Y a diferencia del debate en 2018, cuando el rechazo al proyecto fue sumando votos con el correr de los días, en esta oportunidad el número de votos que se presentan como indefinidos genera un panorama incierto, en especial para los partidario de la legalización, quienes buscan evitar que sea el voto de la titular del cuerpo, la vicepresidente Cristina Kirchner quien se vea en la obligación de desempatar, como determina la Constitución,
De acuerdo al relevamiento de distintos medios de prensa hay entre 32 y 33 votos a favor de la legalización del aborto y 32 en contra, por lo cual el resultado dependerá de un puñado de legisladores, que hasta ahora no se han manifestado en forma específica sobre la dirección de sus votos. Aunque como siempre sucede en estos casos puede haber sorpresas de último momento.
Se encuentran en ese reducido grupo la neuquina Lucila Crexell (del Interbloque Federal); los entrerrianos Edgardo Kueider (Frente de Todos) y Stella Maris Olalla (Juntos por el Cambio); el salteño Sergio Leavy (Frente de Todos); el rionegrino Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) y el riojano Carlos Menem (Frente de Todos).
EL CASO DE MENEM
El caso de Menem es el más complejo porque el expresidente, que se ubicaba entre los que rechazan el proyecto, sigue internado en el Sanatorio Los Arcos con pronóstico reservado, por lo que su participación en la votación está en duda.
Sin su voto, los opositores a la legalización, identificados con el color celeste suman 32.
Hasta ahora, el voto más impredecible es el de la senadora Crexell, quien se abstuvo en la votación de 2018 y evita adelantar su posición incluso entre sus colegas.
Luego está Kueider, que pese a su alineamiento con el Frente de Todos, luego del debate en comisiones firmó el dictamen en disidencia, que si bien desde el oficialismo lo tomaron como una señal favorable y confían en que sus dudas sobre la iniciativa no terminarán por llevarlo a la abstención.
También la entrerriana Olalla de Juntos por el Cambio es una incógnita. La senadora se expresó en varias oportunidades a favor de la educación sexual integral y esto alimenta la esperanza de los legisladores que apoyan la legalización del aborto, pero su decisión es mantener silencio hasta la sesión.
Ambos legisladores entraron al Senado en 2019, por lo que no participaron de la votación anterior sobre el tema. Muy distinta es la situación del salteño Leavy, quien en 2018 como diputado nacional votó en contra de la legalización del aborto pero ahora entró en el grupo de los indefinidos tras afirmar que está pensando su voto. Esto dejó abierta la posibilidad de que cambie la postura que defendió dos años atrás.
Antes de sorprender con esas declaraciones públicas en la televisión salteña, Leavy mantuvo una reunión con el presidente Alberto Fernández y fuentes del oficialismo deslizaronque finalmente evitaría votar en contra del proyecto, esto es, que lo haría a favor o se abstendría.
Por último está el caso de Weretilneck, que asegura estar a favor de la legalización del aborto pero puso en duda su voto al solicitar cambios en el proyecto. Esto puso en alerta al grupo de senadores del Frente de Todos que lo contaban como uno de los «verdes».
Los kirchneristas Anabel Fernández Sagasti, María de los Ángeles Sacnun y Oscar Parrilli abrieron una negociación con el rionegrino con un doble objetivo: convencerlo de votar a favor y evitar que el proyecto sea modificado en el recinto del Senado, pues esto obligaría a devolverlo a la Cámara de Diputados.
De hecho, tanto desde el Gobierno como desde el bloque del Frente de Todos descartaron de plano que el proyecto vaya a sufrir cambios.
Una de las alternativas que manejan los senadores oficialistas es pedir al Poder Ejecutivo que retoque la norma en la reglamentación. De cualquier forma, la postura que tomará Weretilneck ante la votación se volvió una incógnita.
Si bien el panorama sigue siendo incierto, la aprobación del proyecto aparece a priori con más chances de las que tuvo en 2018 y entre los «verdes» hay optimismo y entre los «celestes» lo contrario, dado que ven pocas chances de lograr nuevamente el rechazo de la legalización del aborto.
No obstante, todo se definirá en el transcurso de la sesión convocada para las 16 de este martes, un horario poco usual para la Cámara alta, especialmente al tratarse de un proyecto que genera tanto debate.