El libro “Adictos en pañales” del neuropediatra Mauricio Pedersoli, que cuenta con el prólogo del neurólogo Leonardo Saboredo, profesor titular y coordinador de investigación en la Facultad de Ciencias de la Salud de la UCALP, se apoya en la evidencia científica más reciente para alertar sobre los efectos perjudiciales de la tecnología en el desarrollo cognitivo, conductual y físico de los niños.
A lo largo de sus capítulos, Pedersoli y un equipo de especialistas en diversas áreas como la nutrición, la psicología y la kinesiología reflexionan sobre la necesidad urgente de educar a las nuevas generaciones frente a los riesgos de una estimulación digital excesiva y desbalanceada.
“El libro surge de ver en el consultorio un paciente que me llamaba mucho la atención, que no me miraba, que no había desarrollado el lenguaje, que no tenía un desarrollo neurológico acorde y no le encontraba antecedentes de relevancia para justificar lo que estaba pasando. Entonces, dentro de las preguntas que hacemos de rutina, encontré la exposición precoz a las pantallas a edades inimaginables, en este caso era desde los tres meses de vida” (Mauricio Pedersoli, neuropediatra)
Florencia García, directora de la Editorial UCALP, resaltó que “la obra fue sugerida como material de consulta dentro de las distintas carreras, tanto de la Facultad de Ciencias de la Salud como de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica de La Plata. Y esto también es un valor agregado, más allá de la divulgación, por la importancia que tiene la temática; que pueda transitar el camino académico dentro de la universidad”.
Durante la presentación, la periodista Ana Gutiérrez Matus entrevistó al autor, quien compartió su experiencia y destacó que la idea del libro “surge de ver en el consultorio un paciente que me llamaba mucho la atención, que no me miraba, que no había desarrollado el lenguaje, que no tenía un desarrollo neurológico acorde y no le encontraba antecedentes de relevancia para justificar lo que estaba pasando. Entonces, dentro de las preguntas que hacemos de rutina, encontré la exposición precoz a las pantallas a edades inimaginables, en este caso era desde los tres meses de vida”.
“Empecé a ver pacientes con trastornos de neurodesarrollo sin antecedentes, pero con ese factor común y que mágicamente mejoraban cuando le apagábamos las pantallas”, explicó el profesional.
“Tocamos el celular 2.000 veces por día, lo bloqueamos entre 50 y 100. Para el 2030, uno de cada tres niños va a ser miope, y para el 2050, uno de cada dos” (Mauricio Pedersoli, neuropediatra)
Entre otros conceptos, Pedersoli comentó: “Hay trabajos que hablan de que los niños emplean más tiempo viendo la televisión que en cualquier otra actividad (despiertos)”.
“En promedio, una persona de 70 años habrá pasado entre 7 y 10 años completos de su vida viendo la televisión; están cerca de 5 horas diarias frente a una pantalla”, comentó.
“Tocamos el celular 2.000 veces por día, lo bloqueamos entre 50 y 100. Para el 2030, uno de cada tres va a ser miope, y para el 2050, uno de cada dos. Los niños necesitan ver de lejos. En las pruebas PISA del 2023, con la incorporación de la tecnología, los rendimientos fueron más bajos, y los pacientes con alguna condición biológica del neurodesarrollo no sólo tienen la dificultad propia de su neurobiología en algún aspecto, sino que se la empeoramos nosotros dándole la pantalla”, alertó Pedersoli.
“Empecé a ver pacientes con trastornos de neurodesarrollo sin antecedentes, pero con ese factor común (exposición precoz a las pantallas), que mágicamente mejoraban cuando les apagábamos las pantallas” (Mauricio Pedersoli, neuropediatra)
El libro, publicado por la Editorial de la Universidad Católica de La Plata, ya está disponible tanto en formato impreso como en versión digital, ofreciendo un recurso clave para quienes buscan comprender y actuar frente a los desafíos que plantea el uso desmedido de la tecnología en la infancia.
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exposición precoz a las pantallas
