Especial desde Italia para 90 Líneas – Por Pamela Francescato
Al menos 10 personas fallecieron y cuatro permanecen desaparecidas, entre ellas, dos niños de entre 6 y 8 años, a causa de un fuerte e inesperado temporal de lluvias torrenciales que en la madrugada de este viernes 16 de septiembre dejó bajo el agua a la región central de Las Marcas.
En aproximadamente dos horas se registró una cantidad de agua equivalente a las lluvias que han caído hasta ahora durante todo el año. En ese breve espacio de tiempo cayó toda el agua que se esperaba para las precipitaciones de los próximos seis meses.
La fuerza con la que se produjo el feroz temporal causó inundaciones con desprendimientos de tierra, lo que provocó la formación de torrentes caudalosos de agua y barro que arrasaron varios pueblos de la provincia de Ancona, la más afectada, causando daños también, aunque en menor medida, en las cercanas regiones de Toscana y Umbría.
“La situación es dramática. Nuestro pueblo está completamente dañado y el centro histórico ya no existe” (Alessandro Piccino, intendente de la localidad de Cantiano)
Los diez muertos confirmados se encontraban todos en tres localidades, Ostra, Trecastelli y Barbara, de la provincia costera de Ancona, a orillas del Adriático y capital de Las Marcas. En esta misma zona se busca a las cuatro personas, una es un niño de entre seis y ocho años que viajaba con su madre en coche y al que ella trató de salvar de la tormenta sacándolo del vehículo y cogiéndolo en brazos, pero la fuerza de la corriente lo arrastró.
Los bomberos pudieron rescatar a la mamá pero aún no han logrado dar con el paradero del menor. Otros desaparecidos son una niña de unos ocho años y su madre.
En esta zona se han recuperado los cuerpos de cuatro personas que quedaron atrapadas en un garaje. El cadáver de otra de las víctimas, un hombre, fue hallado en el interior de su coche, que había sido arrastrado por la tromba de agua. Otro hombre que viajaba con él se salvó al lograr agarrarse a un árbol.
Tragedia en Italia

El intendente de la localidad de Cantiano, Alessandro Piccino, explicó que están contabilizando los daños. “La situación es dramática. Nuestro pueblo está completamente dañado y el centro histórico ya no existe”, dijo. Y al describir el dramático panorama, añadió: “Hay coches apilados unos sobre otros y la zona industrial está completamente llena de agua, con empresas golpeadas y maquinaria que habrá que tirar. Una parte del pueblo todavía está sin electricidad y se ha interrumpido el suministro de gas porque se han roto algunas tuberías”.
Los bomberos continúan trabajando para localizar a las víctimas de la tormenta. Al menos cincuenta personas han resultado heridas y están recibiendo atención médica en los hospitales de la región.
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