las malvinas serían un déficit
“La verdad es que los temas de las soberanías con un país tan grande como el que tenemos nunca los entiendo mucho. Nosotros no tenemos un problema como los israelíes, que tienen problemas de espacio. Acá lo nuestro es casi un amor propio. Es más, creo que las islas Malvinas serían un fuerte déficit adicional para la Argentina. Tengo entendido que al Tesoro de Inglaterra le cuesta bastante plata por año”.
La declaración corresponde a Mauricio Macri y fue publicada en el diario Página 12 en enero de 1997, en el marco de una entrevista que le realizaron durante sus vacaciones en Punta del Este con motivo de su intención de comenzar a hacer política.
Macri finalmente se lanzó a la arena política. En 2005 fue diputado nacional; entre 2007 y 2015, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y desde el 10 de diciembre de 2015 presidente de la Nación. Fue entonces cuando pudo llevar a la práctica sus cipayas ideas sobre las Islas Malvinas.
En 2016, la primera ministra británica, Theresa May, le envió una carta a Macri pidiéndole que el gobierno argentino removiera los obstáculos para que la nación europea explotara los recursos naturales de las islas y su zona de influencia y que permitiese vuelos al continente. Dos pedidos que ni siquiera deberían haber sido respondidos, teniendo en cuenta que Gran Bretaña usurpó las Malvinas en 1833 desplazando por la fuerza a las bases y a los pobladores nacionales.
No obstante, allí comenzó una extraña ingeniería diplomática por la cual el ministerio de Relaciones Exteriores, encabezado entonces por Susana Malcorra, terminó firmando el nefasto pacto con el gobierno británico. Algunos dicen que Juntos por el Cambio defendió el gigantesco retroceso ante la nación usurpadora en el marco de su hueco eslogan “Argentina debe volver al mundo”.
las malvinas serían un déficit
El conocido como “Pacto Foradori-Duncan” -por el vicecanciller argentino del gobierno macrista, Carlos Foradori, y su par británico, Alan Duncan- fue calificado por el saliente ministro de Relaciones Exteriores de nuestro país, Santiago Cafiero, como «uno de los hechos más lesivos para el histórico reclamo por el ejercicio de soberanía».
Para peor, años después de aquel 13 de septiembre de 2016 en que se celebró el pacto, Alan Duncan contó que Foradori estaba “tan borracho” cuando suscribió el acuerdo en la embajada británica en Buenos Aires que al día siguiente no recordaba lo que había firmado.
Duncan relató que se encontraba con Foradori en la bodega que existe en el subsuelo de la embajada británica, y detalló que “a medida que una botella tras otra iba pasando de la pared de la bodega a la mesa, las negociaciones mejoraban”.
El pacto, que fue dado de baja por Santiago Cafiero en el marco de un encuentro con James Cleverly -secretario de Estado para las Relaciones Exteriores del Reino Unido- durante la Cumbre del G-20 que se llevó a cabo en septiembre de 2023 en la India, le daba a Gran Bretaña vía libre para “la explotación del comercio, pesca, navegación e hidrocarburos” en zonas del Mar Argentino.
Asimismo, como el país europeo siempre buscó habilitar vuelos entre las islas y algún punto cercano del continente -Chile, Uruguay o Brasil-, el pacto lo habilitaba a sondear esas posibilidades, contrariando de plano el histórico reclamo argentino de sumar vuelos de Aerolíneas Argentinas hacia las islas.
“La verdad es que los temas de las soberanías con un país tan grande como el que tenemos nunca los entiendo mucho. Nosotros no tenemos un problema como los israelíes, que tienen problemas de espacio. Acá lo nuestro es casi un amor propio. Es más, creo que las islas Malvinas serían un fuerte déficit adicional para la Argentina. Tengo entendido que al Tesoro de Inglaterra le cuesta bastante plata por año” (Mauricio Macri, 18 de enero de 1997)
Reclamos renovados
Tras notificar al funcionario británico que el pacto Foradori-Duncan había llegado a su fin, Santiago Cafiero le reiteró algunos de los reclamos que Argentina viene llevando a cabo ante la ONU y que, al menos hasta el 10 de diciembre de 2023, mantienen plena vigencia:
-Reanudación de negociaciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, en los términos de la Resolución 2.065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y otras en el mismo sentido.
-Conectividad aérea y marítima del archipiélago y los espacios marítimos circundantes con el territorio continental argentino.
-Medidas prácticas tendientes a garantizar los intereses y el modo de vida de los habitantes de las Islas, de forma tal que favorezcan el desarrollo de vínculos culturales, económicos, sanitarios, educativos y otros entre las Islas Malvinas y el territorio continental argentino.
-Medidas que permitan ajustar el aprovechamiento, la conservación y la preservación de los recursos naturales en el área bajo disputa de soberanía.
-Desmilitarización de las áreas bajo disputa de soberanía.
las malvinas serían un déficit
El martes 5 de diciembre de 2023, la vicepresidenta saliente de la República Argentina y dos veces presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, recibió de manos del hermano de un soldado caído en la guerra de Malvinas el 14 de junio de 1982, día de la rendición, un verdadero «tesoro familiar»: la última carta que el joven héroe de la Patria le escribió a él y a sus padres desde las islas, fechada el 7 de junio de 1982, la cual puede leerse aquí. El conmovedor regalo fue «en reconocimiento al compromiso democrático» de la ex primera mandataria.
Ni Mauricio Macri, ni Patricia Bullrich, ni Sabrina Ajmechet, ni Diana Mondino, ni Javier Milei, ni tantos y tantas que tienen importantes responsabilidades ejecutivas y legislativas en el país, nunca jamás serán condecorados con un presente tan pero tan valioso. Para ello se necesita ser demócrata, malvinero o malvinera, defensor o defensora probada de la soberanía nacional. En fin, patriota. Los/las cipayas no entienden ni entenderán de cuestiones tan caras, porque no quieren al país en el que viven.