Cuando el voto bronca ganó las elecciones

En las legislativas de 2001, realizadas el 14 de octubre de aquel año, el peronismo se impuso a la alianza de De la Rúa. Pero la estrella de la jornada fue el voto bronca, que triunfó en CABA y en Santa Fe y salió segundo en la provincia de Buenos Aires. Vastas franjas de la población impugnaron al momento de sufragar o lo hicieron en blanco

El 14 de octubre de 2001, los votos en blanco y los anulados voluntariamente le ganaron a los partidos políticos en Capital Federal y en Santa Fe. En PBA salieron segundos. Y en el país superaron los 4 millones (Mendoza Post)

De la Redacción de 90 Líneas.-

Hace 20 años, el 14 de octubre de 2001, se llevaron a cabo en todo el país las elecciones de medio término del gobierno de la Alianza encabezado por el radical Fernando De la Rúa. Y el resultado ya presagiaba lo que sobrevendría dos meses más tarde, cuando se produjo el estallido social en el que murieron 37 personas y que llevó a la renuncia del presidente de la Nación: en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Santa Fe se impuso el denominado “voto bronca” (anulados voluntariamente más blancos), mientras que en la provincia de Buenos Aires se ubicó segundo.

Hubo hasta campañas sugiriendo “boletas” para introducir en la urna con imágenes de Clemente o frases contra la dirigencia política.

En Capital Federal, la suma de votos nulos (462.040) más los votos en blanco (89.340) arrojó 551.380 sufragios, en tanto que la alianza gobernante, con Rodolfo Terragno y Vilma Ibarra como candidatos, obtuvo 260.475.

En territorio bonaerense el llamado voto bronca sumó 1.850.573 entre blancos y nulos, apenas por debajo del triunfante Partido Justicialista (1.982.054) y por encima de la alianza radical que terminó tercera (814.551).

En Santa Fe también ganó el voto negativo (más de 712.000 entre blancos y nulos) al justicialismo (343.000) y a la alianza radical (263.000).

Un caso llamativo fue el de la ciudad bonaerense de Tandil, donde el voto blanco y anulado sumó casi el 30 por ciento de los sufragios emitidos y se impuso sobre los distintos partidos.

No obstante, el tema no fue tratado con el sensacionalismo con que sería abordado hoy, por la simple razón de que los medios hegemónicos apoyaban las políticas neoliberales del gobierno de turno, así como habían apoyado el recetario liberal de los 90.

En 2001 la desocupación superó el 20%, y cuando Néstor Kirchner asumió en 2003 orillaba el 25%. De ahí la frase del ex presidente: «Asumí con menos votos que desocupados», ya que en las generales había obtenido 22% (Menem, luego, no se presentó al balotaje pues las encuestas lo daban perdedor 70% a 30%).

En tanto, en 2001 la pobreza era del 51%, y en 2002 se disparó hasta un 57 por ciento.

En ese contexto, la salida a semejante crisis recién comenzó a darse a partir de las políticas implementadas desde 2003.

Las encuestas previas a las legislativas de 2001 ya preanunciaban lo que terminó ocurriendo. No obstante, el gobierno de la alianza, con Cavallo y Patricia Bullrich entre sus mentores, persistía con sus recetas de ajuste.

Dialnet

Veinte años después, lo hecho por el gobierno de la segunda alianza (Pro-UCR-CC), la pandemia y la imposibilidad de aplicar un shock redistributivo a causa de la gigantesca deuda externa tomada con el FMI, ha recreado cifras socioeconómicas de espanto.

Los números son positivos desde hace un tiempo y se estima un crecimiento económico de entre 7 y 8 puntos porcentuales para este 2021. Pero ese crecimiento tarda mucho en llegar a los bolsillos de la gente.

UniRioja
Salir de la versión móvil