Elecciones de medio término: cómo evolucionaron desde 1983

La de este domingo 14 de noviembre será la undécima elección de medio término desde la recuperación de la democracia en 1983. Un repaso en detalle de las diez anteriores que permite observar los cambios en la oferta electoral, así como en el comportamiento de la sociedad

30 de octubre de 1983. Tras la larga, oscura y genocida noche dictatorial, los argentinos volvieron a las urnas (crédito imagen: Crónica)

Desde el regreso de la democracia a la Argentina en 1983, se llevaron a cabo 10 elecciones denominadas comúnmente “de medio término”, es decir, aquellas que se dan entre dos elecciones presidenciales. En 4 de ellas perdieron los oficialismos (1987, 1997, 2001 y 2009) mientras que el partido o coalición gobernante se impuso en las 6 restantes (1985, 1991, 1993, 2005, 2013 y 2017).

A veces se llama a estas elecciones “legislativas”, a secas. Y no está mal desde que se modificó la Constitución Nacional en 1994, instituyéndose mandatos presidenciales de 4 años en lugar de los 6 años que marcaba la carta magna de 1853.

Pero vale recordar que antes de la reforma de la Constitución hubo dos presidentes con mandatos de 6 años: Raúl Alfonsín (1983-1989) y Carlos Menem (1989-1995). Así las cosas, las administraciones de Alfonsín y Menem pasaron por dos elecciones intermedias. Una 100% legislativa (1985 en el caso del mandatario radical y 1993 en el caso del justicialista), y otras dos en las que, además de legisladores, se eligieron gobernadores e intendentes (1987 y 1991, respectivamente), pues estos siempre se renovaron cada 4 años.

Demás está decir que en las elecciones de medio término donde aparte de renovarse los cuerpos legislativos a nivel nacional, provincial y municipal, se elegían gobernadores y jefes comunales, toda la atención estaba puesta en estos últimos comicios, perdiendo relevancia, al menos a nivel de la opinión pública, la compulsa entre candidatos a senadores, diputados, concejales y consejeros escolares.

(NdR.- Junto con las elecciones presidenciales también se renuevan legisladores, pero aquí veremos exclusivamente los comicios de “medio término”, como el que se desarrollará hoy)

La de este domingo 14 de noviembre será, entonces, la 11º elección de medio término desde la recuperación de la democracia en el país. Repasemos.

EL GRAN TRIUNFO Y EL OCASO RADICAL

Luego de ganar las presidenciales de 1983, la Unión Cívica Radical (UCR), con Raúl Alfonsín como presidente, rindió su primer examen ante la sociedad en las elecciones legislativas del 3 de noviembre de 1985, donde obtuvo un fuerte espaldarazo. Fueron las primeras elecciones de ese tipo 100% democráticas desde 1954 (en 1955 hubo un golpe de Estado y a partir de allí nunca más existió normalidad democrática hasta 1973, aunque en marzo del 76 sobrevino otro golpe y 7 años de dictadura cívico-militar).

La presidencia de Raúl Alfonsín atravesó dos elecciones de medio término, la de 1985, donde logró un contundente triunfo, y la de 1987, en la cual perdió en todo el país (crédito imagen: Infobae)

La UCR obtuvo el 43,58% de los votos ante un peronismo dividido entre el Frente Justicialista de Liberación (24,49%) y el Frente Renovador (10,52%). En cuarto lugar quedó un partido de izquierda nacional, el Partido Intransigente (PI), que en los años 80 se erigió en la representación del progresismo (6%). Y recién en el quinto escalón asomaba la expresión de la derecha liberal argentina, la Unión del Centro Democrático (UCD), con apenas un 3,72% de los votos.

Este último dato, teniendo en cuenta que esa expresión ideológica gobernó el país entre 2015 y 2019 y que en las PASO de hace dos meses se impuso con amplitud, da una idea del proceso de derechización que sufrió desde entonces la sociedad argentina. Pero ese es un tema para los analistas

En 1987, el 6 de septiembre, llegó la segunda elección de medio término durante el mandato del radical Raúl Alfonsín. Como dijimos, en este caso se votó para renovar legisladores pero también gobernadores e intendentes, comicios éstos que acapararon toda la atención. El peronismo, ya unido bajo la sigla del Partido Justicialista (PJ), ganó con el 41,29% de los votos, impulsado sobre todo por un contundente triunfo en la provincia de Buenos Aires, donde se proclamó gobernador a Antonio Cafiero. La UCR obtuvo el 37,24%; la UCD fue tercera fuerza con el 5,78%, y el PI comenzó su declive, que a la postre sería definitivo, al cosechar un magro 2%.

