El farmacéutico como agente de salud en el marco de la pandemia

El profesional farmacéutico como eslabón esencial en la cadena de asistencia sanitaria a la población es garante de las soluciones adoptadas tradicionalmente, con la creación de circuitos de dispensa y acceso de medicamentos y servicios farmacéuticos cualquiera sea el área de ejercicio:  farmacia hospitalaria,  comunitaria , droguería, industria, etc.

«Claramente, esto coincide con la exigencia de garantizar espacios y tiempos dedicados a los objetivos de sistemas de salud que sean en el mismo tiempo, y permanentemente una herramienta de alfabetización sanitaria, sobre todo para los que más la necesitan por razones culturales , económicas y de gravedad de problemas», tal como lo entiende el sanitarista Gianni Tognoni al referirse sobre el rol profesional de los farmacéuticos.

«El medicamento no es sencillamente un producto en venta, sino una de las expresiones de un proceso de cuidado que implica relaciones de conocimientos, de diálogos , de confianza entre personas que comparten un universo de conocimientos y de objetivos que pueden ser garantizados solamente con un nivel de personalización flexible y documentada a cargo del profesional farmacéutico.»

Este proceso de cuidado fue relevante en el marco de la pandemia. Garantizando a la población el acceso a medicamentos y servicios farmacéuticos en el estricto cumpliendo de protocolos para el desempeño de manera de cuidar no solo al personal de los servicios de farmacia sino también a la población. Para ello, el rol y la constante presencia aún en plena pandemia, de los farmacéuticos, de los empleados de farmacia y de todos los trabajadores de la cadena de elaboración, distribución y dispensa fue y sigue siendo fundamental.

MEDICAMENTOS MAGISTRALES

Por otro lado, queremos destacar que la preparación de medicamentos magistrales es una de las incumbencias esenciales e irrenunciables de la profesión farmacéutica y a través de ella, los farmacéuticos han dado respuestas a requerimientos de los médicos en el marco de incansable lucha contra la Covid , a fin de lograr paliativos que contribuyan al alivio de los pacientes.

Los farmacéuticos formuladores están habilitados a elaborar medicamentos como formulaciones magistrales en sus farmacias, previa prescripción médica individualizada para el paciente a tratar, de acuerdo a la evaluación y criterio médico del diagnóstico, curso y pronóstico probable de la patología que presenta. Y en el contexto de la actual pandemia los médicos requieren, a través de sus prescripciones, medicamentos cuya dosis del principio activo o forma farmacéutica no se encuentra disponible como especialidad medicinal y que no se encuentra disponible comercialmente.

Así es que se pudo dar respuesta a las prescripciones magistrales de drogas como ivermectina, ibuprofeno inhalado y otras ante el pedido de formulación por parte de los médicos.

También en la preparación de sanitazantes el rol fue fundamental, sobre todo al inicio de la cuarentena, cuando la disponibilidad en el mercado de alcohol de 70° o alcohol gel estaba limitada por la demanda. ya que la farmacia siguió brindando servicio aún en la etapa del ASPO más estricta. No solo por la disponibilidad sino por la garantía en cuanto a seguridad y eficacia de los antisépticos que dispensaba, debidamente registrados y de proveedores aptos.

En ese caso la red dio respuesta, ya que ante la aparición de productos que no cumplían con las normativas, a través del programa de vigilancia farmacéutica se detectaban y se efectuaban las denuncias correspondientes a la entidad de fiscalización para que el producto sea retirado salvaguardando la salud de la población.

No menos importante es el sostenimiento de la prestación a la seguridad social con las adaptaciones permanentes de las normas de atención de manera de posibilitar la dispensa de medicamentos a través de imágenes de recetas. Para esto, se requirió además, asumir el costo económico y de tiempo de trabajo de las impresiones de las recetas para poder liquidarlas a la seguridad social.

Así también como todo el proceso de sanitización y cuidados no solo del personal de los servicios de farmacia sino de la población.

(*) Alejandra Gómez es presidenta del Colegio de Farmacéuticos de La Plata

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