El acuerdo no sólo busca poner fin al complejo tránsito de la negociación con la mayor parte de los acreedores, sino también marca un par de tendencias significativas.
Según el Ministerio de Hacienda y Finanzas bonaerense, este acuerdo permitirá «canjear los bonos existentes por nuevos títulos y avanzar hacia la finalización del proceso de reestructuración de deuda con privados bajo legislación extranjera», al concluir las negociaciones con su principal acreedor y otros bonistas, «en torno a términos y condiciones que permitirán enmendar la invitación formal» para concretar el canje de deuda.
«Se trata de un apoyo clave para el lanzamiento de la propuesta definitiva de canje, que otorgará un importante alivio financiero para la Provincia», destacó el Poder Ejecutivo. Los nuevos términos implicarán una reducción de los servicios totales durante el período 2020-2024 de aproximadamente 4.450 millones de dólares, es decir el 75% de los compromisos originales), los plazos de repago se verán triplicados, mientras que se producirá una importante reducción en el costo total de la deuda.
Así, el cupón máximo que la Provincia debía afrontar previo a la reestructuración se verá reducido cerca del 40%, mientras que el cupón promedio se reducirá a 5,6%.
La Provincia lanzó el año pasado un proceso de canje de deuda por U$S 7.100 millones, que fue prorrogado 20 veces ante la dificultad por alcanzar un acuerdo
En este marco, el ministro de Hacienda y Finanzas bonaerense, Pablo López, afirmó que «haber logrado este entendimiento, luego de intensas negociaciones, fue posible gracias a los esfuerzos compartidos que posibilitan avanzar hacia una solución definitiva».
«Este es un paso clave para recuperar un perfil de deuda sostenible, acorde a nuestra capacidad de pago y a las enormes dificultades que debemos afrontar, cuidando, además, el impacto de la deuda provincial sobre nuestra macroeconomía», destacó el funcionario. Y añadió que «concluir esta instancia de negociación fue posible por la mejora del contexto económico y social, y por la disminución de los riesgos asociados a la pandemia, producto del extenso programa de vacunación que se está llevando adelante en la provincia de Buenos Aires y todo el país».
De esta forma, la Provincia avanzará con la enmienda formal a la invitación para reflejar el acuerdo alcanzado: una vez finalizado el proceso, «se contará con un perfil de deuda compatible con los objetivos de desarrollo económico y social de la Provincia, donde existirá el espacio fiscal necesario para sostener la recuperación económica, y así generar una adecuada capacidad de repago», según un comunicado del Gobierno bonaerense.
El gobierno provincial espera alcanzar las mayorías necesarias para concretar la operación, que incluye como novedad el aditivo de un pago en efectivo por el 10% de los intereses que vencieron hasta el 30 de junio de 2021 y que no fueron abonados desde el default técnico producido en mayo de 2020.
RECHAZO
La duda se debe a que el «Grupo de Acreedores AD Hoc» expresó que la oferta conocida «no es respaldada” por esa agrupación, debido a que no representa un “enfoque de buena fe” por parte de la Provincia y plantearon su inquietud respecto a la capacidad de los proveedores históricos de financiación para apoyar al gobierno bonaerense en el futuro.
A modo de conclusión, el Grupo de Acreedores AD Hoc dijo que considerará cuidadosamente los próximos pasos» a dar en el proceso de canje, en una velada advertencia sobre la posibilidad de judicializar el caso.
El gobierno de Kicillof al dar a conocer los detalles de la propuesta con la que se logró un acuerdo con Golden Tree Assets y otros inversores reunidos en lo que denominaron «Acreedores de apoyo», destacó que contempla cambios sustanciales respecto a la propuesta presentada en abril de 2020, fruto de las extensas y complejas negociaciones.
MEJORA
En el mercado analizaron la propuesta como una mejora de alrededor de «un punto medio» respecto a los números conocidos respecto a las negociaciones informales que se registraron a fines de mayo y principios de junio pasado, que no incluían el pago en efectivo, que era un pedido por los acreedores.
Según algunos analistas se llegó a punto medio de las últimas discusiones con estos acreedores, y un valor de la oferta de cerca de 65 dólares (cada 100 nominales), lo que ubica a la oferta en un nivel de 6 ó 7 dólares por debajo de otras provincias, pero quedó en duda si se logra arrastrar al resto para alcanzar un mínimo de 70% de participación necesaria para cerrar la operación.
Cabe destacar que el acuerdo por los términos y condiciones que alcanzó la provincia de Buenos Aires se leyó en el Gobierno Nacional como una señal positiva en el camino de las reestructuraciones de mayor envergadura, pero no había coincidencia sobre una señal que aceleraría los tiempos de concreción de un pacto con el Fondo Monetario Internacional. El ministro nacional suele explicar que las negociaciones de deuda de Nación y provincias “son dos cosas distintas”. Y hasta el propio vocero del FMI, Gerry Rice, lo ha explicado en la última conferencia de prensa, cuando manifestó que el organismo trata sólo con Estados nacionales.