Luego de los dos impresionantes recitales del 5 de septiembre de 1975 en el Luna Park que marcaron el punto final de Sui Generis, Charly García y Nito Mestre se unieron a León Gieco, Raúl Porchetto y María Rosa Yorio para formar PorSuiGieco, una súper banda que grabó un único disco -editado el 7 de marzo de 1976- pero que dejó varios clásicos a la música nacional, como El Fantasma de Canterville, La Colina de la Vida, Todos los Caballos Blancos, La Mamá de Jimmy y Quiero Ver, Quiero Ser, Quiero Entrar.
En el imaginario colectivo, que en esos momentos era bombardeado en su línea de flotación por el caótico final del gobierno de Isabel Martínez y los ruidos de la llegada de los tanques de la dictadura, Charly saltó de Sui Generis a Seru Giran y Nito siguió una carrera solista. Pero lo cierto es que antes formaron dos bandas claves para el desarrollo del rock nativo, aunque ambas de corta duración: Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre y La Máquina de Hacer Pájaros, con García a la cabeza.
En rigor, en aquellos inolvidables recitales que significaron la despedida de Sui Generis hubo varias claves de lo que sobrevendría, pero indescifrables para el público, a excepción de la formación de PorSuiGieco que Charly García anunció con bombos y platillos antes de interpretar El Fantasma de Canterville.
En aquel Luna Park para el que se agotaron las entradas anticipadas, algo inusual en esa época, por lo cual a la función de las 20 le agregaron otra a las 23, el grupo Sui Generis (entonces ya era más que el dúo acústico de sus inicios) tocó el tema Fabricante de Mentiras, que sería grabado por Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre en su álbum debut de 1977 y que, a la postre, se convertiría en su mayor éxito. Fabricante… iba a formar parte del 4º elepé de Sui Generis, el que incluso ya tenía título, Ha Sido, pero que nunca vio la luz.
También tocaron Bubulina, canción con la que arranca el disco debut de La Máquina de Hacer Pájaros, y Nena, tema que en el álbum debut de Seru Giran (1978) se llamó Eiti Leda.
Pero volvamos a Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre. El disco debut (19 de julio de 1977) llevó el nombre del grupo, formado por Nito en voz, flauta y guitarra; Alfredo Toth (ex Los Gatos, luego integrante de GIT y de las bandas de Raúl Porchetto y Charly García solista) en voz y bajo; Osvaldo Caló en teclados; Juan Carlos “Mono” Fontana (años después, músico imprescindible de Luis Alberto Spinetta) en teclados y batería; Ciro Fogliatta (Los Gatos Salvajes, Los Gatos, Espíritu y Polifemo) en teclados; María Rosa Yorio (corista de Sui Generis) en voz, y Rodolfo Gorosito en guitarra.
Nito Mestre mostró aquí su lado más acústico, al punto que el grupo se erigió en el número uno indiscutido del folk rock argentino. Además de Fabricante de Mentiras, destacan temas como Y las Aves Vuelan, Mientras No Tenga Miedo de Hablar y Tema de Goro, este último el más cercano al rock progresivo del LP.
Fabricante de mentiras (Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre – 1977)
En 1978 lanzaron Nito Mestre y los Desconocidos de Siempre II, que pasó sin pena ni gloria, y en 1979 Saltaba sobre las Nubes, donde el tema que dio título al disco e Iba Acabándose el Vino alcanzaron a asomar la cabeza desde un cancionero de medio pelo. Durante las giras que hicieron por el país hubo varios cambios de tecladista, y uno de ellos fue Alejandro Lerner.
En 1980 se fue María Rosa Yorio para hacer su primer álbum solista, mientras que el histórico Alfredo Toth se marchó a la banda de Porchetto para grabar el recordado disco Metegol, y Los Desconocidos de Siempre tocaron a su fin.
Otro camino fue el que tomó Charly García, quien armó un auténtico “dream team” llamado La Máquina de Hacer Pájaros, una banda que “se adelantó un siglo” a la música que se hacía entonces. Con dos discos grabados, La Máquina de Hacer Pájaros (1976) y Películas (1977), alto reconocimiento de otros músicos pero baja aceptación popular y de gran parte de la crítica, el grupo se disolvió. En 1978 llegaría Serú Giran.
Con el tiempo, todo el mundo del rock reconocería la enorme calidad musical de la banda y su influencia en muchas otras que incursionaron en el rock progresivo, sinfónico y “elaborado”.
La Máquina de Hacer Pájaros tuvo en su formación a Charly en voz líder, teclados y guitarra acústica; Carlos Cutaia (Pescado Rabioso) en teclados; Gustavo Bazterrica (luego músico de Spinetta y en los ’80 integrante de la emblemática banda Los Abuelos de la Nada) en guitarra; José Luis Fernández (Crucis y PorSuiGieco) en voz y bajo; Oscar Moro (Los Gatos y Color Humano, luego Serú Girán y Riff) en batería, y Alejandro Cavoti en voz y guitarra.
La Máquina… fue “el intento más complejo y profundo de rock sinfónico en la Argentina”, según la revista especializada Rockpuntocom, introduciendo incluso la formación con dos tecladistas. Charly declaró que “en ese grupo hacía lo que me gustaba”. Las influencias de Yes, del primer Genesis y de Steely Dan eran clarísimas. El propio García, irónicamente, llegó a decir: “Éramos el Yes del subdesarrollo”.
Quizás la canción más “comercial” fue Cómo mata el viento norte. Luego tuvo piezas memorables como Boletos, Pases y Abonos e Hipercandombe, sólo por nombrar dos temas.
Lo cierto es que Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre y La Máquina de Hacer Pájaros no solamente hicieron escuela en el folk rock y en el rock progresivo, sino que se nutrieron de músicos con notables trayectorias hasta ese momento y que a posteriori, como vimos, integraron destacadas formaciones del rock nacional.