Polémica obra en La Plata: ¿pueden construirse casas en un pozo?

Se trata del proyecto en marcha de urbanización de las canteras de 501 entre 133 y 134. Voces a favor y en contra de una iniciativa inmobiliaria privada, que contempla también espacios públicos

«No conozco otro caso en el mundo donde una cantera se regenere ambientalmente de esa manera. Las cavas nunca se urbanizan, no se pone gente a vivir en un pozo, en una zona peligrosa. Esos pasivos ambientales se regeneran de otra manera y no buscando el lucro económico. Habría que aplicar una redistribución de plusvalías si alguien se ve afectado por ese pasivo ambiental y darle facilidades en otros terrenos, no ahí». El que habla es el arquitecto y docente Juan Carlos Etulain, quien además se desempeña en el Centro de Investigaciones Urbanas y Territoriales (UNLP), al referirse al desarrollo urbanístico para las canteras de 501 entre 133 y 135 de la localidad de Hernández.

Y agrega: «Generalmente las canteras se aprovechan para hacer espacios recreativos con la incorporación de agricultura urbana y un tratamiento paisajístico”.

La puesta en marcha de la recuperación y urbanización de la cantera de Hernández, “la primera obra de este tipo en la Argentina y América Latina”, según dicen sus impulsores, genera polémica por estos días en la Región entre quienes lo consideran un proyecto viable y quienes, en cambio, lo califican hasta de «disparate arquitectónico».

EL PROYECTO CON 300 CASAS 

La empresa a cargo del proyecto es OCSA, cuyo dueño es Ricardo Alconada, y lo viene trabajando desde el año 2007, con la idea de que sea un desarrollo de usos múltiples con un área comercial, viviendas familiares, espacios de educación, de salud y deportivos.

Según se informó desde la esa forma comercial, el desarrollo urbanístico contará con cien mil metros cuadrados construidos dentro de un predio de cinco hectáreas, más de trescientas viviendas multifamiliares de baja y mediana intensidad, treinta mil metros cuadrados destinados a espacios comerciales y corporativos, mil cien cocheras, y una hectárea de espacio verde público. El desarrollo inmobiliario está ubicado estratégicamente a poca distancia del centro platense y cerca de la salida hacia Capital Federal.

Hasta el momento, la empresa trabajó en los movimientos del suelo y en la readecuación de los taludes. En un primer momento, para mostrar que el proyecto podía funcionar, se comenzó con las primeras intervenciones adecuando los taludes y los perímetros, con el objetivo de darle estabilidad a la cantera y realizar un parque público.

Cabe destacar que en la cantera ubicada en 501 entre 133 y 135, las napas estaban prácticamente abiertas y se habían tapado de basura.

“La gente rápidamente se dio cuenta que este lugar podía funcionar como parque y lo dejamos abierto para que cualquiera pudiera entrar -así funciona actualmente-, por eso luego le cedimos parte de los terrenos al Municipio en forma de parque urbano público”, destacó a 90lineas.com, Natalia Larocca, directora de Emprendimientos y Proyectos de OCSA.

Además del parque púbico, también está el emprendimiento privado. “Serían dos grandes sectores, uno que es público y el otro privado, con la particularidad que éste último no va a ser tipo barrio cerrado sino  abierto para que continúe la trazabilidad urbana”, definió la directora de OCSA, y agregó: «Ya se realizaron los estudios de impacto ambiental y que, por tratarse de la construcción en una cantera, no es sencillo, es tremendamente complejo por las características del predio”.

Sobre las posibles dudas que podría generar el proyecto, Larocca despejó cualquier inquietud al manifestar que “a los efectos de la construcción, no hay un riesgo adicional. Simplemente lo que hay que hacer es trabajar en pendiente. Distintas ciudades en el mundo, e incluso en Argentina, construyen de esa forma, lo que sucede es que en La Plata no estamos habituados a trabajar con estos perfiles; pero no hay un riesgo adicional al tipo de perfil que tiene este lugar”.

Maqueta del proyecto para la cantera de 501 y 133

Etulain retoma su visión sobre la posibilidad de un barrio en esa cava y se pregunta «¿Si vos pones gente hundida en un pozo es posible lograr un entorno controlado e integrado con el ambiente? Me podrían responder que sí, con un plan hidráulico importante de bombas y sistemas que drenen agua, pero vivimos en La Plata, ¿tenemos cultura del mantenimiento?”.

