Por Vecinos Autoconvocados Humedal Urbano Génova (VACHUG)
A partir de la repercusión mediática que tuvieron y tienen los carpinchos expulsados de Nordelta, zona de humedales usurpada por el avance inmobiliario y el poder, es que nos preguntamos porqué sólo algunos animales de determinados lugares arrasados y/o invadidos por el humano son los que toman trascendencia no solo a nivel local, sino también a escala provincial y nacional. Generando además una enorme empatía por gran parte de la sociedad.
En el humedal urbano Génova de la ciudad de Berisso teníamos la dicha de encontrar diversas especies como los coipos. Estos animales son parientes de los carpinchos. Roedores herbívoros inofensivos, aunque de un tamaño un poco menor. Además, se podían encontrar más de 60 especies de aves, lagartos overos, tortugas de agua, polinizadores y otros insectos, todos ellos asociados a vegetación espontánea de los márgenes del Canal
Génova, y a vegetación acuática que les brindaba refugio, alimento y sectores propicios para nidificar.
Este humedal se encuentra en plena ciudad de Berisso, paralelo a la avenida Génova, y es considerado patrimonio histórico, social y natural. Como todo humedal, además de contar con muchas especies de plantas que crecían de manera espontánea y con su fauna asociada, nos brindaba múltiples servicios ecosistémicos: regulación de la temperatura, atenuación y retención del agua de lluvia, mitigación del calor, sombra, filtración de sustancias contaminantes, al tiempo que era (y puede volver a ser) un espacio atractivo para actividades de recreación, deportivas y toma de fotografías de la naturaleza.
Pero no todo es color de rosas. Desde hace décadas, este ecosistema fue utilizado por muchos vecinos como basurero y también como desaguadero cloacal. Muchas gestiones municipales anteriores, lejos de propiciar salvaguardarlo, lo han dejando abandonado, con innumerables focos de residuos desparramados por doquier. La actual gestión municipal, a cargo de Fabián Cagliardi, en funciones desde diciembre de 2019, se propuso hacer una limpieza de este humedal. Limpieza que consideramos que era necesaria ya que fueron décadas de abandono.
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Pero resultó ser que la famosa limpieza no fue tal como esperábamos. Desde enero del 2020 el humedal urbano sufre un arrasamiento desmedido de sus árboles, de toda la vegetación acuática y de todas las plantas espontáneas de sus márgenes, y por ende de todos los animales que dependían de ellas para vivir. Es así que en el transcurso de todos estos meses hemos encontrado coipos muertos, aves despavoridas, tortugas sin poder
desovar, lagartos overos corriendo por las avenidas. Toda la vida de este ecosistema fue y es arrasada y, por el contrario, los residuos y los desechos cloacales permanecen, transformando un humedal urbano en una zanja cloacal maloliente y llena de residuos.
Desde enero del 2020, el humedal urbano Génova de Berisso sufre un arrasamiento desmedido de sus árboles, de toda la vegetación acuática y de todas las plantas espontáneas de sus márgenes, y por ende de todos los animales que dependían de ellas para vivir
Ante esta situación, y luego de una gran procesión burocrática, pedimos audiencia con el Intendente. Le explicamos el daño de estas acciones, mostrándole fotos de los animales muertos y exponiéndole la importancia de este humedal. También le hicimos entrega de un plan de manejo de humedales urbanos elaborado por especialistas de la Asamblea Salvemos el Monte de Berisso.
A pesar de todas las promesas que nos hizo el Intendente no visualizamos cambios en estas acciones ecocidas, por el contrario, el ecocidio se fue acrecentando. Es por ello que salimos a las calles convocando a los vecinos a jornadas de concientización, verdadera limpieza, plantación, instalación de cartelería, exposición a los concejales sobre humedales urbanos, pedidos de informes. Actualmente nos encontramos en tratativas de presentar una ampliación de una medida cautelar ya vigente contra el municipio, por poda y tala ilegal.
«En el transcurso de todos estos meses hemos encontrado coipos muertos, aves despavoridas, tortugas sin poder
desovar, lagartos overos corriendo por las avenidas. Toda la vida de este ecosistema fue y es arrasada»
Todo lo que estuvo a nuestro alcance fue realizado. Intentamos ser la voz de los seres que no tienen voz, sin éxito. Sólo queda la unión de los coipos con sus parientes los carpinchos para emprender la revolución. A por ello!!!