El vandalismo no se detiene

Destrozaron dos esculturas en la Ciudad, una en Plaza Moreno y otra en el Paseo del Bosque

Otra vez el vandalismo arruinó una escultura histórica de la Ciudad. En este caso, como ya sucedió en ocasiones anteriores, autores ignorados atacaron en las últimas horas la estatua de Heracles Arquero, destruyendo el arco que sostiene. De esta forma, todo el trabajo que había realizado la Municipalidad para poner en valor esta obra, resultó en vano.

El vandalismo no para. Días antes, en el Paseo del Bosque, fue destrozada la escultura que recuerda al poeta Francisco López Merino.

Heracles o Hércules arquero es una obra realizada por el escultor italiano Troiano Troiano, quien se nacionalizó argentino en 1929. La escultura modelada, vaciada y fundida en bronce, fue inaugurada en 1970 en la Plaza Moreno, situada en proximidad a las calles 14 y 54, y colocada en un lugar tan particular que fue motivo de acalorados debates respecto a la cultura masónica platense, creyéndose durante mucho tiempo, que Hércules, al apuntar con su arco a la cruz ubicada en el transepto de la Catedral, promovía, a partir de este simbolismo, la laicización de la vida pública y la negación del culto católico como religión oficial de Estado.

No obstante, la masonería no mantuvo en 1970 la impronta característica del período fundacional de la Ciudad, en tanto que la obra tampoco fue impulsada por logia alguna. Asimismo, Hércules no apunta con exactitud a la cruz. Sin embargo, la peculiar decisión de emplazarlo allí es hoy motivo de controversias que no hacen más que fogonear numerosas teorías y creencias.

Así quedaron las esculturas de Hércules y López Merino luego de los ataques (fotos, Carlos Rango):

Vandalismo

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