Dios existe, claro que existe, y está presente en Hernández

Cuando la pandemia puso la vida muy oscura para cientos de vecinos, chicos y adultos, una familia muy humilde eligió no quedarse tirada en los rincones llorando y se puso a ayudar al prójimo. Hoy la obra 100% solidaria crece y el domingo que viene regalarán chocolate y tortas fritas a todos quienes quieran conocerlos

Así se cocina en "Merendero Yonita" de 134 entre 518 y 520 del barrio Hernández

«Eso es todo lo que hacemos, tratamos de ayudar lo más posible en estos tiempos muy difíciles», dice con mucha humildad y como si fuera poco, Martín Giménez, quien junto a su familia -su esposa y sus dos hijas- y sin ayuda del estatal, le dan todas las semanas la merienda a 60 chicos, almuerzo y cena a unas 120 personas del barrio Hernández, donde a los pocos meses de comenzar la pandemia, construyeron en su casa desde el corazón y el enorme amor que tienen por el prójimo, el «Merendero Yonita».

«Yo no soy muy creyente, pero si hay un Dios para mí son ellos, Dios está presente en esta gente», dice Carlos M. un vecino de 134 entre 518 y 520 donde la casa de los Giménez no sólo se ha convertido en lugar para recibir un plato de comida, sino además en ropero comunitario, porque también reparten diariamente donaciones de vestimentas y calzados.

Martín Giménez y Adriana Abrigo se «pusieron la 10» como dicen hoy los jóvenes y si bien ya venían ayudando a sus pares, vecinos, cuando empezó la pandemia en 2020 apretaron el acelerador: «Con nuestras hijas Antonella y Anabella, veíamos familias, chicos y chicas, con mucha necesidad en el barrio donde vivimos, era quedarse de brazos cruzados o ayudarles, optamos por lo segundo y acá estamos, el sacrificio no se siente porque es más grande la satisfacción de ver a la gente cuando se va contenta con su vianda y ni hablar de los pibes cuando salen con su merienda», cuenta la pareja a 90lineas.com. 

El domingo «Merendero Yonita» hará una chocolateada solidaria con tortas fritas. Estarán de 8:30 a 12 horas en la esquina de 520 y 134 para aquellos que quieran conocerlos. Allí recibirán donaciones

El cronograma de ayuda semana tras semana que ha trazado el merendero es el siguiente: los lunes, jueves y viernes se entregan meriendas a 60 chicos que contienen leche, té y algo para comer; en tanto los martes y sábados se cocina para la cena y almuerzo, respectivamente, se entregan 120 viandas tanto para niños y niñas como para adultos. En todos los casos, el sistema es retirar la ayuda y llevársela a sus casas, por los protocolos que impone la pandemia, aclaran.

Martín Giménez en plena cocina

«Para nosotros toda donación es muy importante, por suerte hay mucha gente solidaria, jóvenes que se acercan de todos lados, realmente es emocionante cuando llegan ofreciéndose para darnos una mano o realizar un aporte», señala Martín, y agrega: «somos muy agradecidos, a veces no alcanzan las palabras para agradecer la ayuda que nos acercan. Del Estado no recibimos nada, ni tampoco de ninguna entidad en particular, todo es en base al esfuerzo de los vecinos y vecinas platenses».

LOS TELÉFONO PARA PODER REALIZAR DONACIONES SON 221-5748617 Y 221-6016792

Para dar una idea del esfuerzo de todo un barrio de casas precarias para que la gente pueda tener su plato de comida y los chicos su merienda, Martín cuenta que «algunas mamás que vienen para retirar la vianda se quedan a ayudarnos a cocinar, acá se trata de dar una mano al prójimo, unos a los otros, al indefenso, al más necesitado y así nos hacemos fuertes», dice con cierta timidez este hombre de 45 años que, por supuesto, no se considera Dios aunque sí cree «muchísmo» en él.

Para el día 9 de Julio «Merendero Yonita» está organizando un locro solidario, se venderá la porción a precio accesible para poder juntar fondos y seguir con la obra  

¿Por qué se llama Yonita del merendero?

«Le pusimos Yonita en memoria de nuestro primer hijo que tenía un problemita de salud y falleció de muy chiquito. Así lo tenemos presente, lo recordamos cada día y desde la fuerza que él nos da podemos ayudar a la gente que lo necesita», dicen Adriana (44) y Martín (45).

Dios se multiplica de esta forma, entre los más humildes, en los barrios de La Plata.

«Merendero Yonita», una noche de cocina para los más necesitados, en 134 entre 518 y 520

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