Por Alejandra Gómez (*)
Este miércoles, a plena luz del día y en una de las avenidas más importantes de nuestra ciudad, delincuentes robaron violentamente la Farmacia Catala (7 e/ 520 bis y 521, Tolosa). Se trató de un nuevo hecho de inseguridad que quedó registrado en cámaras de seguridad y donde pudo verse como un grupo delincuentes armados ingresaron al establecimiento, amenazaron a clientes y empleadas, saltaron el blindex y huyeron con el dinero de la recaudación.
La noticia cobró relevancia en medios locales y nacionales donde la información trascendió como un hecho más de inseguridad. Sin embargo, para nuestra comunidad Farmacéutica se trata de una situación absolutamente repudiable y preocupante. Desde el CFLP expresamos nuestra solidaridad con los Farmacéuticos que sufrieron este dramático hecho y con todos los colegas que a diario viven situaciones de vulnerabilidad mientras se desempeñan como personal sanitario en sus respectivas áreas de trabajo.
Año tras año, autoridades de nuestra Filial han mantenido reuniones con los responsables de seguridad local y provincial planteando esta problemática sin tener respuestas concretas. Sólo el compromiso de mayor patrullaje y de especial atención a las Farmacias de turno. Aunque lamentablemente los hechos de inseguridad siguen multiplicándose, afrontando una escalada de violencia y siendo protagonistas de las páginas de policiales.
Los Farmacéuticos nos encontramos dispersos por toda la ciudad, aún en los rincones más lejanos del distrito. Las puertas de nuestros establecimientos siempre están abiertas porque somos agentes sanitarios responsables del acceso de la ciudadanía a los medicamentos. Brindamos un servicio esencial que nos pone y expone ante una situación de fragilidad.
Desde la Comisión Directiva del CFLP reiteramos nuestro compromiso de trabajo, renovamos el pedido de mayor seguridad y seguimos planeando estrategias para brindar herramientas que colaboren en ese sentido. Sabemos que es una tarea ardua pero la afrontaremos con la responsabilidad y compromiso que merece cada uno de los miembros de nuestra comunidad Farmacéutica.