Normal 1: la farsa que nació en 2013

La historia de un misterioso hallazgo en el emblemático colegio ubicado frente a la Catedral

Normal 1

El edificio del Normal 1 "Mary O. Graham", ubicado en avenida 51 entre 14 y 15

De la redacción de 90lineas.com.- Mucho se ha hablado y aún se habla de la existencia de túneles secretos en la Ciudad para conectar, bajo tierra, edificios y templos considerados claves en el conglomerado urbano platense. Sin embargo, nunca pudieron encontrarse pruebas contundentes ni documentarse científicamente esas conexiones subterráneas. En rigor, sólo se descubrió un pequeño pasadizo al que le adosaron muchas historias, pero que apenas unía en un tramo corto dos sectores de lo que era el viejo Regimiento 7, cuando funcionaba en la actual Plaza Malvinas. Resultó imposible darle algún tipo de uso -para el turismo- por la gran cantidad de agua acumulada.

En 2013 el tema volvió a las primeras planas de los medios locales, cuando la dirección de Planeamiento de la Municipalidad de La Plata descubrió «un túnel bajo el Normal 1» que, según las primeras versiones, uniría el edificio del colegio con la Catedral, ubicada enfrente sobre avenida 51 entre 14 y 15.

Fue entonces que un equipo científico que llevaba adelante y que aún continúa con el proyecto -desde 2008- denominado «Arqueología histórica en La Plata», que funciona bajo la órbita de la subsecretaría de Gestión Ambiental de la Comuna, pidió autorización a los directivos del Normal 1 para ponerse a trabajar sobre este hallazgo, muy difundido en la Región y toda la Provincia.

¿El resultado de la investigación del equipo de antropología? Ningún túnel. No se trataba de nada secreto, ni mucho menos. Una vez más, el mito de la existencia de conexiones subterráneas en La Plata quedaba totalmente descartado. La ciencia volvía a ponerse por encima de la layenda urbana.

¿De qué se trataba entonces? Los investigadores llegaron a la siguiente conclusión: «En el salón de actos, detrás del telón del escenario y sobre el lateral derecho, si se lo mira de frente, hay una tapa de madera. Al abrirla, uno de los investigadores ingresó, y se encontró con un corto pasadizo enladrillado, que terminaba en el lugar donde, en todos los teatros, se ubica el apuntador. Eso era todo…no había ningún túnel secreto…», concluyeron los científicos.

Por aquellos días, los funcionarios municipales se entusiasmaron con la idea de armar un circuito turístico por los túneles del Normal 1, y sin entrar en los detalles que llevaron a semejante ilusión de algo que no era, los investigadores dijeron: «No quedan dudas del trabajo científico, pues se relevó todo el edificio, no quedan espacios para las especulaciones, se hizo un trabajo muy exhaustivo».

Concretamente, recorrieron, analizaron y fotografiaron el resto del salón de actos, pasillos, aulas, los patios, el subsuelo, la biblioteca, el altillo, el techo, absolutamente todo, para despejar cualquier tipo de duda.

Luego de llegadas las conclusiones, elaboraron un informe muy detallado y lo remitieron a la dirección Provincial de Museos y Prevención Patrimonial, y al Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INALP).

Un enorme túnel que unía el Cementerio con la Catedral por diagonal 74; otro que salía desde el Palacio Municipal hasta el Arzobispado por debajo de Plaza Moreno; uno más desde el Regimiento 7 quien sabe hasta donde, y finalmente este del Normal 1. Todos túneles que sólo existen en el imaginario popular, ¿verdaderos? la ciencia asegura que hasta el momento, ninguno.

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