Veterinarios: “el Municipio actúa contra la ciencia”

La castración sola no alcanza para controlar la superpoblación de perros y gatos (Palabras Claras)

En un durísimo comunicado, el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires salió con los tapones de punta contra una reciente ordenanza aprobada en el Concejo Deliberante de La Plata que avala la castración de perros y gatos a pedido de la comunidad en lugares no preparados, medida que -subrayan los profesionales de la salud- no fue consultada con la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLP. Resaltan, asimismo, que la norma se enfoca en la castración en sí misma cuando la superpoblación de canes y felinos requiere de una política integral que eduque a la sociedad.

En ese contexto, tras calificar la ordenanza de “electoralista” y afirmar que surgió de la presión de grupos proteccionistas sin el más mínimo rigor científico, llamaron a que el Intendente Municipal la vete y abra un debate serio acerca de una cuestión que afecta directamente a la salud pública; caso contrario podrían adoptar medidas. Por lo pronto, el Colegio Profesional se declaró en “alerta y asamblea permanente”.

“Con profundo dolor asistimos al bochornoso espectáculo de presenciar cómo el Concejo Deliberante platense promulgó una ordenanza improvisada, digitada y sin sustento científico ni técnico”, dispara a quemarropa el Colegio de Veterinarios bonaerense.

Luego agrega: “Es indefendible el accionar del Concejo y la omisión absoluta de los aportes realizados por la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata y por el Distrito II de este Colegio de Veterinarios”.

(NdR. Muchas veces nos preguntamos porqué los municipios de la Región llevan adelante políticas públicas y acciones sin consultar a quienes más saben de esos temas, quienes, en el caso de La Plata, están a dos cuadras: las 17 facultades de la UNLP, la segunda más importante del país. ¿Un solo ejemplo? El nefasto tratamiento del arbolado público y el Bosque en particular sin siquiera pasar por la vereda de la Facultad de Ciencias Agronómicas y Forestales)

Volvamos al durísimo comunicado. “Es intolerable y agraviante la falta de respeto a la profesión veterinaria”, dice, para puntualizar que se sienten «en la obligación de ser claros en relación a la ordenanza dictada e impulsada por la Red de políticas públicas. La misma resulta peligrosa para la salud pública, violatoria del régimen legal vigente, contraria a las recomendaciones y evidencia técnica y científica en materia de superpoblación animal, y constituye un mamarracho desde el punto de vista sanitario y de técnica legislativa”.

Castración, un tema de salud pública (MGM)

UNA NORMA “ELECTORALISTA Y PELIGROSA”

“Con sorpresa y consternación nos anoticiamos de la sanción de una ordenanza electoralista, que responde incuestionable y exclusivamente al accionar de grupos proteccionistas, cuya presión sobre los ediles se refleja en el texto legal. Por lo tanto debemos manifestar nuestro más enérgico rechazo a la misma, en tanto desoye por completo la evidencia científica y técnica en la materia y constituye un riesgo hacia la salud pública, además de resultar ofensiva de todo el bloque normativo vigente”, inicia el comunicado de 5 páginas.

“Consideramos imprescindible destacar que desde el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires siempre nos manifestamos a favor de llevar a cabo castraciones masivas, gratuitas y sostenidas en el tiempo, como parte de un abordaje integral de la superpoblación canina y felina. En ese espíritu venimos trabajando hace años en la problemática, exponiendo siempre la necesidad de poner en marcha iniciativas para hacer frente a la misma, haciendo hincapié en que dichas medidas deben fundarse en métodos científicos comprobados, respetando las normas vigentes en materia sanitaria y de bienestar animal y, sobre todo, privilegiando la preservación de la salud pública”, continúa.

“Hemos propuesto y trabajado conjuntamente con el entonces Ministerio de Agroindustria Provincial (hoy Desarrollo Agrario) en la implementación de quirófanos móviles para tener acceso a aquellas zonas donde más se requieran, para de esa manera poder cubrir la mayor parte del territorio provincial y abordar seriamente la coyuntura de la superpoblación de perros y gatos (“Manual de definiciones, funcionamiento y condiciones sanitarias para la práctica de esterilizaciones en quirófanos móviles dentro del ámbito de la Provincia de Buenos Aires”, Resolución Ministerial Nº 32/2019)”.

