Por Renzo Giner Vásquez (El Comercio)
En menos de 24 horas de iniciado el cónclave la fumarola de la Capilla Sixtina emitió el ansiado humo blanco, anunciando así la elección del nuevo Papa de la Iglesia Católica. Se trata del agustino estadounidense nacionalizado peruano Robert Prevost, quien ha elegido el nombre de León XIV.
Prevost nació en Chicago en 1955 e inició su vida religiosa en 1977 como parte de la Orden de San Agustín. Según la Pontificia Comisión para América Latina, emitió sus votos en 1981, estudió en la Catholic Theological Union de Chicago y posteriormente fue enviado a Roma para estudiar Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino.
Se ordenó sacerdote en 1982 y tres años más tarde fue enviado en su primera misión a Chulucanas, en Piura. En 1988 llegó a Trujillo para dirigir el proyecto de formación común para aspirantes agustinos de los vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac.

Prevost ocupó distintos cargos en Trujillo hasta 1999 cuando fue elegido Prior Provincial de la Provincia Madre del Buen Consejo en su natal Chicago.
Sin embargo, ahí no terminaría su relación con el Perú. En el 2014, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo. Desde ese cargo, y en señal de compromiso con el país, anunció que se nacionalizaría peruano.
En agosto del 2015 cumplió su promesa y obtuvo su DNI, así lo confirmó el último miércoles la portavoz de RENIEC, Rubí Rivas, a la emisora RPP. Ya como peruano, Prevost fue consagrado como obispo de la ciudad en septiembre del mismo año.
león XIV en perú

Su gestión destacó por la cercanía que mantuvo con los fieles y el impulso de proyectos innovadores en beneficio de los jóvenes. En marzo del 2018 fue nombrado vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana, al año siguiente Francisco lo designó miembro de la Congregación para el Clero y en el 2020 Administrador Apostólico de la Diócesis del Callao.
En septiembre del 2023 Prevost fue creado cardenal por el papa Francisco y designado prefecto del Dicasterio para los Obispos, uno de los organismos más influyentes del Vaticano. Además, Prevost también fue nombrado presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.

Última entrevista antes de irse de Perú, en 2023
Redacción El Comercio
El nuevo pontífice de la Iglesia católica, León XIV, ofreció su última entrevista en Perú desde la ciudad de Chiclayo en 2023. En esa conversación, Robert Francis Prevost –hoy el 267º papa- expresó su profunda conexión con el pueblo peruano y llamó a construir una sociedad unida y solidaria.
Días antes de partir a Roma para asumir el cargo de prefecto del Dicasterio para los Obispos, agradeció con emoción a la comunidad chiclayana y destacó el significado de su misión pastoral en el país, donde vivió y sirvió durante más de tres décadas.
“Son 38 años que, con algunas interrupciones, he estado acompañando y viviendo la alegría y el orgullo de sentirme muy identificado con el pueblo peruano. Estoy en Chiclayo desde hace más de ocho años, y esta vez también me va a costar salir de aquí, dejar tantas cosas, comunidades, personas, a una Iglesia que está viviendo de verdad esta alegría de seguir a Jesucristo. Siempre estaré cercano. Buscaré siempre estar enterado, en ese sentido positivo de vivir esta relación de servicio y de amor que he tratado de desarrollar en este tiempo. A seguir adelante como misionero, donde el Señor me llama”, declaró.
león XIV en perú
“Todos somos hermanas y hermanos. El pueblo peruano siempre ha representado un amor grande por la paz, la libertad y el bien común. Lamentablemente, ha habido muchos mensajes de odio y discriminación que han hecho mucho daño. Creo que debemos poner en primer lugar el respeto mutuo. Cada ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Hay que respetar a todos.
También es cierto que hay reclamos legítimos y válidos. Las autoridades, y me refiero a las autoridades políticas, deben aprender a escuchar mejor y a responder de manera más adecuada. Promover el bien común y una justicia igual para todos, con un compromiso auténtico de trabajar unidos, nos permitirá solucionar muchos problemas.
Es importante dejar atrás el odio y la violencia, y ponernos a trabajar unidos”.
Nacido en Chicago, Prevost obtuvo la nacionalidad peruana en agosto del 2015. Fue misionero en el país desde 1985 y ejerció como arzobispo de Chiclayo antes de ser llamado al Vaticano.