Con el objetivo de fomentar los vínculos entre las mujeres privadas de libertad que viven con sus hijos o hijas de hasta 4 años en una cárcel bonaerense de La Plata, se llevó a cabo la jornada denominada “Piecitos al agua”, en la que los niños y niñas disfrutaron una tarde recreativa con juegos de carnaval.
La experiencia lúdica se desarrolló este lunes en la Unidad 33 Los Hornos, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), la que contó con el aval del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
En la jornada de carnaval «Piecitos al agua» participaron los 24 niños y niñas que cohabitan junto a sus madres en la cárcel.
El evento fue organizado por la Dirección de Niñez en Contexto de Encierro del SPB y contó con la activa colaboración de las autoridades y el personal de la Unidad 33.
Los niños y niñas compartieron una tarde de recreación lúdica, con actividades en un espacio de maquillaje Glitter, con música, juegos de agua como por ejemplo regaderas, laberintos de agua, una rueda con caída de agua y piletas inflables.
Erika, una de las mamás privadas de libertad, se mostró muy contenta por el festejo de carnaval: «Estoy muy agradecida con la jornada de carnaval de hoy, es algo muy importante para los chicos sepan lo que es un festejo de carnaval, que puedan jugar con el agua y compartir” comentó.
El evento contó con la presencia de la Directora de Niñez en Contexto de Encierro, Andrea Bartolomé, junto a todas las integrantes de su equipo interdisciplinario y la directora de la Unidad 33, Paola González, el Subdirector de Asistencia y Tratamiento Walter Pérez, junto a la Jefa de Asistencia y Tratamiento Nadia Fernández y el personal del Consejo Asistido de los niños y niñas.
Las autoridades presentes destacaron la importancia de generar un momento de juego y diversión para los niños y niñas al disfrutar del carnaval y potenciar así los vínculos.
La emotiva jornada culminó con palabras de agradecimiento de todas las madres. “Es un placer para nosotros como equipo de Niñez, que trabajamos todos los días en pos de las infancias, compartir con los niños y niñas y madres. El juego garantiza el desarrollo integral de los niños y niñas y permite a las madres un vínculo más fuerte con sus hijos o hijas”, afirmó Bartolomé.