En la derrota radical de 1987, el enorme triunfo de Antonio Cafiero en la provincia de Buenos Aires fue medular (crédito imagen: Clarín)

LA DERECHA PERONISTA AL PODER: AUGE Y CAÍDA

Las elecciones de 1991, como dijimos, fueron las primeras de medio término tras la asunción como presidente del justicialista de derecha Carlos Menem en 1989, y las segundas desde el retorno de la democracia en las cuales, además de legisladores, se renovaron gobernadores e intendentes.

La coalición gobernante, denominada Frente Justicialista, obtuvo el 40,81% de los sufragios. La UCR, el 28,86%. La UCD, el 6,24% (esta expresión política siguió presentándose por su lado a elecciones, aunque participaba activamente del derechista gobierno de Carlos Menem). Una pasajera alianza socialista-intransigente-humanista logró 5,63% de votos. En tanto que asomó el ultraderechista Movimiento por la Dignidad y la Independencia -Modin- (3,45%), basado en algunos militares carapintadas que se habían alzado contra el gobierno democrático de Alfonsín; entre ellos, Aldo Rico.

En las elecciones del 3 de octubre de 1993, el Justicialismo volvió a rondar los 40 puntos porcentuales (42,5%). La UCR alcanzó el 30,2%. En tercer lugar se ubicó el Modin con el 5,8%, mientras que la UCD obtuvo el 2,6%.

Carlos Menem fue apoyado por la población en las legislativas de 1993 y fue reelecto en 1995 (crédito imagen: La Vanguardia)

Tras la reelección de Menem en 1995, ya con la nueva Constitución sancionada en el 94 que implementó mandatos presidenciales de 4 años con posibilidad de, justamente, reelección del presidente, el 26 de octubre de 1997 hubo legislativas. Estos comicios marcaron el principio del fin del menemismo y el inicio de la mayor crisis socioeconómica del país.

Si bien la Alianza entre la UCR y el Frente País Solidario (Frepaso), una fuerza capitaneada por peronistas antimenemistas y partidos progresistas que en las presidenciales del 95 relegó al radicalismo al tercer lugar por primera vez en su centenaria historia, solamente logró conformarse en 11 de las 24 provincias, logró imponerse a nivel nacional con un contundente 46,9% de votos. El PJ obtuvo el 36,3%. Del resto, nadie llegó siquiera al 4 por ciento.

El peronismo antimenemista conformó el Frepaso y en las presidenciales de 1995 salió segundo, desplazando a la UCR al tercer lugar por primera vez en su historia

EL CRACK DEL 2001 Y LA CONSOLIDACIÓN DEL PERONISMO KIRCHNERISTA

En 1999, la Alianza UCR-Frepaso ganó las presidenciales coronando como primer mandatario al radical de derecha Fernando De la Rúa. Poco tenían que ver radicales-liberales con peronistas de centroizquierda, de modo tal que, con un sonado caso de corrupción en el Congreso en el medio, el vicepresidente Carlos Álvarez presentó pronto la renuncia.

A la crisis política se sumó la económica: el 1 a 1 (un peso = un dólar) implementado por Menem ya no daba para más (en rigor, no daba para más desde hacía años), el desempleo y la pobreza crecían y el gobierno aplicaba políticas de ajuste. La respuesta de la sociedad se comenzó a expresar pacíficamente en las urnas.

La Alianza UCR-Frepaso fracasó rotundamente. De la Rúa asumió en 1999 y tras perder las legislativas de 2001, en diciembre de ese año renunció en medio de un violento estallido social (crédito imagen: Infobae)

El PJ ganó las legislativas del 14 de octubre del 2001 con el 38,49% de votos, el oficialismo obtuvo apenas el 22,71%, y en tercer lugar hizo su presentación Alternativa para una República de Iguales (ARI), el partido de Elisa Carrió, quien abandonó la UCR y que en ese entonces se mostraba como una dirigente de centroizquierda (9%).

Estallido social de diciembre de 2001 (con un saldo de 37 muertos en las calles), asunción de Eduardo Duhalde como presidente mediante la Asamblea Legislativa del 2 de enero de 2002, y presidenciales en 2003 que ganó el peronista Néstor Kirchner.

Diciembre de 2001. El mayor estallido social en la historia argentina tuvo un saldo de 37 muertos en las calles (crédito imagen: El País)

El santacruceño asumió la presidencia con un 22,25% de votos, ya que Carlos Menem no quiso presentarse al balotaje a sabiendas de que sufriría una catastrófica derrota. Entonces llegaron las legislativas de 2005, donde el peronismo-kirchnerista, o de centroizquierda, logró un fuerte apoyo de la sociedad. La coalición que encabezaba el PJ, Frente para la Victoria, obtuvo el 39,39% de sufragios frente a un 10,17% de la UCR.

Así y todo, el peronismo otra vez fue dividido, y su versión más ortodoxa –Peronismo Federal– se ubicó en 4º lugar con el 8,09%. Con el 8,00% le siguió ARI. Y luego apareció por vez primera a nivel nacional el Pro (7,44%), nueva expresión electoral de la derecha liberal argentina.

