Los primeros habitantes de La Plata fueron, en superior proporción, inmigrantes italianos, españoles y franceses, siendo mayoritariamente ocupados los primeros en la construcción de edificios públicos y privados a partir de 1883, mientras los representantes de las otras colectividades se dedicaban preferentemente a las actividades comerciales e industriales.
Ya entre 1884 y 1888 funcionaban los siguientes establecimientos: «Rotisserie Française» de Estevan Chauvín (comidas); «Rotisserie de París» de Lamoine y Miranda.
La colectividad francesa fue una de las que mayor representación tuvo en este ramo comercial, ya que al efectivizarse el traslado de los Poderes Públicos se instalaron los hoteles «Cosmopolita», de los hermanos Coudannes; «Du Midi» de Alejandro Prat; y «Vignolles», caracterizándose este último por la costumbre de anunciar sus servicios en idioma francés, a cuyo efecto realizaba la siguiente publicidad: «Service a la carte. Celerité, propeté, cinque centavos le plat. Cuisine bourgoise soignée. Chambres meublès pour familles; an porte les viandes á domicille. La Plata, rue 5 et 44. Juan Vignolles», quedando así demostrada la representatividad que tenía la colonia francesa entre los primeros habitantes de La Plata, ciudad fundada el 19 de noviembre de 1882.
En este contexto, una de las dificultades a resolver era la de incorporar suficientes alicientes para la radicación final de las familias, pues la oferta de trabajo estable en la Administración Pública no bastaba para motivar a los jóvenes porteños e inducirlos a dejar las comodidades y perspectivas que ofrecía la metrópoli. Para que La Plata no se convirtiera en una Ciudad de empleados públicos o en Ciudad dormitorio, era preciso proveer otras fuentes de trabajo, comerciales e industriales y suficientes actividades culturales que permitieran matar el ocio y beneficiar el desarrollo humano.
La decisión de las colectividades extranjeras se advertía en el plano educativo, imprimiendo con empuje las que representaban a los ciudadanos franceses, pues a fines de 1884 ya funcionaba en un edificio ubicado en la calle 55 entre 4 y 5 el “Colegio Franco-Inglés” el cual era regenteado por los señores Pedro A. Rowe y José M. Daoust habilitándose en 1886 -bajo la dirección del profesor Jean de Voyer- el “Institut Française de Jeunes Filles” en el local de 55 entre 8 y 9.
En 1883, a un año de fundada la ciudad, ya funcionaba en La Plata la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos 14 de Julio, institución que aún mantiene un hogar de ancianos en calle 7 entre 65 y Plaza España
También en periodismo se destacaron los franceses, ya que en febrero de 1885 los señores Hipólito Girgois, Víctor Fablet, Louis Maillard, León Faberes, Adolphe Degrand, Etienne Chauvín, Speret Brougnes, Charles Lagleize y François Voisín fundaron el diario «La France» y, poco después, hicieron lo propio con el diario «Le Commerce».
El Poder Ejecutivo elevó a la consideración de la legislatura un proyecto de ley para que se autorice al Ejecutivo a donar a la “Sociedad Francesa de Beneficencia” la fracción de un lote fiscal ubicado en Tolosa limitado por las calles 1, 115 bis, 32 y las vías de ferrocarril. El destino del predio sería levantar una casa asilo para la institución benéfica. El trámite fue favorable y el 12 de febrero de 1927 se colocó la piedra fundamental, presidiendo la ceremonia el gobernador Vergara y el ministro de Francia Georges Picot.
UNA PERSONALIDAD CLAVE EN EL CRECIMIENTO DE LA PLATA
Uno de los franceses que tuvo activa participación en los trabajos de levantar nuestra ciudad, arribando a la flamante capital cuando recién comenzaba a construirse se llamó Emile Bonnet Coutaret (acompaña foto más abajo) y había nacido en Thiers el 10 de abril de 1863.
Coutaret estudió y se formó como arquitecto, ingeniero en ferrocarriles y en la Escuela de Bellas Artes de Le Havre. Con sólo 20 años llegó a la Argentina con una beca, conoció a Dardo Rocha y el gobernador lo incorporó de inmediato a la legión fundacional. Fue uno de los primeros vecinos que contó La Plata y formó parte privilegiada en el staff de la dirección de Obras Públicas que comandaba Pedro Benoit.
En nuestra ciudad realizó en 1900 una actividad importantísima ligada a la arquitectura y a las artes plásticas, primero como fundador de la escuela de dibujo de la Universidad, a pedido de Joaquín V. González. Coutaret murió en 1949 y La Plata le debe un importante legado edilicio, pictórico y social.
Entre los edificios que planeó está el majestuoso del Jockey Club, sobre calle 7 entre 48 y 49 y delineó y pintó los paneles del hall central del Museo de Ciencias Naturales. Autor del primer escudo del Club Gimnasia y Esgrima La Plata; escudo característico que se ideó a principios del año 1900, de la iniciativa y creación de este personaje clave en la Ciudad. También tuvo activa participación en el diseño de la Catedral. Socialmente, Coutaret fue uno de los fundadores y el primer presidente de la Alianza Francesa, en 1915.
Uno de los cines más recordados de la ciudad fue La Gauloise, ubicado en 4 entre 45 y 46, donde en 1902 funcionó el local del Club Francés, comenzó a proyectar películas en el año 1908. Este sitio fue uno de los centros culturales más reconocidos de La Plata, que guardaba en su interior una réplica exacta del teatro Molière de París. El 13 de octubre de 1971 un incendio terminó con esta histórica sede.
Sin duda sla colectividad francesa de La Plata desde los primeros tiempos de la Ciudad, supo marcar un camino y dejó su huella en el arte y la educación de la nueva capital.