El 27 de noviembre de 2019, el edificio de la Escuela de Educación Secundaria Nº 28 de Florencio Varela, situado en la intersección de las calles Alvarado y Neuquén de esa ciudad del Conurbano bonaerense, amaneció “abrazado” por decenas de docentes, estudiantes, no docentes, madres, padres y vecinos, para pedir por “escuelas seguras” y repudiar “el ajuste de (la entonces gobernadora provincial, María Eugenia) Vidal”.
Todos los gremios docentes que integraban e integran hasta hoy el Frente Gremial Docente Bonaerense (FUDB), como Suteba, Feb, Udocba, Amet, Sadop y Uda, estuvieron representados en el doloroso y, a la vez, emotivo acto, que surgió luego de que el martes 26 de noviembre, mientras una docente y sus alumnas y alumnos estaban en plena clase, se desprendiera gran parte del cielorraso provocando heridas a la profesora, quien debió ser atendida en un hospital.


Las comunidades educativas de la provincia de Buenos Aires hacía largo tiempo que venían denunciando el desfinanciamiento de la educación pública por parte del gobierno encabezado por Vidal.
De hecho, quienes día a día hacen a la escuela pública venían de sufrir un hecho horroroso, siniestro, que hasta hoy mantiene en alto el pedido de “justicia para los responsables políticos”: hablamos de las muertes de la vicedirectora de la Escuela Primaria Nº 49 de Moreno, Sandra Calamano, y del auxiliar docente Rubén Rodríguez, quienes el 2 de agosto de 2018 volaron 50 metros por una explosión de gas, cuando en el Consejo Escolar del distrito -intervenido desde hacía tiempo por el Ejecutivo provincial- había ocho reclamos no atendidos por la pérdida de gas.
Artículo relacionado:
A Vidal le quedaban, aquel 27 de noviembre de 2019, casi dos semanas en la gobernación, la que dejaría marcando un hito: ninguna escuela nueva, más de una cerrada y la infraestructura de los edificios escolares al borde del colapso.
poesía de spinetta


“Aunque me fuercen yo nunca voy a decir
Que todo tiempo por pasado fue mejor
Mañana es mejor…”
Cantata de puentes amarillos – Pescado Rabioso (1973)
Casi 5 años después de que la docente de la Secundaria 28 de Florencio Varela quedara literalmente shockeada -además de herida- por comprobar que dar clases en una escuela bonaerense ya no era seguro para la integridad física de profesores y estudiantes, el colegio vivió un momento sublime, tan sublime como la poesía y la música de uno de los máximos pioneros y emblemas de la historia del rock argentino: Luis Alberto Spinetta. Y es que justamente ese fue el nombre que la comunidad de la escuela eligió democráticamente para nombrar a la institución.
Se pasó de la desidia de Vidal a la sublime poesía del Flaco Spinetta. ¡Pavada de cambio!
Estudiantes, ex estudiantes, docentes, no docentes, directivos, padres y madres de los 398 alumnos y alumnas de la escuela secundaria votaron para elegir el nombre entre 11 propuestas.
Cabe recordar que la imposición de nombres a las escuelas se reglamentó bajo la gestión de Mario Oporto en el área educativa de la provincia de Buenos Aires (2007-2011). La misma gestión que puso en marcha el proceso para que regresara el esquema de primaria y secundaria -que jamás debió ser quitado- para reemplazar al nefasto sistema de educación general básica (EGB), equivalente a una primaria de 9 años, y polimodal optativo de 3 años, implementado en territorio bonaerense en 1996, a partir de la reforma educativa nacional del ‘94.
Esa reglamentación dice que son las comunidades educativas, partiendo de los estudiantes, las que tienen que ratificar, rectificar o proponer el nombre de los establecimientos educativos.
poesía de spinetta

Un proceso 100% democrático
Las alumnas y los alumnos realizan propuestas que deben presentar y defender ante el conjunto de la comunidad educativa. En rigor, se trata de una auténtica “campaña electoral” en busca del voto por el nombre que se propone.
Una alumna de la institución contó que “la promoción 23” -anterior a ellos- puso en el aire la radio escolar, medio que fue vital para presentar y debatir cada propuesta (ver en Ig: secundaria28fciovarela_).
Llegó el día de la votación. Todos los integrantes de la comunidad escolar habilitados pudieron sufragar. Y finalmente, el creador de piezas majestuosas de la música y de grupos igualmente grandiosos -como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade, Los Socios del Desierto-, resultó el más votado, en una elección “cabeza a cabeza” con María Elena Walsh y Delesio Antonio Berni. ¡Pavada de nombres!
Artículos relacionados:
- María Elena Walsh, la mujer que nos ayudó a crecer cantando (en un país muy complejo)
- Manuelita, la tortuga
El 20 de septiembre pasado, durante el acto de imposición del nombre, la ex alumna y madre Micaela fue la encargada de hablar en representación de sus compañeras y compañeros, y ni bien comienza hace que se nos erice la piel: “ ‘Recuerden intentarlo antes de decir que es imposible’, diría el Flaco Spinetta…”
Siguió: “Muchas frases de Spinetta nos animaron a elegirlo como propuesta para el nombre del colegio. A tu ritmo, vas a hacer tu carrera, a tu ritmo vas a a la búsqueda de tu estrella (1). Soy Micaela, tengo 18 años y soy mamá”.
Luego habló el intendente comunal, Andrés Watson, y el director de la escuela, Víctor Sanchez, quien llevaba puesta una remera negra con una icónica imagen del Flaco estampada en el pecho.
El Flaco estaría inmensamente orgulloso… Larga vida a la escuela pública y al rock nacional…
Artículo relacionado:

(1) “La búsqueda de la estrella” es un tema de Spinetta incluido en el álbum Spinettalandia y sus Amigos, que grabó tras la disolución de Almendra y antes de la formación de Pescado Rabioso junto con Pomo Lorenzo, Miguel Abuelo y Pappo Napolitano.