El día que Argentina y Chile crearon los EEUU del Sur

En febrero de 1953, Argentina y Chile, gobernados por los militares nacionalistas Juan Domingo Perón y Carlos Ibáñez del Campo, dieron un paso inédito en la historia sudamericana: firmaron el convenio de creación de un bloque regional de naciones sin fronteras económicas ni políticas. El paso siguiente era sumar a Brasil. Los golpes de Estado, la oposición de los EEUU de Norteamérica y las clases dominantes locales dieron por tierra con la iniciativa soñada por San Martín y Bolívar en el siglo XIX. Desde entonces, lo máximo que se logró fue un débil y errático Mercosur. La Patria Grande sigue siendo una gran asignatura pendiente

El encuentro en Chile entre Juan Domingo Perón y Carlos Ibáñez del Campo

El 19 de febrero de 1953, el entonces presidente argentino, Juan Domingo Perón, llegó a Santiago de Chile. Fue recibido por una multitud que lo vitoreó como si fuera chileno. Lo recibió su par de la nación trasandina, el General Carlos Ibáñez del Campo. No se trató de una visita protocolar ni muchísimo menos: Perón e Ibáñez firmaron el convenio por el cual ambos países se unían comercialmente, como primer paso para conformar los Estados Unidos de Hispanoamérica.

El objetivo era sumar a otros países y, sin prisa pero sin pausa, avanzar en una unión sudamericana sin fronteras. Se comenzaba a hacer realidad el sueño de Simón Bolívar y de José de San Martín. Y en aquel entonces, con un objetivo muy concreto: contrarrestar el creciente peso de los Estados Unidos de Norteamérica.

En principio, la relación comercial aseguraría el intercambio de los recursos agroganaderos argentinos y los recursos energéticos y minerales chilenos. Pero Juan D. Perón iba más allá.

Ibáñez asumió por segunda vez como presidente de Chile el 3 de noviembre de 1952. Noventa días más tarde, el líder peronista expresó: “Creo que la unidad chilenoargentina hay que hacerla total e inmediatamente. La simple unidad económica no es suficiente. Se puede anular o destruir. Hay que hacer la unidad y los problemas que puedan originarse se arreglan en el camino. Esto es como meterse a la ducha fría. Si se mete un dedo al agua, uno duda. Preferible es ponerse bajo el chorro con todo el cuerpo… El pueblo argentino abrirá sus brazos a los chilenos para lograr la unidad porque el pueblo argentino quiere, de verdad, la unión. Si es necesario, el pueblo argentino saldrá a las calles a pedir la unidad con Chile. Creo que el pueblo chileno hará lo mismo”.

El siguiente paso era formar el ABC (Argentina, Brasil, Chile) sumando a la República del Brasil. Un hecho que se complicó por la muerte del presidente brasileño Getulio Vargas, quien se suicidó el 24 de agosto de 1954. Paraguay, Ecuador, Nicaragua y Bolivia se habían adherido a finales de 1953.

Vargas en Brasil e Ibáñez en Chile fueron casi un espejo de las políticas desarrolladas por el primer peronismo: intervención estatal en la economía, sindicalización de los trabajadores pero bien lejos del comunismo, mejoras en las condiciones laborales y salariales, creación y/o expansión de empresas públicas, etcétera.

Por caso, Ibáñez creó LAN Chile como línea aérea de bandera y el Código del Trabajo durante su primera presidencia (1927-1931), mientras que en el comienzo de su segundo mandato (1952-1958) puso en marcha la Empresa Nacional de Petróleos (ENAP), la Compañía de Aceros del Pacífico (CAP), la Industria Azucarera Nacional (IANSA), el Ministerio de Minería y el Banco del Estado de Chile.

“Fue quien creó en Chile la Corporación de Vivienda (CORVI), enfocada en construir casas populares” (Perfil, 16/02/2022), mientras que en Argentina “entre 1947 y 1955 se construyeron alrededor de 500.000 viviendas nuevas” (Chequeado.com, 16/11/2011).

Los EEUU de Hispanoamérica debían avanzar desde una unidad comercial a una política, para pararse frente al mundo enarbolando “la tercera posición”, equidistante del imperialismo norteamericano y de la URSS.

En el siglo XIX, tanto Bolívar como San Martín comprobaron que las oligarquías locales eran el mayor escollo para avanzar en la unión sudamericana. Y el siglo XX, salvando las distancias, no fue distinto. El golpe de Estado de 1955 en Argentina fue el punto final para cualquier proyecto nacional y regional.

La marcha peronista chilena

El extraordinario recibimiento que tuvo Perón al llegar a Chile, con bandas militares y un auto descapotable que lo paseó entre una multitud, se completó con un elemento de color, la marcha en honor a la amistad entre las repúblicas hermanas, que utilizó la melodía de la marcha peronista.

La letra decía: “Con Perón y con Ibáñez, argentinos y chilenos, esta canción entonemos como un mensaje de amor… De los dos pueblos hermanos que San Martín libertó, y que gozan de justicia con Ibáñez y Perón”.

“De esta nación, Ibáñez sos un hijo más, de corazón. ¡Viva la unión! ¡Viva Perón! Que hace posible esta canción…”

Fue escrita por P. Santillán e interpretada por el cantor de tangos Alberto Marino en ocasión del histórico encuentro.

El encuentro Perón-Ibáñez de 1953

Medallas conmemorativas del histórico encuentro entre Argentina y Chile
La visita de Juan Domingo Perón a Chile en febrero de 1953. Acto en la Plaza Bulnes (crédito imagen: Flickr)
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