Por Carlos Ríos *
A) Los números del saqueo a los salarios, la comparación con el endeudamiento con el FMI y su función para financiar la fuga de capitales.
El mes pasado, en abril del 2025, se conoció un estudio realizado por FLACSO y CIFRA (Centro de Investigación y Formación de la República Argentina) firmado por Pablo Manzanelli y Leandro Amoretti, que depende de la CTA. (i)
Dicho estudio se refiere a la transferencia de los ingresos de los trabajadores asalariados a distintos sectores de las clases dominantes asociadas a diversos imperialistas, durante el período que va desde el 2016 al 2024.
Son 8 años en dónde queda demostrado que se produjo una formidable redistribución del ingreso de los bolsillos de los trabajadores en beneficio del poderoso Club de los Parásitos Económicos (ii), en particular, de la oligarquía financiera.
Tomando como base de comparación el dólar oficial, en los 8 años referidos hay tres tramos diferenciados a lo largo del período completo:
1. Durante el gobierno de Mauricio Macri (en este caso, los años 2017, 2018 y 2019), la fuga de capitales, la bicicleta financiera, la devaluación posterior, su impacto en los precios y la caída de la actividad económica terminaron provocando que los asalariados perdieran, en promedio, 15.200 millones de dólares por cada año. Incluso, en el año 2018 se produjo un enorme endeudamiento privado que luego derivaría en un endeudamiento -irregular y fraudulento- con el FMI, de 44.000 millones de dólares que sirvieron para financiar el negocio financiero. Un verdadero saqueo, una política que, como sabemos, fue capitaneada por el actual ministro de economía, Luis “Toto” Caputo y su equipo.
2. Durante el gobierno de Alberto Fernández (2020, 2021, 2022 y 2023), del Frente de Todos, se mantuvo esta tendencia a esmerilar los ingresos de los trabajadores. Situación que no se frenó sino que, por el contrario, prosiguió la abrupta caída de los salarios. Se puede argumentar, y, hasta cierto punto es verdad, que tuvimos en el campo una sequía histórica, que se desató una guerra con la invasión de Rusia a Ucrania y, desde ya, la pandemia y sus consecuencias agravaron todos los males; pero lo cierto y concreto es que perdimos, en promedio, casi 30.000 millones de dólares por cada año. Esta caída del ingreso de los trabajadores, así como el hecho de “legalizar” el fraudulento e inconstitucional endeudamiento de Macri, fueron, seguramente, dos de las causas de fondo de la derrota electoral sufrida a finales del año 2023.
3. Con Javier Milei se profundizó esta caída y así tenemos que los trabajadores, en el 2024, perdieron nada menos que 34.000 millones de dólares durante un solo año. Como en los restantes casos mencionados, esa riqueza fue a parar a los bolsillos del Club de los Parásitos Económicos. Por si esto fuera poco, aumentó el endeudamiento privado y, en abril del 2025, se tomó una nueva deuda con el FMI, totalmente irregular, habilitada por decreto, por 20.000 millones de dólares de la que, hasta ahora, se han desembolsado 12.000
millones de dólares, el 60% del total, del fraudulento acuerdo.
En total, desde el 2016 al 2024 (ocho años) nuestros ingresos cayeron, en forma acumulada, casi 198.000 millones de dólares; promediando, por cada año, la suma de 24.750 millones de dólares. (Ver Gráfico 1. Datos tomados del estudio referido).
El total de estas pérdidas parciales representa más de 3 veces el total del endeudamiento con el FMI. La deuda, tanto la tomada por Macri como la que tomó Milei en el 2025 es de 64.000 millones de dólares: 44.000 y 20.000, respectivamente, siempre expresada en millones de dólares. (Ver Gráfico 2).
En base a este gráfico podemos, por tanto, sacar la siguiente conclusión: En el transcurso de sólo de 2 años y 7 meses han saqueado, de los bolsillos de los trabajadores asalariados, el dinero equivalente al total del endeudamiento contraído con el FMI. (iii)
B) El endeudamiento y su principal función de apalancar la fuga de capitales.
