Por Lalo Painceira (*)
Hoy el pueblo piensa en Evita. ¿Cómo olvidarla? En esa Evita presente, seguros de que, si «Evita viviera…» con su ejemplo daría vida, palabra y compromiso a aquel cantito nuestro con el que llenamos la plaza del 25 de mayo de 1973. ¿Por qué las figuras clave que hacen a la historia amada y deseada de los pueblos del Tercer Mundo mueren tan jóvenes? Evita, el Ché, los de la resistencia (incluyo a todos los combatientes y militantes populares que van desde el 55 al 73), los 30 mil que nos robaron, todos los que intentaron torcer el rumbo de nuestra historia para que la escriba el pueblo, se fueron jóvenes.
Hoy Santa Evita cumpliría años. Tengo una edición de Primera Plana (la Popular) que reúne sus principales discursos, todos, pero el que más me conmueve es aquel del renunciamiento, digo conmover como sinónimo de movilizar e impulsar. Aquel del «yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria». Esa Evita, la que tanto nos hace acordar a nuestra Cristina, que bebió de aquellas aguas y hoy también nos conmueve cuando nos habla. Por eso le temen, por eso el odio. Con Evita, pintaron las paredes del centro de Buenos Aires, con la leyenda «Viva el cáncer». Con Cristina lo mismo, quieren que desaparezca y hasta le desearon enfermedades. Pero Cristina está, como está Evita. Porque la verdadera historia no la escribió Mitre, la escribió el Pueblo.
Pudieron fusilar a Dorrego (el primer descamisado), destituir a Rosas, a Yrigoyen, a Perón, a Cámpora, pero quienes lo hicieron están sólo en la memoria de La Nación, Clarín y de la oligarquía o los que se creen oligarcas (algunos sectores de la clase media), pero jamás en la historia que escribe el pueblo.
Porque el pueblo la escribe desde el corazón, y no se equivoca. El pueblo los ama. Feliz cumpleaños Capitana. Llevamos tu nombre como bandera, junto al de Néstor y Cristina. Vos, Evita, sos el cielo de los pobres, de los desposeídos y de quienes quieren una patria sin exclusiones, para todos. ¡Evita, presente, ahora y siempre!
(*) Destacado periodista y escritor de nuestra ciudad, con una rica trayectoria, maestro de periodistas
