Rick y Morty: la mejor serie de comedia de la actualidad

Este fin de semana se estrenó el primer episodio de la quinta temporada de la aclamada serie de animación

Debo decir que en lo que respecta a comedia siempre ha sido un campo complejo para mí, está claro que hay casi una forma de reír por cada ser humano en la tierra. En cuanto a mis gustos siempre amé el humor absurdo de exponentes como Monthy Phyton o los programas de Diego Capusotto, pero a su vez amé la irreverencia y el cinismo de las épocas doradas de South Park y Los simpsons. En los tiempos actuales de absurda corrección política pocas series brillan con la luz de Rick y Morty.

La serie se puede considerar una mezcla entre Volver al futuro, la dimensión desconocida y especialmente Doctor Who, pero está parada en la premisa de que nuestro universo es solo uno más en un infinito, lo que vuelve a la vida y al mundo en un total absurdo. Desde ese sitio la serie nos cuenta las aventuras de Rick y su nieto Morty a través de distintas realidades tan variadas y caóticas como alcance a la imaginación de sus realizadores.

La filosofía que se maneja está basada en la concepción del absurdismo que planteara Albert Camus. Desde ahí la serie fue construyendo una narrativa que toma una situación sosa y la lleva a un extremo que alcanza el ridículo. En un presente donde el mundo está rodeado de sociedades más preparadas para condenar a otros por las redes que para responder a grandes cuestiones y problemáticas sociales, es donde la frase célebre de la serie adquiere fuerza “Nadie existe a propósito. Nadie pertenece a ninguna parte. Todos vamos a morir. Ven a ver la televisión”.

De este modo, la serie adquiere fuerza ante un mercado audiovisual marcado por quienes están más atentos por la cantidad de negros, mujeres o diversidades sexuales que por la calidad de lo que ven.  Lo cual genera que el fin máximo del arte sea recaudar evitando la cancelación por cuestiones de corrección política, y el programa parece ir en contra de ello, y siendo un producto que parece más propio de comienzos de siglo XXI que de la segunda década del mismo.

Es notable que en los últimos años quienes llevaron la bandera de la anti corrección política hayan sido series animadas. Desde Los simpsons (en sus buenos tiempos), South Park, Family Guy hasta llegar a Rick y Morty ¿será que la falta de actores poniendo la cara hace que se pueda crear con mayor libertad? Esa podría ser una teoría. Si bien no fue un baluarte de la comedia Bojack Horseman fue de los mejores programas de los últimos 5 años con guiones con un nivel de complejidad que resulta muy extraño para las grandes productoras.

Este fin de semana se estrena su quinta temporada, la cual viene a resolver muchas incógnitas para los fans, pero tal vez no. Esperar respuestas de una serie que hace del caos su principal fuerza es tan absurdo como el humor que maneja el programa. Se verá si los influencers que tiran las teorías en las redes se ofenderán como pasó con la pasada trilogía de Star Wars. Mientras tanto, muchos seguiremos disfrutando las aventuras sobre un universo tan caótico y cínico como nuestro presente.

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