La historia de los muñecos de fin de año, nació en el año 1956 en la puerta del almacén y bar de 10 y 40, de don «LUIS TORTARA», para homenajear a un jugador de Cambaceres. Cuentan que los muñecos eran parte de una gran fiesta que empezaba a fabricarse en Navidad, donde en las calles se ponían guirnaldas multicolores que colgaban de los árboles y también había música que se pasaba desde un tocadiscos conectado a grandes bocinas colocadas también en los árboles.
La confección de muñecos fue evolucionando y se fueron perfeccionando durante las décadas del ´60 y ´70, hasta que fue interrumpida y prohibida en 1976 por la dictadura militar; pero volvieron con el retorno de la democracia.
Este es el primer muñeco platense
En los 90 hubo un cambio, porque los vecinos de cada barrio empezaron a autoconvocarse para participar en la confección. Por lo general eran los adolescentes y jóvenes de los diferentes barrios que se reunían y planificaban el diseño y construcción del muñeco. Desde ese entonces se realizan concursos donde el mejor muñeco es premiado por el municipio Platense y por algunas empresas.
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