más de $6 billones de pérdida
Por María Florencia Anzoátegui (para 90lineas.com).- Los “ciudadanos de a pie” perdemos la dimensión cuando nos hablan de cifras astronómicas. Podemos saber qué se puede y qué no se puede hacer con 100 mil, 500 mil, un millón de pesos, y quizás más, pero si nos dicen “6,3 billones de pesos” nos preguntaremos “¿y eso con qué se come?”
Es por ello que se agradece que el informe de 15 páginas elaborado por el Ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires, con el detalle del perjuicio que causaron en la mayor jurisdicción del país las políticas económicas de la ultraderecha, tengo un cuadro con ejemplos al estilo de “¿qué se podría hacer con este dinero?”. Muy didáctico.
Antes, aclaremos que esa cifra surge de la suma del dinero que la Provincia dejó de recaudar en forma directa por efectos de la “recesión auto-infligida por el gobierno nacional”, el bloqueo unilateral e “ilegal” que hizo el Ejecutivo central de los fondos coparticipables a las provincias y las 899 obras públicas que eran financiadas por la Nación y que fueron paralizadas.
En el informe completo, al que se puede acceder AQUÍ, podemos leer que “a fines ilustrativos, el perjuicio infligido a la PBA por las políticas nacionales equivale a cada una de las siguientes políticas públicas provinciales:
- Dos años y medio de Servicio Alimentario Escolar (2.061.252 niños, niñas y adolescentes por mes en los 135 municipios de la provincia)
- 2,5 meses de salarios provinciales (687.000 empleados estatales, incluyendo docentes, médicos, policías y administrativos)
- Más de 4 meses de salarios docentes de escuelas públicas (Más de 500.000 agentes que incluye plantel de recursos humanos docentes y auxiliares de la educación)
- Más de 9 meses de salarios de la policía (93.000 efectivos policiales bonaerenses)
- 9 meses de presupuesto del Ministerio de Salud (Incluye todos los gastos llevados a cabo por el ministerio: salarios, insumos, medicamentos, equipamiento, etc.)
- La compra de 3.000 patrulleros, 1.500 ambulancias y la construcción de 850 escuelas (A razón de 22 patrulleros, 11 ambulancias y 6 escuelas por municipio)
- La pavimentación de 2.600 kms de rutas (Representa 3,6 veces la longitud de la Ruta Provincial Nº 51 que se extiende desde Ramallo hasta Bahía Blanca)
- La construcción de 1.600 kms de rutas (Casi 3 veces la longitud de la Ruta Provincial Nº 11 que se extiende desde Boca Cerrada -Partido de Ensenada- hasta Mar del Sur -Partido de Miramar-).
más de $6 billones de pérdida
A continuación presentamos una apretada síntesis del Documento Completo.
“El impacto de las políticas nacionales en las finanzas de la Provincia
“El plan que lleva adelante el Gobierno nacional genera enormes dificultades fiscales en las provincias y los municipios, viéndose perjudicados especial y centralmente las y los ciudadanos, que no sólo están sufriendo las consecuencias de la crisis económica, sino que además ven afectados servicios esenciales como educación, salud y seguridad, así como el mantenimiento y ampliación de infraestructura básica. En todas esas funciones, el Gobierno nacional tiene responsabilidad concurrente con las provincias y los gobiernos locales.
“El ataque a las provincias por parte del Gobierno nacional, en general, se canaliza por cuatro vías: i) por un lado, a través de la recesión auto-infligida, que afecta directamente la recaudación tributaria en todos los niveles del Estado; ii) en segundo lugar, mediante la eliminación de transferencias nacionales obligatorias con destinos específicos a educación, transporte, seguridad o previsión social; iii) en tercer orden, con la paralización absoluta de la obra pública nacional en todo el territorio; y iv) en cuarto orden, mediante el retiro del Estado nacional de funciones que comparte con los estados provinciales, para lo cual recauda impuestos.
“En el caso de la PBA, convive un quinto elemento: el perjuicio estructural que significa una ley de coparticipación injusta.
“La recesión autoinfligida afecta a las provincias porque su principal fuente de recursos son los tributos que dependen del mercado interno, como el IVA o ingresos brutos. En este aspecto, la PBA no es la excepción. En 2023, los recursos tributarios representaron más del 70% del total de sus ingresos, integrado en partes equivalentes por la recaudación propia (35%) y los impuestos coparticipados (37%).
“En los primeros 6 meses de 2024, la contracción económica deterioró significativamente el desempeño fiscal de la Provincia: la caída de los recursos tributarios alcanzó el 10% en términos reales. Las dos fuentes tributarias sufrieron mermas, aunque el desempeño de los fondos coparticipados y la recaudación provincial fue dispar. En este sentido, la caída de la recaudación propia (-5%) fue significativamente menor que la de la coparticipación (-14%), producto de las medidas de política tributaria y de administración llevadas adelante por la Provincia, que lograron compensar, en parte, el impacto de la caída de la actividad. Expresada en términos monetarios constantes del mes de junio, la pérdida semestral ocasionada solo por la recesión rondó los $960.000 millones”.
(…)
“La magnitud del impacto recesivo en los recursos de origen nacional tiene pocos antecedentes. La caída semestral observada en la recaudación de tributos coparticipables sólo es superada por la registrada en el año de la pandemia y por los registros de la salida de la crisis de convertibilidad, en 2002.
“Una fuente complementaria de ingresos de las provincias son las transferencias nacionales obligatorias no automáticas destinadas a programas y áreas sensibles. A pesar de que algunos sectores insistan en denominarlas tendenciosamente “fondos discrecionales”, estas transferencias nacionales son obligatorias y cuentan con respaldo legal. Para dimensionar su importancia, los fondos englobados en esta categoría representaron un 8% de los recursos totales de la PBA en 2023.
“No conforme con los efectos contractivos de la recesión sobre la recaudación propia y coparticipable, la actual gestión del presidente Javier Milei profundiza el ciclo del desfinanciamiento provincial mediante la acción directa. En este sentido, el Gobierno nacional decidió discontinuar las transferencias nacionales destinadas a educación, seguridad y previsión social, como es el caso del Fondo Nacional de Incentivo Docente, el Fondo de Fortalecimiento Fiscal y los Aportes a Cajas Previsionales, sólo por mencionar las más importantes. Hasta diciembre de 2023, la PBA había recibido este tipo de transferencias nacionales de forma habitual y por parte de gobiernos de distinto signo político. Como corolario de la ofensiva nacional, el Poder Ejecutivo dispuso la insuficiente actualización de la Compensación del Consenso Fiscal 2017 por el Fondo del Conurbano Bonaerense (FCB). El perjuicio financiero para la PBA ocasionado por el incumplimiento de estas obligaciones ascendió, sólo en el 1° semestre, a la significativa suma de $675.893 millones. Este monto no contempla las deudas con la Provincia por el año 2023, que se acumularon por el freno a las transferencias en diciembre pasado.
“En síntesis: las políticas del Gobierno nacional generaron una pérdida para la Provincia estimada en $1,9 billones acumulados en tan sólo 6 meses. Esta realidad impacta de lleno en las posibilidades del Estado provincial para hacer frente a las necesidades de las y los bonaerenses, algunas de las cuales resultan esenciales. A esto se suma el stock de deudas que mantiene el Estado nacional con nuestra Provincia, incluyendo las 899 obras paralizadas en todo el territorio bonaerense: el número total supera los 6,3 billones de pesos”.
más de $6 billones de pérdida