Los resultados de la primera etapa de la auditoría que se realizó en el cementerio local, los cuales arrojaron gravísimas irregularidades con restos óseos abandonados que corresponden a más de 13 mil personas, fueron presentados hoy por el intendente, Julio Alak, quien además anunció medidas para regularizar la situación.
“Uno sabe qué tipo de administración tiene de acuerdo a como trata a sus muertos”, comenzó su reflexión el jefe comunal desde el Salón Dorado del Palacio Municipal, al tiempo que calificó el hallazgo como algo “doloroso y sensible a los sentimientos de la comunidad”.
“La desidia con que se ha manejado el Municipio de La Plata en el pasado con la administración del cementerio es una falta de respeto a las personas fallecidas, a sus familiares y a la comunidad toda”, continuó Alak.
En este marco, el mandatario aseguró que “el estado del cementerio y la disposición final de los muertos es una muestra elocuente y concreta del quiebre financiero y operativo que recibimos el 10 de diciembre” y adelantó: “Para regularizar esta grave situación y que no suceda nunca más, la semana próxima el gobierno municipal promoverá tres medidas”.
“Vamos a promover el proceso de reinhumación de los restos, una nueva normativa que regule el cementerio, un plan de puesta en valor del espacio, que incluye la construcción de un nuevo osario y la creación de una unidad administrativa especial para su administración”, anunció.
Cabe mencionar que el relevamiento que llevó a cabo el Municipio estuvo enmarcado en la auditoría general que concretó el jefe comunal en todas las dependencias comunales para garantizar la transparencia y el orden en la gestión a horas de asumir su mandato.
EL PASO A PASO DE LA AUDITORÍA EN EL CEMENTERIO MUNICIPAL
A partir de las inspecciones en el cementerio, se hallaron ataúdes con cadáveres en su interior y bolsas de polietileno con restos óseos abandonados en diferentes sitios que no eran aptos para tales fines (ver video).
Inmediatamente, el Municipio convocó a la Escribanía General de Gobierno y al director provincial de Registro de Personas Desaparecidas del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Incháurregui, experto en Antropología Forense.
Tras confirmar las irregularidades y frente a la posible comisión de delitos, el 21 de febrero de 2024 el intendente Julio Alak denunció la situación ante la fiscalía de turno de la Procuración General del Poder Judicial.
Desde entonces, un equipo dirigido por Alejandro Incháurregui lleva adelante un minucioso trabajo que busca esclarecer el origen de las irregularidades e intentar confirmar la identidad y la procedencia de los restos.
Ante la presencia de personal del Ministerio Público de Buenos Aires, se hallaron 477 ataúdes con cadáveres en su interior y más de 3 mil bolsas de residuos con restos óseos humanos.
Aunque es difícil establecer un número preciso, se estima que los restos corresponden a una cifra cercana a las 13 mil personas. Todos están abarrotados en siete depósitos distintos, de los cuáles ninguno fue oficialmente designado para dicha función.
UNA POR UNA, LAS MEDIDAS ANUNCIADAS POR ALAK
Concluida la primera etapa de la auditoría, comenzará el proceso de reinhumación de los restos óseos y el Municipio impulsará un proyecto de ordenanza para modificar el marco normativo que rige el accionar del cementerio para garantizar que no vuelvan a cometerse irregularidades.
Por otro lado, se pondrá en marcha un plan de puesta en valor del lugar, que incluirá la construcción de un nuevo osario, ya que los dos existentes se encuentran saturados desde hace varios años; además, se creará una unidad administrativa especial para su administración.