San Blas: la explosión más grande de todos los tiempos en la Región

La embarcación llegaba de Comodoro Rivadavia con un cargamento de 9,725 toneladas de combustibles líquidos, se escuchó una gran explosión a bordo del buque que realizaba maniobras de amarre en el puerto de La Plata

San Blas

El impotente buque San Blas (Foto: flota de YPF)

Por Alejandro Salamone

La apacible y silenciosa madrugada del 8 de septiembre de 1944 terminó cuando una terrible explosión sacudió a Ensenada y Berisso y, en buena parte, repercutió con fuerza en La Plata. Los vecinos en pleno sueño, salieron en gran número a la calle pensando lo peor: «Que había estallado la Destilería», una suerte de temor ancestral que acompañó siempre a las poblaciones de esta Región. 

La desesperación ganaba las calles en épocas en que las noticias sólo se leían al otro día en los diarios en papel o bien se escuchaban en radios, hasta que se supo que había estallado el San Blas, un buque petrolero de la flota de YPF de 163 metros de eslora y casi 22.000 toneladas de porte. Venía de Comodoro Rivadavia con unas 9.000 toneladas de petróleo crudo para descargar en la destilería de La Plata y estaba amarrado en la ribera del Dock Central.

La noticia no corrió en segundos por las redes sociales porque lógicamente no existía nada de eso, pero sí comenzó a saberse lo ocurrido de boca en boca, grandes y chicos quedaron azorados ante el tremendo espectáculo que teñía de rojo el cielo de la noche. La explosión fue de una potencia como no se recordaba otra, hizo volar hierros, maderas y trozos de estructuras por los aires, algunos de los cuales cayeron a varios kilómetros de distancia.

Al menos hasta el año 1949 siguieron permaneciendo en el dock central los restos del casco de este buque. Se presume que las causas del incendio habría que buscarlas en un escape de chispas por la chimenea de la embarcación

Las llamas ganaron también las aguas de nuestro río que estaban empetroladas y se proyectaron a gran altura formando una inmensa columna de humo negro. Por la fuerza del viento, que soplaba hacia el oeste, el fuego amenazaba propagarse a los barcos contiguos. Uno de ellos, el «Santa Cruz», fue remolcado a un lugar más seguro.

La población entre aterrorizada y estupefacta, seguía las alternativas desde la calles, techos y azoteas, el fuego no se lograba detener. Al día siguiente, a eso de las 9 de la mañana, se produjo una nueva explosión de proporciones, lo cual hizo que el incendio sólo pudiera extinguirse a los cinco días.

Hubo que lamentar la muerte de 15 personas. Algunos alcanzaron a salvarse arrojándose a las aguas, como el contramaestre y un trabajador de a bordo, que fueron recogidos en un bote.

El fuego tomó un galpón contiguo al muelle al lado del barco, cuando desprendimientos incandescentes cayeron por los alrededores conformando un espectáculo dantesco. El mismo se propagó haciendo presa a una carbonera, la casa del cuidador de los depósitos, unas pilas de leñas y el almacén naval de YPF donde se guardaban pinturas

Cuando todo pasó y fue posible llegar hasta el lugar del siniestro, la vista de la estructura retorcida del San Blas, cuya popa había quedado intacta, dio cabal idea de lo que había sucedido y de la magnitud del desastre.

Es de destacar que se logró retirar a diez buques, algunos de la flota de YPF, entre ellos al «Aristóbulo del Valle» y el «Presidente F. Alcorta» más dos lanchas que se encontraban sobre la proa del «San Blas» DF2 y DF3 que sé incendiaron. En horas de la tarde anteriores al siniestro también había partido por suerte el «San Jorge», otro buque de gran porte hasta ese momento.

Las detonaciones de distinto tenor siguieron a lo largo de los días por los gases acumulados dentro del petrolero, prácticamente el fuego cesó el día 4 de octubre con el saldo de 15 víctimas fatales entre la tripulación y los bomberos destinados a su sofocación más un número considerable de heridos.

Hasta la fecha del siniestro el San Blas había desarrollado 7 viajes transatlánticos a puertos de Venezuela y Ecuador así como también numerosos trayectos entre La Plata y Comodoro Rivadavia

HISTORIA DEL SAN BLAS

En abril de 1942 Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) adquiere este buque para utilizarlo como carbonero de la Armada primero, y luego transformarlo en buque tanque, pero manteniendo su aspecto de factoría  ballenero.

El buque quedó partido en dos partes con su proa totalmente destruida y la quilla seccionada en varios pedazos descansaba en el fondo del dock. Su capitán al momento del siniestro era el Cap.de Navío Rodolfo L. López Bento

El buque petrolero «San Blas» había sido construido en EEUU por encargo de Panamá en 1915 (su nombre originario era «Ulysses»). Fue primero carbonero, luego buque tanque, y más tarde ballenero. En 1942 fue adquirido por YPF, volviendo a ser destinado a transporte de carbón y luego combustibles.

El desastre ocurrido en el Puerto La Plata, inspiró al artista Benito Quinquela Martín a pintar ese mismo año en Óleo sobre tela, de 200 X 160 cm, la siguiente imagen del desastre tomada de una fotografía:

FUENTES Y FOTOS: flotaypf.com.ar, Museo YPF y Periodismo Platense Génesis y Evolución (Prof. Ricardo Santiago Katz) y Museo Benito Quinquela Martín

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