De la Redacción de 90 Líneas.- Cuando todo parecía algo más calmo, la pandemia vuelve a avisar que aún nada terminó y que, sin medidas de cuidados y vacunas, la muerte está a la vuelta de la esquina, en cualquier rincón del mundo. Los últimos días han puesto los ojos otra vez en China, más precisamente en la ciudad de Shanghai, donde casi la totalidad de los 25 millones de habitantes, permanecen confinados por tiempo indeterminado, debido al peor brote de la enfermedad en dos años.
Así, la capital económica china se convirtió en estos días en el epicentro de una nueva ola de contagios en el país, relacionada con la variante Ómicron, que comenzó a acelerarse a principios de marzo.
Para evitar un confinamiento total, perjudicial para la economía, las autoridades municipales primero confinaron alternativamente las dos mitades de la ciudad para realizar un cribado general. Pero no alcanzó para evitar el avance de los contagios que superan cifras de 25.000 diarios. Por esa razón, a principio de esta semana se anunció la decisión de prorrogar de forma indefinida el confinamiento total, según los últimos informes del ministerio de Salud.
La cartera sanitaria china destacó que durante las últimas horas se detectaron más de 22.000 positivos de coronavirus, informó la agencia de noticias Xinhua. Del total, más de 15.000 corresponden a Shangai, mientras que la provincia de Jilin notificó cerca de 1.800 contagios.
El 28 de marzo Shangai había puesto en marcha el confinamiento ante el aumento de contagios, pero fue esta semana, tras los últimos relevamientos del Ministerio de Salud, cuando la Alcaldía decretó la extensión indefinida de la medida.
Asimismo, detalló que el confinamiento se mantendrá en vigor hasta que se analicen todas las pruebas que se llevaron a cabo a los 26 millones de habitantes de la ciudad, y se tenga una imagen de la situación epidemiológica, informó la agencia de noticias Europa Press.
La Alcaldía defendió que estas pruebas a gran escala buscan contener la propagación del virus e indicó que el objetivo es garantizar la seguridad y la salud de la población y alcanzar el objetivo de cero casos de Covid-19 en el país asiático.
SEPARAN A LOS NIÑOS DE SUS PADRES
En tanato, las autoridades de Shanghai defendieron la medida de separar los niños con Covid-19 de sus padres, una iniciativa cuyo objetivo es detener los contagios en la confinada metrópolis de 25 millones de habitantes.
La capital económica china es actualmente el epicentro del peor brote de coronavirus en China desde principios de 2020, debido a la variante Ómicron, y la gran mayoría de sus habitantes están confinados.
Para contenerlo, quienes den positivo, aunque sean asintomáticos o tengan una infección leve, deben aislarse de las personas no contagiadas y esa medida -confirmaron las autoridades de Shanghai- se aplica a los menores, incluso si son bebés, lo que desató ansiedad y estupor entre las familias.
«Si el niño tiene menos de siete años, recibirá tratamiento en un centro público de salud», dijo Wu Qianyu, una responsable de los servicios de salud municipales, citada por la agencia de noticias AFP.
«Para los niños mayores o los adolescentes (…) los estamos aislando principalmente en lugares (de cuarentena) centralizados», añadió la funcionaria, que explicó que «si uno de los padres está infectado, podrá acompañar al niño y cuidarlo» en un lugar especial «donde serán tratados».
En las redes sociales, varias familias han mostrado su indignación por esta medida.
«¿Los padres tienen ahora que ‘cumplir las condiciones’ (estar contagiado) para acompañar a sus hijos? ¡Es absurdo! Es un derecho elemental», decía un usuario en la red social Weibo, donde otro usuario calificaba a los servicios de salud de Shanghai como «inhumanos».
En la misma red, varios videos no verificados circulan mostrando niños pequeños y bebés sin acompañantes en centros de salud públicos.
Según usuarios de esa red, el descontento estaría creciendo en Shanghai ante la supuesta incapacidad de las autoridades a frenar el número creciente de contagios de Covid-19.