EL INICIO DE “LA MALDICIÓN” KIRCHNERISTA EN ELECCIONES LEGISLATIVAS

Cristina Fernández ganó en forma aplastante las presidenciales de 2007 y, en forma más categórica aún, su reelección en 2011. No obstante, en las elecciones de medio término de 2009 tuvo un duro traspié, y si bien ganó a nivel nacional las de 2013, el oficialismo fue derrotado en forma contundente en la medular provincia de Buenos Aires.

El 28 de junio de 2009, una coalición llamada Acuerdo Cívico y Social -radicales, progresistas sueltos, peronistas disidentes- triunfó con el 29,53% de votos. El Frente para la Victoria sacó el 28,70%. En 3º lugar apareció el germen de Cambiemos, una alianza de derecha llamada Unión Pro que estuvo conformada por el Pro, la UCD, el partido Recrear de Ricardo López Murphy, Unión Celeste y Blanco de Francisco de Narváez y otros: obtuvo el 19% de sufragios. Y el Peronismo Federal, el 8%.

El peronismo ganó las presidenciales del 2007 y del 2011, ambas en forma contundente, pero perdió las legislativas del 2009 pese a llevar en la boleta bonaerense al ex presidente Néstor Kirchner

El 27 de octubre de 2013, el Frente para la Victoria se alzó con el triunfo en las elecciones legislativas a nivel nacional, aunque sufrió un fuerte golpe al ser derrotado por una astilla del propio palo, Sergio Massa, en el distrito clave: la provincia de Buenos Aires.

A nivel país, el Frente para la Victoria obtuvo el 32,8%, seguido por el Frente Progresista con el 24,3% y el Frente Renovador de Massa con el 17,7%. El Pro, en tanto, sacó casi 9 puntos porcentuales (8,7%). Y el Frente de Izquierda -unión de distintas fuerzas trotskistas- se presentó en sociedad con el 5,3%, porcentaje que desde entonces repetiría hasta hoy, punto más, punto menos.

La dura derrota del Frente para la Victoria en Buenos Aires, donde Massa y su Frente Renovador, con un 43%, se impuso en forma categórica al oficialismo encabezado por Martín Insaurralde (31%), hizo que el triunfo kirchnerista a nivel nacional quedara en segundo plano.

El peronismo orilló el 55% de votos en 2011. Dos años después ganó las legislativas a nivel nacional, aunque la derrota con el Frente Renovador de Massa en Buenos Aires le dio a esos comicios un sabor a dura derrota (crédito imagen: BBC)

LA DERECHA UNIDA VS. EL PERONISMO, UN NUEVO ESCENARIO POLÍTICO

En las presidenciales de 2015 se dio algo inédito en el país, como fue la unidad de toda la derecha liberal en una sola coalición política, que se llamó Alianza Cambiemos. Tras un muy parejo balotaje con el postulante peronista Daniel Scioli, su candidato, Mauricio Macri, fue elegido presidente hasta 2019.

Para las presidenciales de 2015 se dio algo inédito en el país, como fue la unidad de toda la derecha liberal en una sola coalición política, que se llamó Alianza Cambiemos (crédito imagen: Hispan TV)

Su primera elección de medio término, en 2017, fue un éxito. Cambiemos obtuvo el 41,75% de votos frente a un peronismo nuevamente dividido, ya no en dos sino en tres fuerzas: Unidad Ciudadana (Cristina Fernández) sacó el 19,81%; el Frente Justicialista (con Florencio Randazzo en provincia de Buenos Aires y varios gobernadores del interior) logró el 13,71%, mientras que 1País (Massa más progresistas), casi alcanzó los 6 puntos (5,71%). El Frente de Izquierda, el 4,70%.

Luego del triunfo del Frente de Todos en las presidenciales de 2019 -esta vez con el peronismo unido-, hoy se votan nuevamente legisladores. Tras las PASO del 12 de septiembre, donde se impuso claramente la derecha de Juntos por el Cambio, ahora se juega el partido de fondo entre esa fuerza y el oficialismo.

Tras derrotar a la derecha en 2019, el peronismo se enfrenta hoy a una elección legislativa con pronóstico reservado tras la dura derrota en las PASO. No sería la primera vez que la fuerza política fundada por Juan Domingo Perón cae en unos comicios de medio término (crédito imagen: diario Perfil)

UNA POR UNA

1985: ganó el oficialismo (UCR) – 1987: ganó la oposición (PJ) – 1991: ganó el oficialismo (Frente Justicialista) – 1993: ganó el oficialismo (PJ) – 1997: ganó la oposición (Alianza) – 2001: ganó la oposición (PJ) – 2005: ganó el oficialismo (Frente para la Victoria) – 2009: ganó la oposición (Acuerdo Cívico y Social) – 2013: ganó el oficialismo (Frente para la Victoria) – 2017: ganó el oficialismo (Cambiemos).

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