Tiroteos masivos
De la Redacción de 90 Líneas.-
Hace apenas dos semanas, la sociedad de los Estados Unidos observaba atónita en todos los canales de TV uno de los hechos más aberrantes de la historia del país. Un joven de Texas de 18 años, quien había comprado sin restricción alguna en un negocio de su barrio dos fusiles de asalto y 375 proyectiles, había ingresado a una escuela donde concurren niños de 7 a 10 años y había matado a 19 (en principio se habló de 14), además de dos docentes.
Al día siguiente, como contó 90lineas.com en una extensa nota que se puede leer aquí, una madre de una nena de 8 años de un colegio de Miami recibió, estupefacta, un mail de las autoridades de la institución contándole que esa escuela estaba “segura” porque tenían guardias armados, policías camuflados entre el personal docente, un cerco perimetral, vidrios blindados, detector de metales y un largo y escalofriante etcétera que incluía simulacros semanales de tiroteos masivos, donde los pequeños alumnos debían pasar una hora en silencio bajo sus pupitres. “Mi hija está traumatizada”, contó la mamá. Y entonces se supo que eso ocurre en el 95% de los centros educativos del país. Un horror.
Apenas 8 días más tarde, el miércoles 1 de junio, dos nuevos tiroteos registrados en un centro médico de Oklahoma y en un supermercado de Pennsylvania dejaron no menos de 5 muertos y numerosos heridos. En ese mismo momento, en la ciudad de Uvalde, en Texas, estaban sepultando a una de las dos maestras masacradas por el joven Salvador Ramos el 24 de mayo. Vaya coincidencia.
El tiroteo que dejó cinco muertos en el centro médico St. Francis, en Tusla, Oklahoma, lo llevó a cabo un hombre con un fusil, quien fue abatido por la policía.
El sargento Richard Meulenberg describió sin rodeos a la cadena televisiva CNN: “La escena es catastrófica”.
En simultáneo hubo un tiroteo en un supermercado Walmart de Pennsylvania, con heridos pero sin víctimas fatales.
“¿Qué estamos haciendo? ¡Qué estamos haciendo!”, exclamó el senador demócrata Chris Murphy tras la masacre de Texas. Y agregó: “Hemos tenido más tiroteos masivos que días en el año”
Y apenas 5 días después…
El último sábado, otras 6 personas murieron y 20 resultaron heridas. Esta vez en una discoteca de Tennessee y en una calle de Filadelfia.
En el club nocturno de Tennessee murieron tres personas y hubo más de diez heridos. El hecho, además, provocó una estampida de gente desesperada por huir del local que multiplicó la cantidad de asistentes golpeados y lastimados.
Los otros tres muertos fueron víctimas, como se dijo, de un tiroteo masivo en una calle muy concurrida de Filadelfia.
«Sabemos que 14 personas recibieron disparos y fueron trasladadas a hospitales. Tres de esas personas, dos hombres y una mujer, fueron declarados muertos tras llegar a los hospitales con múltiples heridas de bala», detalló el inspector de la policía de Filadelfia, D. F. Pace.
El ex gobernador de Nueva York, Andrew Como, declaró la “emergencia por desastre” en esa emblemática ciudad hace un año. Un hecho que pintó claramente la gravedad de la situación en el país del norte
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Nueva York estudia declarar otra vez el estado de emergencia
Con estadísticas en la mano que indicaban que en el último año los tiroteos habían aumentado un 38% y que el 77% de las víctimas habían sido personas de color, a mediados del 2021, el entonces gobernador de Nueva York, Andrew Como, declaró la “emergencia por desastre” en esa emblemática ciudad. Un hecho sin precedentes que habló a las claras de la gravedad de la situación en el país del norte.
En estos días Nueva York analiza retomar la medida.
Hasta el 22 de marzo de este año, en Estados Unidos se habían registrado 107 tiroteos masivos. Es decir, casi 1,5 por día
En julio de 2021 Cuomo definió el aumento de los crímenes con armas de fuego en su estado como un “flagelo racista” que además de las muertes y lesiones que inflige a sus víctimas “arrastra a la economía”.
“¡No son los inmigrantes!”
«¡La inmigración no está matando a los estadounidenses! ¡Las armas ilegales están matando a los estadounidenses!», respondió el gobernador a mediados de 2021 ante las críticas de los conservadores por su medida.
En aquella oportunidad, Cuomo graficó: “Este fin de semana en el estado de Nueva York murieron 13 personas por Covid-19 y 51 personas recibieron disparos”.
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