El endeudamiento en dólares contraído con el FMI y con el sector financiero privado le ha servido, al Club de los Parásitos Económicos, para beneficiarse de la siguiente manera:
A estas minorías rentísticas, luego de quedarse con el dinero en pesos saqueado de nuestros bolsillos a partir de la entrega nacional, de espaldas al mercado interno y a la producción argentina, les han permitido, con la activa complicidad del estado oligárquico e imperialista a su servicio, pasar aquellas tenencias dinerarias de pesos
a dólares, para luego, impunemente, fugar los dólares obtenidos a las guaridas fiscales en dónde actualmente se encuentran a resguardo.
La contracara de esta maniobra tramposa fue dejar, sobre nuestras espaldas, el impresionante peso de la fraudulenta e impagable deuda externa, cuya legitimidad, salvo raras excepciones, se discute poco o nada.
Estas son las maniobras de los “héroes” o “benefactores sociales” a los que Milei idolatra y, vergonzosamente, se arrastra servilmente ante ellos.
C) ¿Quiénes son los verdaderos gestores de la riqueza social?
Hoy, cuando se pretende desde el gobierno eliminar el derecho constitucional y legítimo a la huelga, el análisis precedente es decisivo para esclarecer lo siguiente:
Por más que Milei pretenda “refutar” lo que llama la “teoría de la explotación”, lo cierto es que la única riqueza material existente es la que surge de la fusión entre, por una parte, la Naturaleza, que como “madre nos suministra gran parte de la materia prima para que, por otra parte, “el padre”, el trabajo, sea el que fecunde el esfuerzo productivo que realizan los trabajadores y trabajadoras del campo y la ciudad.
Este descubrimiento científico acerca del verdadero origen de toda la riqueza social ya lo había advertido y puesto en discusión quien es considerado el padre del liberalismo, Adam Smith, en el siglo XVIII. Y, luego, profundizando en ese mismo sentido, David Ricardo.
Milei y sus seguidores detestan este fundamental aporte de los economistas clásicos ingleses, quienes bocetaron parcialmente la teoría objetiva del valor del trabajo, que luego sería reformulada críticamente por Carlos Marx, echando definitivamente por tierra la absurda teoría subjetiva del valor (iv) de la escuela “austríaca” a la que adhieren Javier Milei y los supuestos “libertarios”, aunque, en los hechos, no existe ningún sostén teórico de dicha política que no sea aplastar los salarios, tratar de mantener el dólar estable y las tasas de interés controladas, garantizando la ejecución de la bicicleta financiera con un esquema de negocio perverso, cuyas características esenciales son las siguientes: primarizante, extractivista, parasitario, principalmente para la oligarquía financiera, y que pretende aumentar los saldos exportables a partir de achicar el mercado y el consumo interno, relegando las acuciantes necesidades populares. Un esquema de negocios para unos pocos, que sólo cierra con represión a las luchas populares y la limitación de las libertades democráticas.
* Instituto de Estudios Nacionales – Foro Patriótico y Popular
i https://centrocifra.org.ar/transferencia-de-ingresos-del-trabajo-al-capital-durante-el-periodo-2016-2024/
ii El Club de los parásitos económicos lo integran dos grandes sectores. Un sector está estructurado alrededor de la dependencia del país respecto al imperialismo: la deuda externa, la oligarquía financiera, los grandes monopolios imperialistas responsables de la carestía de la vida, entre otros; y otro sector que surge a partir del reinado de la oligarquía terrateniente en el campo y de su carga parasitaria que pesa sobre el conjunto de la economía: la renta terrateniente que, en promedio, no es menor a un 30%, limpio de polvo y paja, de la producción agropecuaria y/o minera.
iii Estas son las cuentas realizadas: En términos de millones de dólares, al valor de la cotización oficial, 64.000 dividido por 24.750, por cada año, son igual a 2 años y 7 meses. Es decir que, por cada dos años y 7 meses, se les extrajo de los bolsillos a los trabajadores el total de la fraudulenta deuda contraída con el FMI, que tuvo que violar sus propios estatutos para aprobarla.
iv La teoría subjetiva del valor, caballito de batalla de la escuela austríaca, sostiene que el valor de un bien, mercancía o servicio no está determinado por factores objetivos (como la cantidad de trabajo socialmente necesario invertido en su realización o su costo de producción) sino por la percepción y valoración subjetiva que le asignan los individuos. Para Milei y la escuela que teóricamente dice defender, en esencia, el valor es puramente subjetivo, ya que depende de las preferencias, necesidades y deseos de las personas que están dispuestas a pagar por adquirir una determinada mercancía o servicio.