Una Ciudad con impronta de la masonería

En el trazado de La Plata podemos ver símbolos como la escuadra formada por las diagonales 73-74. 79-80- y el compás  diagonales  77-78

masonería

El Cementerio de La Plata guarda una valiosa historia de la masonería

Masonería.- En el marco de la Fundación de La Plata -próxima a cumplir 140 años el próximo 19 de noviembre-, se originan preguntas  y se recuerdan respuestas, que quizás no quedaron muy claras y por eso siempre tenemos la sensación de aprender un poco más de ésta maravillosa Ciudad, única del siglo XlX fundada para ser “Capital” y que no en vano recibió medalla de oro en la Exposición de París de 1889, los premios como “Ciudad del futuro” y  “Mejor realización construida”.

Siempre hago una aclaración: soy uruguaya  despertando mi interés el origen de la Ciudad que me recibió con los brazos abiertos y todo ese misterio de levantar en tres años esta capital de la Provincia de Buenos  Aires.

Realicé un curso de guía de Turismo, que me permitió entrar en el tema: masonería, pero cuando hice un taller sobre el  Cementerio, ya no tuve dudas de lo que me gustaba, ese “halo de misterio” característico del  tema,  tenía entonces que  instruirme  con todos los medios que hoy tenemos a disposición. Ya no tuve dudas que La Plata y su Cementerio eran masónicos y que guardaba una rica historia de quienes la  planificaron, fundaron y se instalaron en ella.

Para hablar de masonería, tengo que definir que es y  sus orígenes.

Es una Institución iniciática, que lleva al hombre hacia el conocimiento  buscando  la verdad hasta el día de su muerte. Es Filantrópica,  Filosófica , Progresista y Discreta ( no secreta, ya que hoy se puede asistir a una Tenida o taller, se encuentra en internet, los libros están en cualquier librería y suelen realizarse Charlas de masones con frecuencia en distintos salones).

Sus principios son: Libertad, Igualdad y Fraternidad,  su lema es: Ciencia, Justicia y Trabajo.

Se tiene registro en la Edad Media, cuando los constructores (masón-albañil) le daban forma a la piedra bruta para levantar castillos (el rey les daba orden de Castillar) como también conventos y catedrales.

Había un constructor o “maestro “ que era quien tenía los secretos de éstas edificaciones,  a quien ingresaba se le llamaba  “aprendiz” y  un poco más experto pasaba a ser “compañero” Siendo éstos los grados de la masonería:  aprendiz, compañero y maestro.  A esta masonería se le llamó “operativa”.

Los constructores estaban muy organizados en gremios, que el resto de la humanidad tardó muchos siglos en igualarlos. El lugar donde guardaban sus herramientas se llamaba “lodge”  y de ese vocablo deriva  “logia”;  recinto donde se reúnen, pero vale aclarar que también se llama así al grupo de personas que componen el taller.

Estos constructores extendieron su área de trabajo desde Egipto,  Grecia , Italia,  Francia e Inglaterra.

El 24 de junio de 1717 ( se unieron 4 logias de Inglaterra) formando La Gran Logia , y en 1723 el Presbístero Anderson escribió la Constitución por la cual se rigen las logias. En nuestro país la mayoría de las Logias tienen sus Cartas Patentes de esta Logia y su Constitución.  A partir de éste momento ya no será la Catedral un templo de piedra a construir, sino un edificio que habrá de levantarse en honor y gloria al Gran Arquitecto del Universo, transformándose en masonería especulativa (ya no operativa).

Cada uno de los elementos de trabajo recibirán un sentido simbólico,  la escuadra, el compás y la plomada.

DARDO ROCHA EN LA MASONERÍA

En Argentina sucedió algo similar que en Inglaterra, el 11 de diciembre de 1857 se unieron varias logias formando la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados masones.

Tras la Ley de Federalización (21 de setiembre de 1880) por la que la ciudad de Buenos Aires pasaba a ser “Capital “ de la Nación Argentina,  el Dr. Dardo Rocha que comenzaría su mandato de Gobernador de la Provincia de Buenos Aires decide fundar una ciudad “Capital” .

Formó comisiones para tal misión (estaba todo por hacer). Tanto el Dr. Rocha como Pedro Benoit su fiel amigo, Carlos Spegazzini, las 27 personas del Departamento de Ingenieros pertenecían a la masonería de Buenos Aires.

La Ciudad se fundó  el 19 de noviembre de 1882 y en apenas 10 días levantó columnas la logia Luz y Verdad N° 79 y la Venerable La Plata 80 en 1885, aunque tuvieron la carta patente casi con días de diferencias.

Quiero dejar en claro que en todos los hechos históricos de Argentina tuvo activa participación la masonería. Desde la Junta de Mayo, la Asamblea del año Xlll, los Triunviratos, la Constitución de 1853,  la Ley de Educación 1420  y más. Y  La Plata no fue la excepción.

El Banco Constructor,  las escuelas primarias, secundarias, Universidad Provincial y luego Nacional,  los hospitales, asilos, comercios, teatros, cines, instituciones benéficas y de cultura, círculos formados por inmigrantes, clubes deportivos. Los profesionales arquitectos, escribanos, maestros, científicos, todos ellos eran masones que ya pertenecían y fundaron acá las primeras logias, que en pocos años serían casi veinte.

CARACTERÍSTICAS DE TRAZADO Y EDIFICIOS

La ciudad de La Plata fue diseñada por el Arq. Pedro Benoit, y en su trazado podemos ver la escuadra formada por las diagonales 73-74. 79-80- y el compás  diagonales  77-78. La diagonal 74 divide la ciudad en dos partes, y comienza en el vértice norte ( rio-vida) y finaliza en el vértice sur  (muerte u Oriente Eterno) cementerio.

En la Ciudad tenemos dos edificios que fueron sedes de logias, que se mantienen intactos, y son el antiguo Teatro Princesa de diagonal 74 entre 3 y 4 y la Iglesia Adventista de calle 46 entre 2 y 3.

En el cementerio encontramos simbología desde su portón hasta las distintas bóvedas que pertenecieron a personalidades destacadas en esta Ciudad.

Por ese motivo es que las visitas guiadas atraen a los turistas por la variedad de temas, histórico,  arquitectónico  y artístico. Destacándose en la Noche de los Museo  la gran afluencia de Público que llegó a reunir 2000 personas.

Una de las visitas guiadas en el Cementerio de La Plata en la que Cristina Espinosa hace de guía y enseña sobre masonería

(*) Cristina Espinosa es historiadora y experta en masonería

 

 

Salir de la versión móvil