Y sostiene:  “En caso de basurales y zonas deprimidas, se generan algunos equipamientos colectivos sobre pilotes para que, cuando se inunde, no genere ningún efecto. Cuando no llueve, la zona se utilizaría como un parque, al estilo de un parque inundable aunque sin la infraestructura hidráulica del mismo”.

Larocca aclara que se respetaron las reglamentaciones e indicadores que establece la ordenanza municipal pero “más allá de esos indicadores, se tomaron algunas decisiones que tenían que ver con respetar  l perfil urbano que hay en la zona para que el impacto fuera menor a nivel visual y, por otro lado, generamos una laguna, que son reservorios y, a su vez, son retardadores del agua de lluvia”.

“Trabajamos con un proyecto hidráulico que nos permita, con todos los resguardos que hay que tomar, tener un reaseguro respecto de la estabilidad (que está aprobado por la dirección de Hidráulica de la provincia de Buenos Aires)”, informó Larocca.

LO QUE DICE LA MUNICIPALIDAD

En cuanto al trabajo que llevó adelante el Municipio en este proceso, están todos los trámites aceptados y sólo faltaría la aprobación de la dirección Provincial de Ordenamiento Urbano y Territorial (DEPOUT).

Según hizo saber a este diario el subsecretario de Planeamiento municipal,  Leandro Ronga,  “las alturas de las construcciones no sobrepasan los tres niveles que es lo que está estipulado como altura máxima para dicha zona. De allí para abajo pueden construir pero no pueden exceder ese límite”.

“El terreno cuenta con todos los estudios hidráulicos, ambientales y, desde la empresa, se está forestando el espacio, colocando alumbrado público y haciendo las calles”, manifestó el funcionario municipal. En tanto, el  impacto ambiental fue supervisado por la subsecretaría de Gestión Ambiental de la Comuna.

Sobre el emprendimiento, Ronga opinó que “desde el Municipio nos interesa mucho porque es uno de los pocos casos en el mundo de recuperación de un espacio residual y se ganaría un nuevo sectoro público. Obviamente, están todos los recaudos tomados”.

Añadió que “hicimos mucho hincapié en el espacio público y que la obra sea sustentable. De todas formas, no es que pusimos condiciones, desde la empresa han venido saldando obstáculos para obtener la factibilidad, que se la otorgamos cuando cumplieron con todos los requisitos”, indicó el funcionario, y se dejó bien en claro que «la obra privada sería posible sólo en el caso de que haya un espacio público abierto”.

«NO EXISTE PLANIFICACIÓN»

Al ser consultado sobre este tema por 90lineas.com, el concejal del Frente de Todos, Ariel Archanco, expresó que “desde hace años, la Ciudad se expande sin ningún tipo de planificación y eso trae consecuencias negativas en cada barriada”, y añadió que “este tipo de desarrollos tienen enorme impacto sobre el territorio: urbanístico, social, medioambiental, económico, sobre la actividad comercial. Lo que nosotros pretendemos asegurarnos es que dicho impacto sea positivo para el barrio en su conjunto”, opinó. 

“Este emprendimiento debe traer aparejado una mejora para todos los alrededores del barrio, al menos en materia de servicios públicos y transitabilidad, así como también en el impacto ambiental de la zona”, señaló Archanco.

Recorrida por el predio

“Cada urbanización de este tipo no debe ser tomada a la ligera ni convertirse en un mero negocio inmobiliario, tiene que estar planificado para que signifique un salto de calidad en la vida de cada vecino y vecina. Siempre es una buena noticia que se realicen desarrollos urbanos en los barrios de nuestra ciudad, lo único que nos preocupa es que no se trate de islas que obedecen solamente a cuestiones económicas”, finalizó el edil opositor.

Un trabajo del Instituto de Investigaciones y Políticas del Ambiente Construido de la UNLP detectó en 2019 más de cien canteras en la periferia de La Plata con características muy variables entre ellas. Las superficies varían entre 0,1 y 21 hectáreas, mientras que las profundidades van de 1 a 20 metros aproximadamente

Otras canteras

La cantera de 501 entre 133 y 135 no es la única en convertirse en sede de un millonario complejo urbanístico. También se busca recuperar otras dos canteras. Una de ellas es la que está ubicada desde avenida 25 a calle 22 entre 514 y 517, y la otra es la que va desde 25 a 28 y de 514 a 525.

En relación a estos dos predios, Ronga informó que aún están “muy verdes” aunque destacó que son “muy auspiciosos e interesantes”.

Los dos proyectos obtuvieron, el año pasado, dictamen favorable del Consejo Urbano de Ordenamiento Territorial (CUOT), integrado por concejales del oficialismo y la oposición.

 

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