Aeroespaciales.- Dando muestra una vez más del gran potencial en el campo aeroespacial, tres proyectos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) fueron seleccionados para recibir financiamiento en el marco del Programa Potenciar Economía del Conocimiento, impulsado por el Ministerio de Desarrollo Productivo. Se trata de tres iniciativas que la institución académica lleva adelante junto a empresas vinculadas a la industria satelital y aeroespacial: el desarrollo de una antena de seguimiento de satélites de comunicaciones, la construcción de un prototipo de aeronave de propulsión eléctrica y la fabricación de un motor de propulsión para lanzadores satelitales.
Las propuestas fueron presentadas por el director del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) de la Facultad de Ingeniería y vicepresidente Institucional de la UNLP, Marcos Actis, durante la realización de la Tercera Mesa de la Industria Satelital y Aeroespacial que coordina la Subsecretaría de Economía del Conocimiento. El acto se realizó en la sede de la compañía Arsat, en la ciudad bonaerense de Benavídez.
La subsecretaria de Economía del Conocimiento María Apólito destacó que se mostraron resultados concretos de encuentros anteriores. El Programa Potenciar Satelital y Aeroespacial fue diseñado en mesas previas y entregó $315 millones a 15 proyectos en los que sobresale la articulación entre el mundo académico y el productivo.
Del encuentro participaron funcionarios de la secretaría de Economía del Conocimiento del Ministerio de Desarrollo Productivo, representantes de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), Arsat, Invap y de diferentes pymes y universidades que integran la industria aeroespacial.
Por la UNLP, el director del CTA, Marcos Actis consideró que “es una necesidad para la Argentina contar con antenas de seguimiento de satélites, que sean de bajo costo y que puedan ser instaladas en cualquier parte del país”. La propuesta tiene como fin permitir y mejorar las comunicaciones, la exploración y la observación desde el espacio.
Del proyecto participa el Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA) del Departamento de Aeronáutica y la empresa platense IMER ANTENNAS SRL, integrada por profesionales con trayectoria en el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR).
LA AERONAVE AVIEM AV 10
Otra propuesta aprobada en el marco de la convocatoria es para el desarrollo de un prototipo de aeronave Aviem AV 100 con propulsión eléctrica. Fue presentada por el ingeniero Ernesto Acerbo, presidente de Aviem Aeronáutica SRL, una empresa de General Rodríguez formada por profesionales de la industria aeronáutica que se dedica a la fabricación, reparación y venta de aeronaves. La iniciativa es llevada adelante junto a la Facultad de Ingeniería.
El objetivo es lograr transportar en la aeronave a dos personas durante una hora de autonomía de vuelo. El vehículo estaría habilitado en categoría experimental con un certificado de aeronavegabilidad para investigación y desarrollo. El peso de la aeronave no sería mayor a los 750 kg, con una carga útil de 180 kg.
El proyecto contempla las etapas de rediseño de un modelo de aeronave Aviem AV 100, su construcción, la instalación de un paquete tecnológico, el ensamble final de la aeronave, su habilitación y ensayos en vuelo.
El ingeniero Actis indicó que con este proyecto se pretende “demostrar las capacidades de la propulsión eléctrica y que, a su vez, permita el desarrollo de los conocimientos para establecer las bases de certificación de aeronaves de propulsión eléctrica”.
Además, permitirá adquirir experiencia en la selección y operación de los sistemas de propulsión eléctrica de aeronaves y potenciar la posibilidad de fabricar los componentes en el país.
Otro de los proyectos seleccionados por el Ministerio de Desarrollo Productivo es el desarrollo de un motor de propulsión para un lanzador satelital. Esta propuesta es llevada adelante por el CTA-GEMA y la compañía DELTA3, de amplia experiencia en el desarrollo de simuladores de realidad virtual.
Consiste en un propulsor de cohetes de metano y oxígeno líquido alimentado por bombas eléctricas, lo cual permitiría controlar mejor el posicionamiento de los satélites.
Hasta la actualidad, el equipo de trabajo de la UNLP llevó adelante la ingeniería de sistemas del propulsor, el diseño preliminar y su revisión. Además realizó el proceso de fabricación de un propulsor de ensayos de menor empuje para realizar pruebas de estabilidad y se está integrando el banco de ensayos.
Por otra parte, se está trabajando en el análisis teórico y simulaciones para predecir la vida y tiempo de uso del propulsor.
El vicepresidente Institucional de la UNLP recalcó que en todos los proyectos financiados por el Ministerio sobresale la articulación entre el mundo académico y el productivo. En ese sentido, destacó especialmente la vinculación entre el CTA y las empresas AVIEN, IMER y DELTA3.