límites geográficos, por lo que la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) afecta al sistema climático en su totalidad, independientemente de la tasa de emisión de los países individuales

90líneas.com: ¿El aumento de la temperatura afecta a los océanos?

Josefina Blázquez: A nivel global, el aumento de la temperatura produce una expansión de los océanos, lo que sumado al derretimiento de los hielos producirá un aumento en el nivel del mar. Esto podría implicar que varias regiones costeras se inunden y por lo tanto las personas viviendo cerca de la costa deberán trasladarse.

Sin embargo, a pesar de que la costa argentina no es muy alta, en un escenario de aumento del nivel medio del mar de 0,50 m muy probable en este siglo, sólo una estrecha franja de uno o dos kilómetros de la costa sur de la Bahía de Samborombón seria inundada permanentemente.

90líneas.com: ¿El cambio climático tendrá un impacto en La Plata?

Josefina Blázquez: Para la región del centro y noreste del país se espera un aumento en la precipitación media y en los eventos de precipitación extrema, además de un aumento de la temperatura media hacia fines del siglo XXI y en las olas de calor.

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¿Y los acuerdos por el clima?

Los países que firmaron el “Acuerdo de París” en diciembre de 2015, se comprometieron a “mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2°C con respecto a los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5°C con respecto a los niveles preindustriales, reconociendo que ello reduciría considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático. (Blázquez, Ruscica, Cabré; Ciencia Hoy)

Argentina firmó el Acuerdo de París en 2015 y lo ratificó en 2016, comprometiéndose a tomar las medidas necesarias para no exceder el valor de emisión neta (es decir, emisión menos absorción) de 483 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (MtCO2 e) en el año 2030.

Entre las medidas que propuso adoptar la Argentina pueden enumerarse aquellas tendientes a promover el manejo sostenible de bosques, la eficiencia energética, el uso de biocombustibles, la energía nuclear, las energías renovables (energía eólica o solar) y el cambio en los medios de transporte

En términos generales, dicho reporte muestra que la emisión neta de GEI en Argentina fue en aumento entre 1990 y 2016. Sin embargo, luego de la implementación de la ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (2007), la emisión se vio levemente reducida.

La crisis financiera internacional de 2008 también contribuyó a la estabilización y descenso parcial de las emisiones totales. En 2014, Argentina emitía 368 MtCO2 e, lo que representaba un 0.7% de la emisión mundial (EEUU y China emitían el 40%), apenas por debajo de la meta más ambiciosa para el año 2030.

¿Podrá Argentina cumplir el compromiso asumido de reducción de emisiones?

Según señalaron Blázquez, Cabré y Ruscica , en la actualidad las emisiones de GEI por habitante están por encima del promedio de los países industrializados y emergentes. Por lo tanto, el compromiso real de Argentina es desafiante y requiere de una transición justa, con políticas de Estado que apunten a una producción con bajas emisiones pero sin dejar de ofrecer oportunidades de crecimiento económico para la sociedad.

LEYES CLAVES

Recientemente, fueron sancionadas dos leyes fundamentales para comenzar a institucionalizar el compromiso con el ambiente. Se trata de la Ley de Educación Ambiental, sancionada el 13 de mayo pasado por la Cámara de Diputados de la Nación, y la Ley Yolanda, sancionada el 15 de diciembre del año pasado.

Al respecto, Elizabeth Mohle, licenciada en Ciencias Ambientales y becaria doctoral en Ciencia Política de la Universidad Nacional de San Martin, señaló que “la ley de educación ambiental apunta a todo lo que es la trayectoria educativa formal en primaria y secundaria, y la ley Yolanda apunta a funcionarios y funcionarias que actualmente tienen cargos, que son decidores públicos y que toman decisiones que afectan el ambiente”.

“Los funcionarios precisan tener ese conocimiento para poder tomar las mejores decisiones para la Argentina y el ambiente global. No resuelve ningún problema pero la educación es una gran herramienta de transformación y proyección de futuro”, destacó Mohle.

90líneas.com: ¿Cómo esta siendo el funcionamiento de la ley de bosques y la de glaciares?

Elizabeth Mohle: A partir de 1994 con la reforma constitucional, los recursos naturales son de las provincias; entonces lo que el Congreso Nacional puede hacer, a partir del artículo 41, es sancionar leyes de presupuestos mínimos en materia ambiental que después obliguen a cumplir esos requisitos de cuidados de diferentes recursos, en este caso bosques y glaciares.

Las dos leyes son de este tipo pero tienen lógicas diferentes. La ley de bosques establece que cada provincia tiene que hacer un ordenamiento de bosques nativos y determinar qué actividad se puede llevar adelante en cada una de las zonas, con lo cual hay una relevancia fuerte del actor provincial y cierta negociación entre los actores implicados.

En ese sentido, es una ley que tiene legitimidad de parte de todos los actores y es una ley, con mejores y peores resultados, implementada y respetada en todas las provincias.

La de glaciares, en cambio, tiene una lógica diferente por el tipo de recursos y actividad que está en juego, y es el IANIGLIA (Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientale) el que determina dónde hay glaciares y, por ende, no se puede llevar adelante la actividad minera.

En éste último caso, la autonomía provincial está mucho más reducida porque no son organismos provinciales y la decisión de llevar adelante la minería no es de las provincias. Por ende, es una ley que tiene bastante menos legitimidad; en San Juan es bastante cuestionada porque hay un yacimiento (Veladero) que está en zona de glaciares.

Las dos leyes se aplican con mayor o menor éxito pero podemos ver a la ley de bosques como un caso más exitoso que el de la ley de glaciares

Con respecto a medidas como el Acuerdo de Paris,  Rio +20 o el Protocolo de Kyoto, ¿crees que están dando algún resultado concreto entre los países que se comprometieron?

Me parece que, por un lado, se fue dando un proceso de aprendizaje en la comunidad internacional sobre cual es la manera más efectiva de lograr que los países apliquen políticas climáticas y efectivamente reduzcan sus emisiones.

Para el grado de avance de la crisis climática, el proceso de descarbonización es lento y tiene que ver con varias cosas. Por un lado la dificultad en la cooperación internacional, que además está atravesada por la disputa entre China y Estados Unidos.

También, el crecimiento económico de China y la India, y los demás países en desarrollo en menor medida, dificulta el desacople  porque todavía no sabemos cómo desarrollar una economía sin aumentar los impactos ambientales.

En la medida que los países se sigan desarrollando, lo cual es muy deseable, las emisiones absolutas seguirán aumentando, aunque no necesariamente las relativas. Cada vez es menor la cantidad de emisiones por aumento del PBI (Producto Bruto Interno) pero, de todas formas, en términos absolutos (lo que importa para la atmósfera) sigue aumentando.

Es un cuadro entre optimista y pesimista en el sentido de que se avanza pero demasiado lento. La Argentina, particularmente, tiene una crisis macroeconómica y social de la que no estamos pudiendo salir del todo después de la crisis generada por la pandemia.

Tenemos tantas urgencias que se dificulta una planificación a largo plazo de transición energética y una descarbonización efectiva de la economía; y eso resulta absolutamente necesario.

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