“Por su parte, en tanto agentes de salud, creemos que los Centros de Zoonosis Municipales deben formar parte del imprescindible abordaje multidisciplinario que la problemática de la superpoblación animal requiere, rol que la ordenanza bajo análisis borra de un plumazo, pretendiendo una reorganización que degrada injustificadamente la función sanitaria de los mismos. En esa lógica, y a partir del trabajo de la Comisión de Zoonosis del Colegio, se elaboró la “Propuesta de estructura y gestión para los Centros de Zoonosis”, que fuera respaldada por el Consejo Directivo mediante las resoluciones pertinentes. Todo ello, siempre respetando la función primordial que estos Centros tienen, cual es la prevención de las enfermedades zoonóticas, cuya relevancia ha quedado evidenciada con la pandemia por Covid-19 que atravesamos como sociedad, y el lamentable y reciente fallecimiento de una mujer a causa de rabia en la localidad de Coronel Suárez”, remarcan los veterinarios bonaerenses.

Y apuntan: “Pretender llevar a cabo atención médica primaria en ‘sociedades de fomento, escuelas, clubes, asociaciones vecinales, delegaciones municipales, entidades religiosas’ por ‘presentación espontánea de los vecinos’ constituye una aberración sanitaria desde cualquier punto de vista”.

Desde los inicios en que este Colegio abordó la problemática de la superpoblación animal, sostuvimos que lo que entonces constituía un problema social derivaría inevitablemente en un conflicto social de no adoptarse las medidas necesarias. Entendemos que tal proyección se ha materializado. Por lo que estamos convencidos de que la única manera de afrontar de manera seria y consistente la superpoblación animal requiere un enfoque multidisciplinario con varios actores, incluyendo la comunidad científica, educativa y civil bajo la órbita estatal, sostienen.

«No resulta tolerable como Comunidad que un grupo de iluminados sin respaldo técnico ni científico se presente con la solución a una problemática compleja y generalizada, postulando como verdades absolutas circunstancias que resultan discutibles en el mejor de los casos, y planteando premisas falaces e incomprobables desde el plano técnico y científico», añaden los profesionales.

«Por otro lado, es indudable que el abordaje de una problemática no puede ni debe consentir que se ponga en peligro la salud pública y se viole el ordenamiento legal vigente -enfatizan-. En este punto, debemos subrayar que las normas vigentes en la materia no resultan caprichosas, sino que, muy por el contrario, fueron pensadas por el legislador justamente para preservar la salud pública, y que la ordenanza avanza y contradice decididamente normas de rango superior plenamente vigentes».

Se trabaja con quirófanos móviles en toda la Provincia para llegar a la totalidad de los barrios (MDQ)

“UNA SOLA SALUD”

«Nuestra profesión aboga por el concepto de “Una sola salud”, que implica la armonía entre la salud humana, animal y medioambiental. Además, cuidamos y defendemos el bienestar animal, asegurando el cumplimiento de la ley 14.346 que combate el maltrato animal».

En un párrafo medular, resaltan que “la evidencia científica respalda que no basta solamente con campañas masivas de esterilización. Más allá de poder dar cumplimiento a estas desde las políticas públicas, estamos convencidos de que el pilar fundamental del cuidado responsable de nuestros animales es y será la educación de la sociedad en su conjunto desde la edad escolar, para formar hombres y mujeres comprometidos, responsables y empáticos con la vida y el medio ambiente».

«Por todo ello, la ordenanza sancionada -además de resultar repugnante al ordenamiento legal vigente y amenazante respecto de la salud pública- no tiene posibilidades de ser exitosa, tal como lo demuestran los antecedentes y experiencias llevadas a cabo en los diversos Municipios y Comunas de nuestro país relacionadas con el control de la sobrepoblación de perros y gatos».

«Con profundo dolor asistimos al bochornoso espectáculo de presenciar cómo la Ciudad Capital de la Provincia de Buenos Aires promulga una ordenanza improvisada, digitada, y sin sustento científico ni técnico. Es indefendible el accionar unánime del Honorable Concejo Deliberante, y la omisión absoluta respecto de las calificadas y fundadas opiniones expresadas por la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata y por el Distrito II de este Colegio de Veterinarios«.

Y finalizan: «Por todo lo expuesto, instamos a los Señores Concejales a reflexionar y revisar lo decidido mediante la ordenanza que motiva la presente, y al Señor Intendente de la Municipalidad de La Plata a ejercer su derecho de vetar la misma, brindando la posibilidad de un debate maduro y serio que garantice un abordaje científico de la problemática y preserve la cuestión sanitaria; de lo contrario, el Colegio arbitrará los medios a su alcance para defender la salud pública, el bienestar animal y el ejercicio profesional veterinario«.

Foto: En Buenas Manos
La Facultad de Veterinaria de la UNLP y su Hospital Escuela, referentes a nivel regional y nacional, no fueron consultados (Crónica)
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