Por María Florencia Anzoátegui.-
Noche entrada del domingo 22 de octubre de 2023. Golpeadísimo por la derrota en la elección general para presidente de la Nación luego de ganar las Primarias (PASO), el líder ultraderechista argentino Javier Milei, quien ya había cerrado en secreto un acuerdo con lo peor de la casta política (Macri y Bullrich), se dirigió a sus seguidores y blanqueó su estafa diciendo: “Estoy dispuesto a hacer tabula rasa, barajar y dar de nuevo, con el objetivo de terminar con el kirchnerismo. Porque más allá de nuestras diferencias, lo que tenemos que entender es que enfrente tenemos una organización criminal”. Tomá mate.
En rigor, tabula rasa es una expresión latina utilizada por algunos filósofos para describir cómo – según su visión- nacen las personas: con la mente en blanco. Esta teoría indica que el ser humano no tiene habilidades ni conocimientos innatos, sino que debe desarrollarlos a partir de la experiencia y del aprendizaje (Definición.De).
Milei se refería a tabla rasa, una mala traducción de tabula rasa que se ha popularizado como una “locución verbal que se emplea con el sentido de ‘partir de cero’” (RAE). Así quiso justificar que “la montonera que ponía bombas en los jardines de infantes”, Patricia Bullrich, sería su principal aliada y, después del balotaje, su ministra de (in)seguridad.
Lo cierto es que los diputados de La Libertad Avanza, a través del presidente del bloque, Oscar Roberto Zago, este martes 6 de febrero, cuando la oposición colaboracionista ya le había dado a Milei lo peor que se le podía dar, las facultades delegadas por un año, pidió que todo el proyecto ómnibus vuelva a comisión: había desacuerdos respecto de algunos temas, sobre todo el de las privatizaciones. Así se juega el futuro de la Patria. Una vergüenza mayúscula e intolerable.
Más radicales que federales. Vergonzoso
Cabe destacar que sólo 4 diputados radicales de 34 votaron en contra –Fracundo Manes, Pablo Juliano, Marcela Coli y Fernando Carbajal– y que 13 de los 23 de Hacemos Coalición Federal también se opusieron -entre ellos, la peronista Natalia De la Sota, la socialista Mónica Fein, Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica y Margarita Stolbizer-. Al parecer Miguel A. Pichetto no cuenta con un bloque muy “leal”.
Poco después, entrevistado por uno de los voceros del establishment, Eduardo Feinmann, el ministro del Interior, Guillermo Francos, quedó en off side por varios metros: se enteró al aire que el regreso del proyecto a comisión era hacer “tabula rasa”. Creía que la votación en general de la semana pasada era válida.
¿Cómo gobernará Milei a su regreso de Israel y el Vaticano? ¿Por decreto?, como anticipó su canciller Diana Mondino, y con las calles militarizadas como ya demostró Bullrich. ¿O llamará a un plebiscito?, como toreó él mismo hace un tiempo, cuando su popularidad no había empezado a caer por un tobogán enjabonado
2,5 millones más de pobres en tiempo récord
La demostración de la improvisación, la soberbia y el autoritarismo que ya son características salientes de este desgobierno cayó como un balde de agua fría entre muchos de sus votantes en el balotaje, y como un balde de lava hirviendo sobre millones de trabajadores y trabajadoras que tuvieron que pagar, en promedio, arriba de 300 pesos por un viaje de 20 minutos en micro, con otro aumento a la vuelta de la esquina: será en marzo, dijo la partera.
Pero donde la lava hace burbujas es en los barrios pobres de la Argentina. Desde el 10 de diciembre, el anarcocapitalismo lanzó a la pobreza a 2.500.000 argentinos y argentinas más, por lo que el porcentaje de pobreza en un país que puede fabricar alimentos para 600 millones de personas ya supera el 50% y se acerca a paso redoblado a los peores números de la historia, los de 2001/2002.
“El Gobierno reconoció que el salto cambiario de 118 por ciento que aplicó el ministro de Economía, Luis Caputo, el 12 de diciembre (al segundo día de asunción de Javier Milei), generó casi 2,5 millones de pobres en la Argentina. En una carta enviada a la titular del Fondo Monetario, Kristalina Georgieva, el ministro y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, advirtieron que la pobreza ya alcanza al 50 por ciento de la población y al 60 por ciento de los jóvenes, lo que implica -según las cifras actualizadas del Observatorio de la Deuda Social de la UCA- un incremento de 5,3 puntos porcentuales respecto a la situación previa a la asunción de Milei” (Redacción Economis).
La que salió con los tapones de punta fue la CGT. Por un lado, difundiendo las increíbles cifras de caída de la actividad económica, que dan cuenta de un daño feroz en tiempo récord.
“Algunos números para pensar en el bolsillo”, dice la central obrera, que se basa en el relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), para contar que solamente en enero “las ventas cayeron un 28,5 por ciento”.
En el desagregado por rubro, se observa que la venta de alimentos y bebidas se desplomó un 37,1% y farmacia un 45,8%. Es decir, que las dos cosas que menos compran los argentinos y argentinas desde el desembarco macri-mileísta en el gobierno son comida y medicamentos, lo más importante.
En tanto, hacen hincapié en los aumentos que se avecinan en luz y gas. Un ejemplo: un comercio que hasta ahora pagaba con impuestos 21.333 pesos pasará a pagar 101.180 pesos (en promedio, de acuerdo a las tarifas de Edesur). Eso, sumado a la caída en las ventas, conforma un combo explosivo.
“Chicos, ¿ustedes tienen hambre?”
Pero el blanco de la CGT fue la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, hoy en día rumbo al Vaticano junto con Milei, otros miembros del gabinete y una veintena de grandes empresarios de AEA (La realeza argentina, como describe un excelente artículo de Juan Grabois). Van a ver al “representante del Maligno” (Milei dixit).
“Chicos, ¿ustedes tienen hambre?”. En una carta titulada con la tremenda frase que usó Pettovello el día que las referentes y los referentes de comedores barriales fueron a reclamarle por la suspensión del envío de alimentos para más de 5 millones de personas, la central obrera argentina calificó la actitud de la ministra como “arrogante, insensible y discriminatoria”.
“Las distintas variables económicas de estos últimos días nos muestran datos alarmantes que se expresan sobre todo en el descontrolado aumento de los alimentos, los medicamentos y los servicios en general, componiendo un panorama inusitadamente crítico de cara a los meses venideros. El riesgo de una crisis alimentaria con imprevisibles consecuencias está a la vuelta de la esquina”, sentencian en un párrafo.
Recordemos que a las más de 10 mil personas con hambre que ocuparon unas treinta cuadras frente a oficinas de su ministerio, Pettovello no las recibió pese a su promesa de atender “uno a uno” a los hambrientos y no a los referentes, salvo los evangélicos.
Y es que antes de subirse al avión, Pettovello firmó un convenio con un grupo de iglesias evangélicas y les cedió 177 millones de pesos para que utilicen en sus comedores. Ello no cubre ni el uno por ciento de las necesidades de los miles y miles de comedores y merenderos que hoy están empezando a dejar de funcionar por falta de mercadería. Como dijimos en 90 Líneas, una actitud digan de Infrahumanos.
También acordó trabajar con el ultra-hiper-archi-conservador médico Abel Albino, un personaje que parece sacado de la novela y serie El Cuento de la Criada, quien está en contra del uso de preservativos y dice que el virus del Sida puede traspasar la porcelana.
En fin, es la elección del pueblo.