«La transformación de la materia prima, con ventajas competitivas en productos industrializados con mano de obra, tecnología, cultura y valor agregado, generado en los parques industriales, como por ejemplo el de Tres Arroyos, es el modelo a seguir para el desarrollo de las economías regionales, con crecimiento en ciudades del interior y mejora de condiciones de vida, llevando a la destrucción de la pobreza en el cono urbano». Así se expresó el presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), Guillermo Siro, al analizar la situación actual de las pymes en el territorio bonaerense.
El dirigente de destacada trayectoria, sostuvo que «la respuesta a la crisis es más producción y trabajo, para en 10 años duplicar el PBI y destruir a la pobreza».
En este contexto, las entidades empresarias de la Provincia, que agrupan sobre todo a las pymes, quieren impulsar la radicación de la producción donde está la materia prima o su mercado, con la meta de “abrir el Conurbano”, generando productividad en las economías regionales.
“La creación de parques industriales es una de las políticas a incentivar”, subrayó Siro, y pidió, además, «promover el Puerto y la zona franca de La Plata, como así también la unión de empresas por sector y región, para promover la especialización en un trabajo conjunto con universidades y formar profesionales».
La pandemia y las reaperturas
Siro sostuvo que “el problema principal y más urgente son las empresas que cerraron por la pandemia y están en condiciones de reabrir, pero están fuera de los programas de los gobiernos. Esos programas consisten principalmente en subsidios de tasas pero siempre en el marco de créditos blandos bajo el régimen de la normativa del Banco Central y la Ley de entidades Financieras, que es de la época de la dictadura”.
Añadió; “Hay que generar un amplio programa de reapertura y recuperación de pymes y puestos de trabajo que por la pandemia y las medidas de macroeconomía cerraron sus puertas y están con cheques rechazados, juicios laborales e impositivos y demás problemas propios de un cierre no voluntario y que los excluyen del ´scoring´ para acceder a créditos y programas del Gobierno».
Y concluyó: «tampoco los ANR (aportes no reembolsables) se direccionan para estas pymes. Y las entidades empresarias saben cuáles valen la pena recuperar ya que son parte de las cadenas devalor”.