Clubes de barrio, por un 2023 unidos y solidarios

Clubes de barrio

Por Alberto Alba (*)

Los Clubes Barriales forman parte de la historia y el motor que ayuda a crecer a la Ciudad. Son lugares muy necesarios para toda la comunidad, dando la posibilidad de contar con un espacio donde desarrollar múltiples actividades. Los clubes son espacios donde se desarrollan actividades culturales, deportivas y sociales en los distintos barrios de la Región. Tienen como objetivo una función social muy importante, puesto que en ellos se transmite, al margen de las actividades que desarrollan, el compromiso solidario, la participación, la confianza en sí mismo, el respeto, el compañerismo, la amistad, valores que se proyectan a lo largo de la vida.

Ante la falta de apoyo del Estado y el permanente aumento de los elementos para sus prácticas, funcionamiento y en las tarifas, etc., hacen que paulatinamente se haga muy difícil soportar estos gastos y en muchos casos por estas circunstancias se produce el debilitamiento de las mismas, ello indudablemente por la falta de una coherente normativa protectora.

Nuestras entidades son sin fines de lucro, de absoluto corte social y realizan permanentemente tareas en beneficio de la comunidad que las alberga, cuentan con Personería Jurídica y reconocimiento de la MLP.

Este fuerte tejido comunitario elaborado por esforzados y abnegados dirigentes que donan horas de su tiempo, recibiendo como único estipendio en el mejor de los casos, solamente el reconocimiento gratificante de los vecinos, las mismas suplen a través de los años actividades que debería realizar el Estado.

Los ingresos se limitan a una exigua cuota societaria que en muchos casos no se percibe debido a que se beca a gran número de participantes para que puedan seguir realizando sus actividades. Estas Instituciones son dinamizadoras del deporte y la cultura y a través de ellas se construyeron las identidades barriales, son grandes contenedoras frente a las crisis, tal como sucede en este momento, por lo cual forman parte de la vida diaria de los Barrios de la Región.

No existe lugar de nuestra querida Ciudad que no tenga su club, su centro de fomento o biblioteca. Los cuales en este momento, producto de la situación actual y los cambios experimentados se encuentran en algunos casos en crisis. Pese a todo, se reinventan para sobrevivir y seguir manteniendo sus actividades, y de esa manera seguir cumpliendo con los objetivos por los cuales fueron creados.

Gracias a la promoción de valores y hábitos que se transmiten en los clubes, se consigue que los chicos estén lejos de la droga, el alcohol y la violencia. Cabe destacar que en la actualidad concurren diariamente una media de 100.000 niños y jóvenes a las entidades de toda la Región. Realmente es un orgullo continuar organizando desde el año 2011 conjuntamente con la Fundación Florencio Pérez y la UNLP, cursos para distintos oficios donde se graduaron a la fecha miles de concurrentes, los cuales reciben a su terminación un kit de herramientas y de esta forma pueden obtener una salida laboral.  En contraprestación las instituciones ceden sus instalaciones desinteresadamente para llevar a cabo esta tarea donde se forman jóvenes para la vida y el trabajo.

Es importante para las instituciones, que a la brevedad posible se ponga en vigencia la Ley Provincial 15.192, la cual establece Tarifa 0 durante el lapso que dure la Pandemia, para entidades de bien público que en su Art. 4° las define como Asociaciones Civiles simples y Fundaciones que no perciben fines de lucro en forma directa o indirectamente, en contraprestación por las tareas realizadas y el trabajo social llevado a cabo por las Instituciones culturales y deportivas; al momento solo se ha logrado establecer este beneficio con la Empresa ABSA.

Es significativo destacar la lucha que vienen sosteniendo las entidades barriales. El esfuerzo, el amor, el tiempo entregado, los proyectos, el respeto, el cuidado de los valores esenciales y las ideas para poder subsistir, son algunas de las más importantes causas que un dirigente con sentido común brinda diariamente para que las instituciones continúen su marcha y de esa manera seguir trabajando en la formación de niños, jóvenes, contención de adultos mayores y unificación de la familia como base de toda sociedad.

Creemos que es oportuno evocar, a quienes imbuidos del mismo sentido humanitario, hicieron su faena en tiempos pasados, puesto que la tarea del dirigente no se enseña, sino que se inculca, se vive y se incorpora al intelecto y al corazón, solamente así perdurará para siempre. «La Unión hace La Fuerza».
VIVA LA PATRIA.

(*) Presidente de la Federación de Instituciones Culturales y Deportivas del Gran La Plata

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